El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, recibe hace un año el primer informe elaborado por el Consejo Asesor para la Transición Nacional
Un Estado catalán solo asumiría parte de deuda si España le entrega activos
El consejo asesor asegura que una Cataluña independiente "necesitaría" seguir en el euro.
Los expertos seleccionados por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para preparar la hipotética independencia de Cataluña aceleran sus trabajos ante la cercanía de la consulta soberanista, prevista para el 9 de noviembre. Hoy han presentado cuatro nuevos informes, entre los que destacan uno que describe cómo debía ser el reparto de activos y pasivos. Los expertos de Mas concluyen que Cataluña solo asumiría parte de su deuda si España se abre a repartir activos.
Los asesores de Mas recomiendan negociarlo bajo la supervisión de organismos internacionales, y hacer el reparto basándose en el porcentaje de población que representa Cataluña, aunque también plantea otras fórmulas como el peso económico o porcentaje de inversiones del Gobierno en el territorio. El informe sostiene que Cataluña debería asumir la deuda imputable a su comunidad y una parte de la deuda del Estado no territorializable, es decir, la que no se puede atribuir a ninguna comunidad en concreto. A cambio, Cataluña tendría derecho a bienes y activos del Estado, con un reparto similar: todos los situados en la comunidad pasarían al nuevo Estado, y los activos y bienes en el extranjero se repartirían en la misma proporción que la deuda, lo que incluye desde las reservas del Banco de España a las bases científicas o los satélites. El reparto, según el Consejo Asesor, también debe afectar al patrimonio histórico, artístico y nacional y se debe regir "por la aportación histórica de cada territorio al Estado predecesor".
Los asesores de Mas han presentado también un informe que analiza cómo debe ser el "proceso constituyente" catalán, desde la proclamación de independencia a la secesión efectiva. El consejo prevé dos escenarios, uno en el que el Estado colabore y el otro en el que se oponga. En el primer caso, los asesores de Mas consideran que España y Cataluña deberían firmar un protocolo de actuación durante este período, cuyo tiempo no especifica. Viver Pi-Sunyer ha ofrecido, como lapso aproximado, los 18 meses previstos en el caso escocés. Durante esta fase, Cataluña debería preparar sus estructuras y su legislación, aunque seguiría bajo la tutela legislativa del Estado, que a su vez debería flexibilizar la atribución de competencias. Si no hay colaboración, el consejo asesor recomienda buscar mediación internacional, y seguir preparando las estructuras de Estado para tenerlas a punto en caso de una declaración unilateral de independencia. El informe considera que Cataluña debería redactar una Constitución provisional antes de que sea efectiva la secesión. Los expertos seleccionados por Mas recomiendan que los catalanes puedan tener doble nacionalidad (española y catalana) y se asegure el uso de catalán y castellano en el territorio.El segundo informe del Consejo para la Transición Nacional presentado hoy concluye que Cataluña seguiría usando el euro tras una hipotética independencia. Carles Viver Pi-Sunyer, presidente del consejo, considera que no hay otra alternativa. "Sería muy conveniente mantener el euro como moneda, aunque solo sea por el coste inasumible de cambiar. Sería absolutamente necesario". El informe prevé dos escenarios: uno en el que la comunidad se mantendría en la Unión Europea y podría gozar de un puesto en el Banco Central Europeo. En el segundo supuesto, fuera de la UE, el consejo recomienda asumir igualmente el euro, aunque las entidades financieras no tendrían acceso directo al crédito del BCE. Según Viver Pi-Sunyer, esta cuestión se podría solventar con sucursales de las entidades en países miembros de la UE.
El cuarto informe del Consejo concluye que una Cataluña independiente no tendría problemas de abastecimiento de energía y agua. Hasta la fecha los asesores de Mas han presentado diez de los 18 informes previstos para preparar la independencia de Cataluña. Viver Pi-Sunyer, que presentará dos más esta semana (sobre la viabilidad económica y las relaciones comerciales entre Cataluña y España) espera completar el trabajo antes de que acabe el mes.
COMENTARIO:El que quiera fiesta que las pague yo no.No se empeñen: la UE sólo aceptaría a Cataluña como estado miembro, una vez lograda la independencia por las bravas, después de un proceso de adhesión como el de los demás países. O sea, dentro de muchos, muchos años. Ahora bien, no es algo impepinable que Cataluña se tenga que independizar a lo bruto. De hecho, prácticamente toda la izquierda, una parte del PP -SSS y sus boys, en concreto- y cierta "intelectualidad" tanto de Barcelona como de Madrid (entre quienes podríamos incluir a este mismo periódico y la empresa que lo sustenta) están maniobrando por una separación amistosa, de manera que a ellos no se les fastidie el chiringuito. Piensen, por ejemplo, en los bancos o en las cadenas de televisión nacionales con base en Cataluña, cuyo negocio se iría directamente al guano en un escenario de confrontación. Hay mucho dinero -y de mucha gente cuya patria no va más allá de su bolsillo- en juego. En fin, que algo se les ocurrirá para no salir perjudicados. Pero vamos, a estas alturas no creo que nadie dude ya de que Cataluña será un estado independiente, dentro o fuera de la UE, a muy corto plazo.Luego el país Vasco si ve mejor futuro, en poco tiempo veremos cosas asombrosas en una España descompuesta sin bandera ni identidad de nación,políticos irresponsables y vividores creciendo la miseria y el hambre en la calle.
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