"Tropelía del Principado a Pepe ,el Ferreiru"
Por el noventa tuve el honor de conocer a Pepe.Un hombre entregado a su proyecto, crear un museo etnográfico,estaba dando los primeros pasos. Esta idea me cautivó, pues años atrás me había interesado por hacer algo semejante en Llanes,viendo que los jóvenes no conocían las costumbres ancestrales de los pueblos ,su forma de trabajo con herramientas rudimentarias y para que la historia del trabajo rural de nuestros antepasados no cayera en el olvido.Por motivos de trabajo y traslado a Oviedo mi sueño no se llegó a realizar tan sólo quedó en una ilusión,una quimera desvanecida.Cuando llegué a Grandas de Salime y tuve la oportunidad de conocer a Pepe metido de pleno en mi idea, me entusiasmó.Iba por los desvanes de los vecinos y pueblos limítrofes para recoger enseres y aperos de labranza para restaurarlos en su fragua, puesto que es un artesano de reconocida valía,su casa , cuadras,finca las transformó en un museo poco a poco con gran esfuerzo personal,le costaba dinero de su bolsillo y lo que es peor horas de trabajo, mucho trabajo,no recibía ninguna subvención y las autoridades pensaban que estaba un poco loco por embarcarse en tamaña aventura.Pero pasados los años y debido al gancho que tenía entre los vecinos aquello empezó a funcionar y la Conserjería tuvo que reconocer que el proyecto era muy bueno y por tanto empezó a subvencionarlo,posteriormente le puso un modesto sueldo y ahora que el proyecto está consolidado como uno de los mejores museos etnografios de Asturias, lo retiran a la fuerza y de malas formas, por no ser un adulador y decir verdades como puños, mas eso a los políticos dados a la pleitesía y el boato no les gusta,se lo cargan de malas maneras para montar otro chiringuito más y colocar a un amigo fiel y dócil . El pueblo sabe de su trabajo incasable,de su bendita locura, hoy ambicionada por los tiralevitas de la Consejeriá de Caultura.Sirvan estas letras como homenaje y un canto de rebeldía lanzado un ¡hurra¡ muy alto por Pepe "El Ferreiro",te quitaron parte de tu vida, tu museo, pero tu honor, valía, sacrificio ,entrega, quedará en el corazón de todos los que te conocemos y estos políticos del tres al cuarto pasarán al olvido como pavesa que se desvanece con el viento.