La madrastra de la niña de cinco años muerta en Alicante, ayer a su llegada a los juzgados
El calvario de la pequeña Yaiza
Yaiza tenía una madre toxicómana, un padre en la cárcel y una madrastra, María Laura, que no la quería mucho. Yaiza no vino al mundo con un pan bajo el brazo. Ni entre algodones. Lo suyo fue mucho más crudo. El miércoles, con sólo cinco años, murió en el Hospital de Alicante tras la enésima paliza recibida, presuntamente de María Laura, con quien vivía.
El adelanto del informe del médico forense es la viva imagen del calvario que vivía la pequeña. Hay una montaña rusa de continuos golpes que la niña vivía en silencio. Las conclusiones hielan la sangre y echan por tierra la versión de la madrastra de que la menor se había dado un golpe en la cabeza mientras la bañaba. Yaiza tenía lesiones múltiples en todo el cuerpo y su análisis no concuerda con la versión de su cuidadora.
Con el padre en la cárcel, la mujer se había quedado al cuidado de la menor
El juez la ha enviado a prisión, imputada por homicidio y malos tratos
María Laura ya está en prisión por un delito de homicidio y otro de malos tratos habituales a su espalda. La mujer, de 34 años, mantuvo en todo momento que fue un golpe accidental, pero las evidencias de un maltrato severo no pasaron por alto para los forenses. Las pruebas indican que María Laura no atendía a su hijastra, a pesar de que la pequeña quedó a su cuidado cuando su padre ingresó en prisión por un delito de violencia machista contra una ex pareja. Fue entonces cuando Yaiza comenzó a vivir con su madrastra y con el hijo de ésta, de 11 años. Su madre hace tiempo que ya no estaba. En realidad, casi nunca estuvo. El submundo de la droga se la había llevado hacía mucho.
La madrastra trabajaba como cocinera en un bar y, según la investigación, daba monumentales palizas a la niña. En la madrugada del miércoles pasado, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias recibió una llamada urgente para acudir a un piso en la calle Amistad, en el barrio de San Gabriel de Alicante. La niña estaba mal y el nerviosismo al otro lado del teléfono era palpable. Cuando llegaron a la vivienda, los médicos y agentes de la Policía encontraron inconsciente a Yaiza.
Tras ser atendida de golpes en la cabeza -en principio un traumatismo craneoencefálico-, la trasladaron hasta el Hospital General de Alicante. El miércoles a mediodía, Yaiza falleció.
La Policía detuvo a María Laura. En su declaración, insistió en que la niña había recibido un golpe fortuito. La mujer permaneció en los calabozos mientras los forenses exploraban a la menor, ya fallecida, y realizaban un informe que ha resultado ser demoledor. La muerte no fue accidental.
María Laura pasó ayer a disposición judicial y reiteró que todo había sido un trágico percance en la bañera. Pero el juez la envió a la cárcel. Su testimonio, ante semejante ramilletes de pruebas forenses, no se sostenía.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Alicante ha abierto un procedimiento por los hechos y ha decretado el secreto del sumario, dado que todavía quedan más pruebas por practicar.
COMENTARIO:
Tolerancia 0 para el maltrato infantil. Ampliación de subvenciones para centros de acogida. Vigilancia de fiscalía de menores en caso de sospecha. Son pequeños. Son débiles. Nos necesitan.Cuando dejemos de ser mas papistas que el Papa y evolucionemos un poco más, evitaremos cosas cómo esta. Hay ¿personas? Que por pura lógica habría que evitar, desde la administración que sea, ya desde los servicios sociales mismos que pudieran tener descendencia. Ahora todo son lamentos. Esta situación era fácilmente previsible. ¿O es que no ha ocurrido muchas mas veces?
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