Entradas populares

viernes, 29 de noviembre de 2019

968 ESPAÑOLES CUMPLEN CONDENA EN PRISIONES EXTRANJERAS.

Artur Segarra, el español condenado a pena de muerte en Tailandia

968 españoles cumplen condena en prisiones extranjeras

La mayoría son hombres que traficaron o consumieron drogas y que padecen unas condiciones mucho más duras que en las cárceles españolas, especialmente si están en centros penitenciarios de Latinoamérica, Asia o el este de Europa.

Casi mil españoles, concretamente 968, están encarcelados en prisiones extranjeras. 855 son hombres y 113 son mujeres que, en la mayoría de los casos, fueron detenidos por tráfico o consumo de drogas y que vieron cómo sus vidas cambiaron radicalmente al ingresar en centros penitenciarios lejos de nuestras fronteras.
Las cifras, ofrecidas por Juan Duarte, director general de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, varían cada día, aunque la tónica general que las estadísticas señalan hablan de que los países donde hay más españoles encarcelados son los de nuestro entorno, así como los de Latinoamérica.
«En Francia hay 173, en Marruecos 95, 89 en Alemania, 72 en Perú y 51 en Portugal», enumeró Duarte en el marco del ciclo «Personas españolas presas en el extranjero», celebrado esta mañana en Madrid, y donde también ha estado presente el director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
Todos los presos que son repatriados -después de un proceso difícil, como advirtieron Duarte y Ortiz- tienen la primera toma de contacto con el sistema penitenciario español en la prisión de Soto del Real (Madrid). «Aquí hacemos cinco días de inspección y observación médica y, tras superarlos, se produce el traslado del preso a la prisión de su lugar de arraigo sin esperar el trámite de clasificación», desarrolló el director general de Instituciones Penitenciarias.
De esta forma se contribuye a la dignificación de la pena de privación de libertad de los reos, que durante su estancia en otros países suelen padecer situaciones muy complicadas. «Tenemos muchísimas deficiencias en nuestro sistema, pero la comparación con otros no se sostiene», reivindicó Ortiz, quien advirtió que «no es lo mismo estar un año en una prisión española que un año fuera de España».

El sufrimiento de las «mulas»

«Es muy necesario que los españoles sepamos que hacer de "mulas" nunca es una alternativa», avisó Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, una institución que juega un papel importante a través de su fundación a la hora de repatriar a los reos españoles y que, por ende, conoce bien su sufrimiento.
«Los testimonios más duros que me he encontrado han sido las cartas de estancias en prisión de los españoles que están encarcelados fuera de España», añadió Ortiz, antes de que tomara la palabra Isabel, una mujer que estuvo condenada en Ecuador precisamente por tráfico de drogas.
Esta mujer, al ver un cortometraje en el que participó con su testimonio, no pudo evitar las lágrimas. «Me han venido los recuerdos. Yo estuve en Ecuador y allí las hemos pasado canutas, eso es un infierno», rememoró Isabel, quien ahora, con la pena cumplida, recuerda cómo al llegar esposada y repatriada a España, aunque fuera de camino a otra cárcel, lo primero que hizo fue besar el suelo del aeropuerto: «No podía creer que estuviera en casa».
Y ESTÁN EN CÁRCELES MUY MALAS

No hay comentarios: