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El expresident de la Generalitat de Cataluña percibe la asignación fija como diputado autonómico
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Carles Puigdemont no se siente destituido por el Gobierno de España en aplicación del artículo 155 de la Constitución española. Por lo tanto, no cobra la indemnización que le correspondería como expresident de la Generalitat de Cataluña. Pero sí percibe su sueldo público como diputado del Parlament. Él sigue pensando que es el presidente legítimo de la Generalitat, aunque su partido no ganó las elecciones de diciembre del año pasado, ni tampoco se presentó para las de septiembre de 2015. Fue su predecesor en el cargo, Artur Mas, el que, entonces, se hizo a un lado para no entorpecer el 'procés' independentista y ceder la presidencia ante las presiones de la CUP.
Con todo, Puigdemont se encuentra fugado de la justicia española aunque se entregó a las autoridades de Bélgica. La Audiencia Nacional lo acusa de un presunto delito de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia. La Guardia Civil sigue buscando pruebas de que el 'procés' se financió con dinero público. Puigdemont sabe que si pisa suelo español será detenido e irá a prisión. Protagonizó una huida de película a través de la frontera francesa para coger un vuelo desde Marsella a Bruselas, mientras que parte de sus exconsellers acababan en la cárcel. Posteriormente casi todos la han abandonado, previo pago de una fianza, y reconociendo que la Declaración Unilateral de Independencia fue un acto simbólico. Su exvicepresidente, Oriol Junqueras, sigue entre rejas, aunque también percibe la asignación como diputado autonómico.
Según fuentes del Parlament consultadas por Sueldos Públicos, por teléfono y confirmadas por escrito, mediante un correo electrónico: "Carles Puigdemont sólo percibe del Parlament la asignación fija como diputado de 2.871,57 euros mensuales. No recibe ninguna cantidad en concepto de indemnización por gastos de viajes y desplazamientos. Tampoco ningún complemento en función de cargo de representación en el Parlament porque no tiene ninguno".
Puigdemont empezó a cobrar su sueldo público como diputado desde el primer día de la legislatura, el 17 de enero. Son 14 pagas anuales de 2.871 euros. No percibe indemnización porque no está desplazándose desde Bruselas a Barcelona para desempeñar su trabajo. Puigdemont podría haber optado por abandonar la política y tener derecho a cobrar el 80% del sueldo durante cuatro años, como Artur Mas y José Montilla, con servicio de chófer y secretario pagado por el erario público. Le corresponderían casi 112.000 euros anuales durante cuatro años.
Hace unos meses, la ficha personal de Puigdemont en la página web del Parlament indicaba que cobró 1.018 euros de retribución como diputado y 765 de indemnización en 2016. Él estaba percibiendo un sueldo público como president de la Generalitat de casi 140.000 euros, aunque el año pasado solo cobró la parte proporcional hasta finales de octubre, tras ser destituido.
Posee una casa, al 50%, valorada en 280.000 euros que compró en 2003. Cuando dio los datos de su declaración de bienes y rentas en la anterior legislatura, reconoció poseer 14.000 euros en cuentas bancarias, una hipoteca de 123.679 euros y un crédito personal de 15.000. En julio de 2007 se compró un coche Renault Megane Scenic. Ahora parece que tiene menos dinero. Puigdemont reconoció en enero disponer de 10.885 euros de ahorros. De la hipoteca todavía debe 105.195 euros y del préstamo pérsonal, 14.253 euros.
Este martes también hemos conocido que el número dos de la lista electoral de Junts per Catalunya y exlíder de la Asociación Nacional Catalana (ACN), Jordi Sànchez Pincanyol, estaría dispuesto a dejar la política y regresar a su trabajo como profesor, según sus abogados. Es decir, dejaría su escaño en el Parlament y se quedaría sin sueldo público como diputado autonómico.
En su declaración de bienes y rentas reconoce que compró dos vivienda en 2005 y 2015, al 50%, valoradas en 35.000 y 250.000 euros, respectivamente. Tiene unos ahorros de 5.465 euros en cuentas bancarias y un plan de pensiones de 176.333 euros. El préstamo hipotecario asciende a 127.063 euros. Sànchez es licenciado en Ciencias Políticas. Cobra su asignación fija de 2.871 euros como diputado pese a seguir en prisión, desde el 17 de enero. Su estrategia de defensa pasa por plantear abandonar la política a cambio de su libertad.
PARECE QUE NUESTRAS LEYES NO ESTAN MUY AL DÍA ,DE LO QUE PUEDE OCURRIR EN ESPAÑA CON LOS POLÍTICOS, EN ESTE CASO SE PUEDE DECIR QUE ESPAÑA PAGA TRAIDORES Y GOLPISTAS.
ES UNA GRAN CONTRADICCIÓN, NO SE PUEDE ENTEDER EN UN ESTADO DE DERECHO BIEN ARMADO.
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