El juez Pablo Ruz
El arquitecto de Génova: “Me llamaban y era... ¡Pum! Salir corriendo a por el cheque”“Tengo la sensación y el recuerdo de que me llamaban y es que era ¡pum! y salir corriendo a recoger el cheque”. Con esta frase describe Gonzalo Urquijo, el arquitecto que realizó las obras de remodelación de la sede del Partido Popular, cómo era el modus operandi para cobrar los trabajos realizados.
Entre los años 2005 y 2012, lo que duró la obra del edificio de la madrileña calle de Génova, emitió al PP hasta 60 facturas, que cobraba en cheques, previa firma de recibí. Tenía que acudir a la sede para recoger el cheque, nunca se lo mandaban por correo, y antes de que se lo entregaran tenía que firmar un recibí, un mecanismo que le resultaba extraño pero era la única manera que tenía para cobrar.
“La verdad es que en ese momento me chocó, pero yo dije 'pues todo el mundo tiene manías desde el punto de vista contable'”. Así se expresó ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el arquitecto, que se encuentra imputado en la pieza separada conocida como ‘papeles de Bárcenas’, en la que se investiga la presunta contabilidad B del PP, y a través de la cual pudo cobrar hasta 800.000 euros.
De la transcripción de su declaración, a la que ha tenido acceso El Confidencial, se desprende cómo procedía la formación en sus pagos por las obras de remodelación, que según el arquitecto eran irregulares e impredecibles. “La verdad es que pagaban fatal, era una cosa tremenda. Todo el día estaba diciendo a ver si me podían pagar”, explica Urquijo a preguntas de Ruz.
El juez Pablo Ruz.El PP “ha andado muy mal de tesorería”
Según su relato, desde el PP siempre le repetían que no había dinero. Se justificaban diciéndole: “Estamos esperando dentro de una semana que nos entre dinero, estamos esperando a no sé qué. Me dilataban, de repente me decían: 'Ya me puedes certificar'. Y yo estaba todo el rato: 'Pero pagadme aunque sea'. Pero vamos, que han andado muy mal de tesorería, eso sí puedo garantizarlo, en estos siete años”.
Urquijo explica que él recibía el dinero dependiendo de los ingresos que entraban en último momento al PP, algo que le resultaba extraño. Incluso al propio juez no le parece una forma habitual de actuar para un partido. “A mí también me extraña esta práctica. ¿Le hablaron a usted del porqué de esta práctica con el PP como cliente especial?”, le pregunta Ruz al imputado.
Uno de los puntos que más sorprenden al juez es que el arquitecto tuviera que firmar un recibí antes de que le entregaran el cheque. “Ahora es muy sencillo poder pensar en que esto era muy raro o no era muy raro. Pero hay que ponerse en situación. Cualquier cliente me dice que le haga un recibí de un cheque que me ha dado y que lo tengo cobrado con la misma cantidad, que coincide con la factura y con todo, pues yo se lo firmo. Para qué temas internos lo necesitaban, pues no lo sé. La verdad es que como tampoco habíamos trabajado con partidos políticos pues yo no sabía si es que lo necesitaban por algún motivo en especial para justificar”, señala el imputado.
Niega todos los ingresos en efectivo que aparecen en los manuscritos de Bárcenas. 'Entonces, ¿por qué le van a imputar ese pago?', le pregunta el juez. 'Tendrán sus razones, necesitarían justificación de algún tipo', dice UrquijoEl interlocutor habitual de Urquijo era Cristóbal Páez, exgerente del PP, pero en cuatro o cinco ocasiones tuvo que hablar con el extesorero Luis Bárcenas, alguien al que califica de “muy difícil accesibilidad”, para volver a firmar un recibí a petición de este último porque otros se habían perdido. En todas esas ocasiones el arquitecto le “lloraba” para que le pagara lo que le debían, pero “no valía para nada, o sea, que al final era cuando tenían dinero”.
“En este caso ahora es cuando he entendido muchas cosas de todo este problema que ha venido por culpa de esto, de intentar dar sentido a un sinsentido de los recibís”, añade en uno de los momentos del interrogatorio, que duró más de tres horas el pasado 16 de diciembre.
