La economía española enfila el camino de la recuperación, pero el efecto devastador del paro y de la destrucción de empleo sobre las cuentas de la Seguridad Social comienza ahora a notarse con especial dramatismo. Hasta el punto de que, entre 2012 y 2014, el Gobierno se habrá visto obligado a disponer del 44% del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar las pensiones.
O dicho en términos más concretos. Si en 2011 la llamada ‘hucha’ de las pensiones contaba con unos recursos equivalentes a 66.815 millones de euros (cantidad máxima acumulada), en los tres años posteriores, el Gobierno habrá dispuesto de 29.680 millones. O de 34.660 si se incorporan los recursos del Fondo de Prevención y Rehabilitación. En 2012, el Ejecutivo sacó 7.003 millones; en 2013 se habrán extraído 11.648 y en 2014, según aparece en el informe económico-financiero de la Seguridad Social, se proyecta disponer de 11.029 millones de euros adicionales.
Esto quiere decir que el Fondo de Reserva contará a finales del año próximo con algo más de 42.000 millones. A esta cantidad hay que sumar los rendimientos que pueda obtener por sus inversiones en deuda pública española, donde la Seguridad Social tiene colocada la práctica totalidad de sus remanentes. Esos rendimientos representaron en 2012 el 4,1% de la cartera de inversiones de la Seguridad Social.
Para hacerse una idea de lo que significa el dinero ahorrado por la Seguridad Social en los tiempos de bonanza, hay que tener en cuenta que cada ‘nómina’ de la Seguridad Social para pagar las pensiones asciende a 7.812 millones de euros (datos de agosto), lo que significa que la ‘hucha’ que quedará dentro de un año da apenas para pagar poco más de cinco meses de pensiones. No en vano, y según anunció ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la Seguridad Social arrastrará un déficit de 36.500 millones de euros hasta 2016.
Empleo y salarios reales
La causa de tan acelerado ritmo de disposición de fondos de la Seguridad Social tiene que ver con la adversa evolución del empleo (menos cotizantes), con el descenso de los salarios reales (las bases de cotización están cayendo por primera vez desde que existen estadísticas) y con el llamado efecto sustitución: la diferencia entre la cuantía que perciben las pensiones que causan baja y las que se dan de alta, que en 2014 representará un aumento del 1,7%.
El cuarto efecto que influye en la evolución de las pensiones tiene que ver con su revalorización para adecuarlas a la evolución del coste de la vida, pero, como se sabe, el Gobierno ha acordado un incremento del 0,25%, por lo que su impacto presupuestario será mínimo, toda vez que se ha eliminado la cláusula de garantía del poder adquisitivo.
El Ejecutivo asegura que la utilización del Fondo de Reserva no es un hecho extraordinario. Y lo justifica con un argumento: en 1995, cuando se creó al abrigo del Pacto de Toledo, nació con la filosofía de que únicamente se pudiera tirar de él en situaciones de crisis, y eso es lo que está haciendo el Gobierno para salvar problemas de tesorería, como admitió ayer la ministra Báñez. Su importancia, en todo caso, es creciente en la financiación de la Seguridad Social. Nueve cada cien euros de los que se dispongan el año próximo para pagar las pensiones procederán del Fondo de Reserva.
El hecho de que en la presente legislatura se haya producido la definitiva separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social ha permitido despejar del sistema gastos impropios de elevada cuantía que antes financiaba el sistema público de protección social. Y eso explica que no haya habido que extraer más dinero del Fondo.
COMENTARIO:
Un país con una población activa de unos 30 millones de personas y que sólo cotizan alrededor de 17 millones no puede funcionar bien, como se puede comprobar la relación es inversamente proporcional, pueden imaginarse ustedes los varios millones de personas(un mínimo de 7 millones) que trabajan en la economía sumergida, algo escandaloso, fraudulento a más no poder, algo tolerado no sólo por el gobierno, tolerado por toda la casta política ya que ninguno de ellos propone acabar con esta vergonzosa situación.
Volvemos otra vez a los mismo, todo ese problema de financiación de la seguridad social se solucionaría si se acabaran con los privilegios millonarios de la misma casta corrupta, eliminando el sistema autonómico que es una auténtica ruina económica, el senado, subvenciones a partidos y sindicatos, etc... Por otro lado levantar la economía sumergida(supone un vergonzoso 25% del PIB), de aquí el estado podría recaudar un buen pico, por otro lado acabar con el escandaloso fraude fiscal que supone alrededor de 43000 millones de euros al año, pero claro hacer esto sería acabar con una gran parte de los privilegios de la casta y de los que les financian las campañas electorales, por eso no lo hacen, seguirán sacrificando al resto de la población. Así pues no es de extrañar que las arcas estén cada día vas vacías, no paran de dilapidar el dinero del contribuyente.
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