Europa está sufriendo la mayor ola de inmigrantes registrada desde la Segunda Guerra Mundial, y se calcula que más de la mitad de los desplazados provienen de Siria. Miles de refugiados y migrantes provenientes de éste y otros países en guerra están sufriendo bloqueos en las proximidades de los pasos fronterizos de Hungría, Croacia, Serbia o Eslovenia, debido a los continuos cierres de fronteras y también a las limitaciones que han impuesto algunos de estos países, según ha denunciado Médicos sin Fronteras.. En la imagen, un bebé con un gorrito que reza "Princesa Dora" llora en brazos de su madre. Ambas esperan un autobús que les ayude a continuar su camino en la localidad de Miratovac, entre la frontera serbio-macedonia, el pasado 22 de octubre.
En todos estos lugares, refugiados y migrantes se ven expuestos a situaciones que suponen una verdadera amenaza para su salud, ya que no les están proporcionando unos mínimos básicos de asistencia y cobijo. A menos que se pongan en marcha urgentemente medidas de protección, miles de mujeres embarazadas, niños pequeños y personas mayores quedarán expuestos este próximo invierno a unas condiciones de vida enormemente difíciles, lo que hará que sus vidas corran un serio peligro, indican desde MSF. En la imagen, un hombre sostiene a tres niños que se protegen con mantas térmicas a su llegada a la isla griega de Lesbos el 28 de octubre.
Una mujer sostiene a un bebé. Va seguida de un grupo de más Inmigrantes que están cruzando la frontera con Grecia, en Gevgelija, Macedonia, el 19 de octubre de 2015.
Migrantes afganos desembarcan en la isla griega de Lesbos después de haber cruzado el mar Egeo desde Turquía el pasado 28 de octubre. El Gobierno griego asegura que está preparando un programa de asistencia especial para poder asistir al cada vez mayor número de personas que se enfrentan a la llegada del invierno sin un lugar donde guarecerse.
Una mujer que se ha cubierto con una manta sostiene un niño en brazos mientras espera permiso para entrar al campo de registro el lunes 19 de octubre de 2015 después de cruzar la frontera entre Grecia y Macedonia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia.
Un grupo de inmigrantes acompañados de varios niños esperan permiso para entrar al campo de registro cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia.
Un hombre sostiene a un niño dormido mientras espera junto a otros migrantes y refugiados a coger un tren que le lleve a Serbia desde la frontera greco-macedonia en la localidad de Gevgelija el pasado 28 de octubre.
Algunos niños refugiados juegan mientras esperan el permiso para entrar en el campamento de registro tras cruzar la frontera entre Grecia y Macedonia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el 20 de octubre de 2015. Unos 10.000 refugiados entraron en Macedonia a través de su frontera con Grecia el fin de semana anterior, según informó la Policía macedonia. La alta afluencia de personas, en su mayoría sirios y afganos, ha conllevado cierres puntuales de las fronteras de este país.
Tres hombres empujan un carrito con un niño y una niña a bordo para cruzar la frontera entre Grecia y Macedonia y caminan hacia el campamento de registro, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el 20 de octubre de 2015.
Uno de los puntos donde se ha producido una mayor presión en los últimos días ha sido en localidad serbia de Presevo, cerca de la frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Los datos recogidos por MSF el pasado viernes 16 de octubre indicaban que un promedio de 5.000 personas cruzan por la zona cada día. La mayoría de ellas permanecían haciendo cola, incluso bajo fuertes aguaceros, durante días enteros sin el mínimo acceso a alimentación, agua, refugio o aseo. En la imagen, niños refugiados se protegen de la lluvia mientras esperan para ser registrados en el centro de Presevo, Serbia, el 20 de octubre de 2015.
¡NOMAS GUERRAS¡NO MÁS MISERIA NI HAMBRE¡