Esta semana Teknautas tuvo el privilegio de comprobar, en primera persona, los avances tecnológicos que se avecinan en el campo de la automoción. Fue en Bélgica, en el centro de innovación que el fabricante Ford tiene en la ciudad de Hasselt. Allí, entre ingenieros, circuitos de pruebas y pilotos profesionales, se bosquejan las líneas maestras del coche del futuro, casi tan cercano a la informática como a la mecánica.
De entre todos los prototipos que manejan en la región de Flandes, cuatro son los que más llaman la atención por su utilidad y, sobre todo, porque llegarán a los concesionarios antes de 2018.
Un ordenador de a bordo que tira de 'smartphone'
La nueva línea de Ford cuenta con ordenadores de a bordo equipados con una modificación del sistema Windows CE. A diferencia de la mayoría de sistemas que hoy se implementan, éstos funcionan en conjunción con el smartphone del conductor, pudiendo utilizar las apps que se desee con solo instalar una extensión (del mismo modo que se hace con los smartwatches, por ejemplo).
Unos sensores en el respaldo del asiento medirán nuestras constantes vitales con el objetivo de detectar una afección coronaria o una situación de gran estrésDe momento son 70 las aplicaciones compatibles, entre ellas TomTom, Spotify y diversos gestores de correo. Con esto se consigue ampliar el ciclo de obsolescencia del ordenador, cuyo sistema operativo puede sobrevivir a varias generaciones de móviles, y también evitar la contratación de una tarifa de datos solo para el vehículo.
En el panel de los coches podremos leer o escuchar las noticias del día mientras conducimos hacia el trabajo, tuitear de viva voz, alternar entre navegadores GPS o bien obtener información del tráfico en tiempo real.
Sistema de aparcamiento automático
Diversas marcas están avanzando por la senda del aparcamiento remoto. Por lo visto en Hasselt, el sistema de Ford pasa por ubicar el coche en línea con el espacio y activar, mediante un mando, el programa de parking asistido, incluso desde el exterior del vehículo. Aunque es capaz de recalcular una ruta equivocada para evitar una colisión, aún necesita que le pongan las cosas fáciles para tener éxito.
Queda por ver cómo reacciona el Future Parking en situaciones de tráfico, así como en los estacionamientos en línea (las demostraciones solo incluyen el aparcamiento en batería). Según los ingenieros de la marca, al menos pasarán 4 ó 5 cinco años hasta poder verlo funcionando si se resuelven los impedimentos legales de la Convención de Viena, que prohíben que un vehículo sea operado sin mediación humana.
Medidor biométrico
Seis sensores distribuidos a lo largo de todo del respaldo del asiento miden la frecuencia cardiaca del conductor. De este modo, el automóvil es capaz de detectar si existe un problema corononario, en cuyo caso se comunicará con los servicios de emergencias médicas, o de detener una llamada telefónica si el sistema considera que el conductor está sufriendo gran estrés. Una caracteristica realmente útil que, además de fomentar la seguridad vial, puede servir como primera alerta médica. Otros sensores biométricos, como los de polen o diabetes, suenan con fuerza en el entorno de Ford.
El sistema para evitar colisiones es capaz de tomar el control del volante para realizar una maniobra evasiva y retomar la trayectoriaSin embargo todavía quedan aspectos por pulir. No todos los textiles conducen igual la electricidad, y la medición se resiente ante prendas sin una base de algodón. Además, al ser un sistema basado en la presión, las mujeres con menor peso no ejercen el peso mínimo para obtener resultados fiables. "No podemos permitirnos que un coche se detenga o llame a una ambulancia por una falsa medición, de modo que tenemos que estar seguros de que funciona al 100%. Estará disponible en 2-4 años", explica uno de los ingenieros en Hasselt.
Sistema de evasión de osbtáculos
Como si de ciencia-ficción se tratase, el sistema Osbtacle Avoidance es capaz de reconocer un obstáculo a 200 metros en la trayectoria del vehículo y no solo alertar al conductor, sino tomar el control para realizar una maniobra evasiva antes de que sea demasiado tarde. Si se circula a una velocidad menos a 50 km/h., el sistema detiene automáticamente el coche.
Más interesante es su comportamiento a altas velocidades. En caso de colisión inminente, el automóvil escanea la disponibilidad de los carriles adyacentes y conjura el peligro con dos violentos volantazos. Los expertos aseguran que, cuando llegue al consumidor entre 2018 y 2023, será capaz de reconducir la situación si el obstáculo, que normalmente será otro vehículo, se mueve en plena maniobra evasiva.
No obstante, nuestros compañeros de Engadget demostraron empíricamente una debilidad del Obstacle Avoidance: si se interrumple la maniobra automática tomando el volante o pisando los pedales, las posibilidades de colisión se disparan. El sistema solo se pone en marcha cuando el coche rueda con inercia hacia una colisión y se desactiva en cuanto se acciona cualquiera de los controles.
"Quedan cosas por ajustar, pero estamos realmente entusiasmados con este proyecto, porque sabemos que salvará vidas. Aún quedan cinco o diez años para tenerlo completamente listo, y en ese tiempo veréis cosas increíbles", concluye uno de los ingenieros de la marca.
En resumidas cuentas, los sistemas inteligentes están a punto de invadir la automoción. No es una quimera, sino una realidad en la que las grandes marcas están apostando fuerte por la tecnología y cuentan con prototipos funcionales. El coche que nos evita accidentes, nos avisa cuando conducimos demasiado estresados o cansados, nos ahorra el tiempo de aparcar o nos permite escuchar y contestar correos en un atasco ya existe, y empezaremos a verlo por las calles a finales de década.
COMENTARIO.
La tecnología y robótica es buena pero hay que penalizarla con impuestos para compensar el paro que crea en el mercado de trabajo. Las personas necesitan comer aunque estén ociosas o trabajen menos horas.
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