La crisis económica está teniendo un gran impacto en la Eurozona, que no consigue volver a recuperar los niveles de crecimiento y empleo anteriores a 2008, pero los precios de algunos productos siguen muy elevados, y especialmente en algunos países.
En el caso de España, por ejemplo, el precio del pan y los cereales estuvo en 2012 un 11% por encima de la media de la UE, que es la que se toma como base 100. Llama la atención que en Alemania o en Francia, países con mayor renta per cápita que el nuestro, paguen el pan más barato, tan sólo un 4% y un 6% por encima de la media europea. Por regla general, los países del norte de Europa, sobre todo Suecia y Dinamarca, son los que tienen los precios de los productos de primera necesidad más caros, frente a los del este, como Rumanía y Bulgaria, que son los más baratos, según la oficina estadística europea Eurostat con datos referidos al año 2012.
Si el precio del pan y de los cereales es más caro en España que en los países de nuestro entorno no pasa lo mismo con la carne, que en nuestro país tiene un precio equivalente al 83% de la media europea, en este caso muy por debajo de Francia y Alemania, 123 y 128% respectivamente. Dinamarca y Austria, con el 132%, son los países europeos con la carne más cara.
Otro tanto pasa con la leche, el queso y los huevos, que en España tienen un precio un 5% inferior a la media comunitaria, frente a Dinamarca, por ejemplo, donde hay que pagar el 132% de la media europea por estos productos, o el 126% de Italia. Llama la atención en este grupo de productos que los holandeses paguen sólo el 93% de la media europea.
El bar y el estanco de Europa
Sin embargo, hay otra categoría de productos en los que España está bastante por debajo de la media europea en materia de precios. Se trata de las bebidas alcohólicas y del tabaco. En el caso de las primeras, el precio en España es un 13% inferior a la media europea y un 17% en el caso del tabaco.
Frente a estos precios bajos de España, que hace que millones de turistas europeos vuelvan a sus países cargados de tabaco y alcohol tras unas vacaciones en nuestro país, están los que se pagan en los países del norte de Europa por estos mismos productos. En el caso de las bebidas alcohólicas Finlandia tiene el récord de tener los precios más caros, un 175% de la media europea, lo que supone que es más del doble de lo que se paga en España, que está en el mencionado 87% de la media comunitaria. Le sigue en el grupo de los países más caros para tomar una cerveza o un «gin tonic» Irlanda, con un rango de precios del 162%, y Suecia, con el 161%. Por contra, los países más baratos son Rumanía, en el 75%, y Hungría, en el 79%.
En el tabaco ocurre otro tanto ya que España tiene un rango de precios del 83% de la media europea, frente al 194% que tiene Reino Unido y el 199% de Irlanda, nada menos que el doble de la media. Hungría, con el 52%, es el país más barato para fumar.
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