El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha calificado de «gravísima» la situación económica y también social por la que atraviesa nuestro país como consecuencia de la pandemia.
Durante la sesión de control en el Congreso, el líder socialista se ha referido a los datos de empleo publicados ayer martes como muestra de la gravedad de la situación, y ha repasado las medidas adoptadas por el Gobierno en los últimos meses para ayudas a familias, empresas y autónomos a capear una crisis cuya profundidad parece cada día mayor.
Este ha sido el marco en el que Sánchez se ha referido al plan de desescalada aprobado ayer por el Gobierno con el objetivo de «volver a poner el país en marcha» mientras se protege la salud de los ciudadanos.
Este punto ha sido parte del rifirrafe que ha mantenido con el líder de la oposición, Pablo Casado, que ha cuestionado que ese plan pueda ser seguro. «¿Cómo va a garantizar la desescalada sino sabemos cuántos enfermos asintomáticos hay?», ha cargado ante la ausencia de test.
El presidente del PP, consciente de la gravedad de la situación económica, ha vuelto a preguntar a Sánchez si va a pedir el rescate de la economía española a los socios europeos. Y en ese sentido ha querido saber cuánto costaría este decisión a los pensionistas, parados y funcionarios. Pero el jefe del Ejecutivo, sin embargo, ha vuelto a dejar esta pregunta sin respuesta.
ESO ES LO QUE LES INTERESA PARA ESTABLECER LA DICTADURA BOLIVARIANA
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