Sanidad anuncia que España producirá 400 respiradores diarios en las próximas semanas .
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, asegura que España ha alcanzado el pico de contagios por coronavirus, está «en la meseta», y que en algunas zonas del país lo peor ya ha pasado. Así lo ha afirmado en su intervención inicial en la Comisión de Sanidad que hoy se celebra en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la gestión del Gobierno en la crisis del Covid-19. «Tengo muy presente que cuando hablamos de fallecidos no hay ningún dato bueno, pero permitan al menos un atisbo de esperanza. Hemos llegado al pico de la curva, estamos empezando una fase de estabilización». Esta fotografía optimista no puede verse en los datos de muertos y ocupación de Ucis, que siguen bajo una gran presión. Pero sí en las fichas epidemiológicas que proporcionan las comunidades, ha advertido Illa, quien no obstante ha mantenido la máxima cautela en el diagnóstico: «Todavía vienen semanas muy duras», avisa Illa.
La reunión en el Congreso ha comenzado con un minuto de silencio por las víctimas. La pandemia en España se ha cobrado 10.003 muertos tras alcanzar en las últimas 24 horas un nuevo récord diario con otros 950 fallecidos por el coronavirus. El incremento respecto al día anterior de la mortalidad es del 10%, mientras que hace una semana era superior al 19%, ha apuntado el ministro. «Hoy hay 6.092 personas ingresadas en las UCI, lo que supone un incremento con respecto al día de ayer del 4 por ciento, cuando hace una semana era del 16 por ciento», ha añadido. España contabiliza 8.102 contagiados más, superando la cifra de 110.238 infectados en el país, según ha informado hoy el Departamento de Sanidad. Los curados a día de hoy son 26.743, con un incremento del más del 18% con respecto al día de ayer. La semana pasada era del 13%.
Producción nacional
El ministro ha anunciado que España podrá garantizar en poco tiempo la producción nacional de hasta 400 equipos de respiración invasiva. Una empresa de Móstoles (Madrid), Hersill, fabricará «a partir de mañana» un centenar de respiradores al día y el Gobierno ha firmado la compra de hasta 5.000 unidades. Asimismo, la compañía de automoción Seat pondrá en el sistema de salud otras 300 unidades diarias en las próximas semanas.
«Se ha aumentado la producción estratégica apoyando a los fabricantes españoles, reorientando la actividad de sectores afines», ha señalado el titular de Sanidad, quien, asimismo, ha indicado que la Agencia Española del Medicamento está pendiente de autorizar los nuevos diseños de respiradores, una vez se homologue el sistema de seguridad eléctrica para ser utilizado en los hospitales.
«Un avión diario»
En cuanto a la adquisición de material sanitario de China por valor de 432 millones, anunciado por el Gobierno el martes 24 sin estar ni siquiera firmado, como publica hoy ABC, Salvador Illa ha reconocido que la compra en un mercado exterior «desbarajustado» está resultando «feroz» y que se han encontrado con problemas logísticos.
Pero asegura que el Gobierno ha logrado «estabilizar entregas regulares» de material sanitario con la llegada esta semana de un avión diario, fletados por el Ministerio o por empresas españolas, con cargamento que está siendo repartido entre las comunidades autónomas. ABC publica ahora que otra aeronave ha aterrizado hoy prácticamente vacía: 800 kilos de carga pese a que otro avión de la misma compañía aérea traerá esta tarde cinco toneladas de matrial sanitario. «Llegarán otras importantes partidas en los próximos días», ha comentado.
Según las cifras deslizadas por el ministro en el Congreso, ayer se facilitaron 16 millones de unidades de equipamiento de protección, treinta el martes, y otros 46 millones el lunes, sin precisar mucho más. «No voy a entrar en disputa con nadie», ha señalado en alusión a los presidentes autonómicos que se han quejado de los obstáculos en la aduana. «No voy a entrar en una guerra de cifras», se ha escudado. «Se ha comprado mucho material y se va repartiendo».
Fiasco de los test de coronavirus
Respecto a la otra gran polémica de esta crisis por la pandemia del virus Covid-19, la del fiasco de la compra de pruebas de diagnóstico en China, el minsitro ha negado que haya habido una «negligencia» en la gestión. Al contrario, ha asegurado que «no era un producto de mala calidad», sino que no se ajustaba a los elevados estándares que exige el Instituto Carlos III, que fue el que contrastó que su fiabilidad era inferior al 60%, arrojando muchos falsos negativos. «No hay voluntad de ocultación. Vino el producto, tenía la marca CE, podía ser comercializado en Europa. Decidimos contrastarlo con las pruebas que realiza el Instituto de Salud Carlos III, no fue el caso y las retiramos. No ha habido negligencia», ha sido su resumen.
También ha insistido en que el objetivo ahora debe ser someter a la prueba de diagnóstico a todas las personas que presentan síntomas del coronavirus, para lo cual el Gobierno ha fomentado la producción nacional de los PCR y está escalando la fabricación del kit de extracción, donde se sitúa el «cuello de botella». En este momento España realiza entre 15.000 y 20.000 pruebas y está estudiando utilizar los test rápidos como complemento a los PCR para cribado en zonas de alta prevalencia de la enfermedad, como hospitales y centros de mayores.
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