Recoger el cheque en persona
“A mí lo que más me ha chocado en todo este tiempo, en un momento me chocó pero después parecía algo normal, es que cuando me pagaban con cheque, había que entregar un recibí. A mí esto pues la verdad es que me chocaba bastante porque yo tengo muchos clientes que me pagan con cheques y en la vida me habían hecho firmar un recibí. Pero claro, eso lo veo ahora”, recalca ante Ruz, cuando éste le muestra la documentación incautada en la sede de Unifica, su firma, por la Policía.
Durante el interrogatorio, insiste en que durante los siete años que trabajó en la obra del PP siempre le pagaban mal y tarde. “El caso del PP es bastante especial respecto a los demás clientes. Normalmente el cobro se hace con la emisión de la factura en cualquier otro cliente. Lo envías y esperas cobrar porque en la propia factura te viene el número de transferencia y si lo envía en cheque te lo envían por cheque certificado, te lo envían a la compañía. En este caso, no. La verdad es que llama la atención que teníamos que ir allí en persona. Teníamos que ir a recoger el cheque con un recibí firmado”, subraya.
Urquijo tenía que ir a la sede de Génova y entregar el recibí exigido si quería que le entregaran el cheque, algo que le resulta extraño “cuando no hay mayor constancia del cobro de un cheque que el propio ingreso en el banco, pero bueno”.
Cristóbal Páez, ex gerente del PPEn un momento de interrogatorio, Ruz le pregunta por un recibí de 195.000 en enero de 2008, que luego se anuló, y que ha aparecido entre la documentación incautada. Urquijo indica que en esa fecha se había acabado la remodelación de la segunda planta y el PP le debía aproximadamente 700.000 euros. “Es una barbaridad para una empresa como la nuestra, estábamos peleando la certificación final, pero parece que no tenían dinero. Digo: 'Dadme lo que podáis', y dijeron: 'Oye, hacedme los 195 y emitimos la factura. Vamos a recoger el cheque, nos dice que ya está aprobado, que les había entrado dinero, así que lo anuló, y emití al día siguiente uno de 467.000 euros”.
Según este relato, al PP le entraba dinero nuevo en horas y los 195.000 euros que a Urquijo le decían que le podían pagar los duplicaban al tener un desahogo de liquidez. Ante esta narración, Ruz le puntualiza: “Vamos a ver, usted ha dicho antes que cuando le llamaban le decían: ‘Hay dinero, vente’, usted salía corriendo con el taxi, hacía el documento, salía corriendo con el taxi y llegaba allí. ¿Y eso es compatible con ese modo de proceder? Supongo que no tardaría muchos minutos u horas en todo ese proceso, desde que le llaman hasta que aparece allí. ¿Les había entrado en esas horas o en esos minutos entre la llamada y que usted comparece allí?”. Urquijo entonces explica que a él le llamaban, y a veces iba al día siguiente, porque “tengo una vida bastante ajetreada”.
De los ingresos en efectivo que aparecen en los manuscritos elaborados por Bárcenas los niega todos. Jamás ha recibido dinero en efectivo, ni las cantidades coinciden con ningún pago realizado por sus trabajos. “Entonces, ¿por qué le van a imputar ese pago?”, le pregunta el juez. “Ellos tendrán sus razones, necesitarían justificación de algún tipo (en referencia a Bárcenas y el anterior tesorero, Álvaro Lapuerta)”.
COMENTARIO:
Con todo respeto, ¿ me tengo que creer que vas a recibir un cheque por el pago de una factura y en lugar de firmar un recibí del cheque con su número, etc.. firmas un recibí de una cantidad determinada, como si estuvieras recibiendo dinero en B ?
Se lo cuento a mi sobrino de 10 años y se tira al suelo de la risa.
Esto suena a ..%.... en A y ...%.... en B. Pero como todo sabemos en España no existe en dinero en B, sino pregunten Vds., ¿a ver quién reconoce ante un juez que cobra en B.?
Se lo cuento a mi sobrino de 10 años y se tira al suelo de la risa.
Esto suena a ..%.... en A y ...%.... en B. Pero como todo sabemos en España no existe en dinero en B, sino pregunten Vds., ¿a ver quién reconoce ante un juez que cobra en B.?
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