Las televisiones autonómicas se han convertido en un auténtico pozo sin fondo al que nadie pone coto de forma definitiva. Tampoco la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a la sazón presidenta de Castilla-La Mancha. Y es que, según las cuentas remitidas recientemente al Registro Mercantil por la cadena pública de esa comunidad, la sociedad abonó el año pasado un total de 13,16 millones en gastos de personal, pese a que sólo facturó 1,71 millones por conceptos como la publicidad. Un desfase insostenible si no fuera por la subvención aportada por el Gobierno regional, que se fue hasta los 29,1 millones.
Cospedal llegó a la presidencia de la Junta en mayo de 2011 y desde el primer momento apostó por acometer un importante esfuerzo de contención en la televisión autonómica. Y, en efecto, la dotación consignada por la Administración para cubrir el desfase operativo de la cadena se ha reducido drásticamente. No en vano, la subvención se había elevado hasta los 47,05 y 49,66 millones de euros en 2011 y 2010, respectivamente. Dicho esto, la sociedad está lejos de poder sobrevivir sin la ayuda pública, lo que aleja cualquier perspectiva de privatización, una de las intenciones expresadas por Cospedal tras ganar las elecciones.
Pese a su elevado coste, la cadena justifica su existencia como elemento integrador en la comunidad. “La identidad cultural, como memoria y tradición, no puede ser considerada como un conjunto de rasgos arquetípicos, primordiales e inamovibles, sino como algo cambiante, en continua transformación. Es un vínculo social que se va conformando en torno a una historia o unas historias compartidas, que es precisamente lo que la televisión ayuda a forjar”, expone el Informe de Gestión del ejercicio, que añade que el ente está inmerso “en su primer esfuerzo de racionalización, con una estructura de ingresos y gastos ajustada y realista”.
Siete meses para cobrar
Un afán que topa con la realidad económica. Por ejemplo y según refleja el balance, la sociedad mantiene deudas con proveedores y acreedores varios por importe de 15,87 millones de euros, cuando apenas tiene cuentas pendientes de cobro por cinco millones. Se trata de la parte del león de lo que adeuda a corto plazo la cadena, que acumula en su pasivo 16,81 millones. El número de días en que la empresa superó el plazo legal de pago como promedio se situó en 203,22, casi siete meses. Una evolución que casi duplica el desempeño de 2011, cuando un acreedor apenas tardaba tres meses en cobrar por encima del plazo legal. El 69,50% de los pagos se hicieron fuera de plazo.
Las instalaciones del Ente Público Radio Televisión Castilla-La Mancha (RTVCM). (EFE)Además, la empresa tiene importantes cuantías comprometidas para la compra de derechos de emisión de producción ajena. En concreto, desembolsará de aquí a 2015 un total de 4,29 millones de euros. “El Administrador Único considera que el cumplimiento de estos compromisos no producirá pérdidas significativas”, justifica la sociedad. Tampoco aprecian los gestores tensiones de caja, debido al apoyo financiero del gobierno regional. “El riesgo de liquidez es muy bajo, ya que la sociedad cuenta con la financiación que proviene de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, a través del Ente Público Radio Televisión de Castilla la Mancha y que está destinada a financiar todas aquellas operaciones, ya sean de explotación o de inversión, que no están financiadas a través de los flujos de efectivos obtenidos de la prestación de servicio a los clientes”, expone la Memoria a las cuentas anuales.
Los Presupuestos Generales de la comunidad para 2014 contemplan para el Grupo Ente Público Radio Televisión de Castilla-La Mancha una subvención por importe de 38,44 millones de euros. Eso sí, las líneas directrices no varían en exceso respecto a 2013. “Se pretende consolidar el modelo actual introduciendo criterios de gestión empresarial, sobre una base económica marcada por la austeridad y productividad”, expone el proyecto. En concreto, la televisión contará con una dotación pública de 25,5 millones, tras una previsión de cierre para este año de 28,24. La cifra de negocio siquiera llegará el año próximo a los 1,5 millones, aunque los gastos de personal superarán los 12. Mal negocio.
El Congreso de los Diputados aprobaba hace algo más de un año la reforma legislativa que permite que las televisiones autonómicas se privaticen total o parcialmente, cediendo a productoras privadas la gestión de contenidos concretos, entre ellos los informativos. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, había abierto el camino en el mes de abril, cuando anunció las claves de una reforma que incluía la necesidad de que las cadenas equilibren sus ingresos y gastos, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. La veda está abierta y presas codiciadas como la Comunidad Valenciana han lanzado ya concursos para externalizar su programación.
COMENTARIO:
Subvenciones inaceptables, ¡Basta ya!
Entendería que en un país sin televisión alguna se subvencionase una cadena de carácter nacional. En España, aparte de esas cadenas de carácter nacional -hay dos- hay numerosas cadenas de televisión privada que cumplen de sobra su cometido. Es inadmisible la "mamandurria" de las TV autonómicas, más cuando algunas no llegan ni al 1% de audiencia.
Sr. Cospedal: En su programa electoral figuraba el cierre o privatización de las cadenas de TV y radio que no fueran rentables
¿Son tantos los amigos que tiene que colocar para incumplir su programa electoral?
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