Rajoy confirma a Santamaría como su número dos para todo, también para debates
La vicepresidenta se medirá con Sánchez, Rivera e Iglesias después de ocuparse del pacto antiyihadista, coordinar la respuesta al desafío separatista o arriar la bandera española en Afganistán.
Mariano Rajoy ha vuelto a recurrir a su número dos en el Gobierno y en la candidatura electoral para que acuda adonde él no llega o no quiere llegar, en este caso un debate en televisión a cuatro con Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, entrará en campaña frente al candidato socialista y los dos de los partidos 'emergentes' después de ocuparse de tutelar el pacto antiyihadista, coordinar la respuesta jurídica y política al desafío separatista en Cataluña o de presidir el arriado de la bandera española en Afganistán. Y eso solo en el último mes.
Vicepresidenta para todo y mano derecha de Rajoy desde 2008, primero como portavoz del Grupo Popular y luego en el Gobierno, Sáenz de Santamaría ha servido a Rajoy de avanzadillla en su política de 'apertura' a las nuevas formas de hacer propaganda política. El hecho se produce sobre todo en la televisión, donde han nacido o triunfado los nuevos partidos de Iglesias y Rivera.
En las negociaciones sobre los debates en televisión, el PP ha impuesto a través de su jefe de campaña, Jorge Moragas, la decisión de Rajoy de solo medirse con el jefe del principal partido de la oposición, Pedro Sánchez. Al jefe del Ejecutivo le parece inapropiado hacerlo con los demás, que pueden parecer alternativa y estar al alza... pero en las encuestas.
Vicepresidenta para todo y mano derecha de Rajoy desde 2008, Sáenz de Santamaría ha servido a Rajoy de avanzadillla en las nuevas formas de hacer política
En el Partido Popular apuntan que en esos debates a cuatro su cabeza de cartel tiene poco que ganar, y tampoco quieren dar más cancha a los aspirantes al tercer o cuarto puesto. Las mismas fuentes comentan que los socialistas, aunque digan de puertas afuera lo contrario, el debate que han buscado siempre es el mano a mano con Rajoy. De hecho, han aceptado que Pedro Sánchez fuera a Antena 3 con la vicepresidenta con tal de asegurar el habitual cara a cara con Rajoy en la Academia de la Televisión.
A Santamaría ya le ha tocado aplicarse a la 'cercanía' y las nuevas fórmulas de aproximarse o congraciarse con la opinión pública, al menos con la que dedica más tiempo a la televisión. Debutó en 'El Hormiguero' de Pablo Motos (Atresmedia), donde demostró soltura en los pasos de baile, y siguió con las aventuras de Jesús Calleja en Cuatro, de la otra gran cadena del duopolio televisivo.
Ningún otro ministro de Rajoy ha tenido que pasar por ese tipo de programas, aunque Rajoy se prepara para otro menos complicado y más amable como es el de Bertín Osborne, 'En tu casa o en la mía'. Por instrucciones del presidente del Gobierno, o como preparativo de una carrera más personal, Sáenz de Santamaría es la dirigente del PP que más se prodiga en los medios de comunicación, además de ocuparse de las relaciones con las grandes empresas del sector.
El principal 'refuerzo' de competencias que obtuvo la vicepresidenta nada más llegar al cargo en diciembre de 2011 fue asumir el control directo sobre el Centro Nacional de Inteligencia. Tiene a su cargo los servicios de información del Estado, al frente de los cuales estaba, y sigue a propuesta de Santamaría, el ex jefe de Estado Mayor de la Defensa Félix Sanz Roldán.
En los últimos dos meses, Rajoy ha vuelto a demostrar su confianza plena en la vicepresidenta por la vía de los encargos más variados. Entraba dentro de su misión como coordinadora general del Ejecutivo y abogada del Estado de formación ocuparse de la respuesta jurídica a la declaración independentista del Parlamento catalán. También se tuvo que ocupar de las conversaciones con los presidentes de partidos o portavoces parlamentarios de los partidos 'menores' a la hora de informar sobre ese asunto. Rajoy se ocupó de Sánchez, Rivera e Iglesias mientras ella llamaba a los demás: de Alberto Garzón a Josep Antoni Duran i Lleida.
Después de los atentados yihadistas de París, después de que el jefe del Ejecutivo presidiera la primera reunión del Consejo de Seguridad Nacional, Santamaría siguió la labor del seguimiento con los ministros y demás altos cargos responsables.
Pero el presidente del Gobierno también recurre a su número dos para misiones de sustitución de ministros cuando las cosas se complican. Hace un mes, ante el accidente del helicóptero de las Fuerzas Armadas en aguas del Atlántico, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se tuvo que quedar en Canarias para seguir las labores del rescate, aunque ese fin de semana tenía que viajar a Herat (Afganistán) para arriar la bandera española en la última base de las tropas españolas.
Como Morenés no podía ir, Rajoy se encargó de la sustitución ese mismo viernes por la tarde. Soraya Sáenz de Santamaría hizo la maleta en casa, se puso la botas de campaña y se dirigió a Barajas para coger el vuelo preparado con destino a Herat para recoger la enseña y a 88 militares de las tropas de montaña que tenían que volver a España. El avión se averió en una escala para repostar en Turquía. La vicepresidenta tuvo que decidir entre volverse a España o seguir camino al día siguiente. "Con estar el lunes de vuelta para preparar los trámites del recurso al TC me vale", respondió. Consiguió llegar a Herat y cumplir su cometido el sábado por la noche: 36 horas de viaje para estar 90 minutos en la base. El domingo por la tarde recibió el encargo de Rajoy para ponerse con un decreto de ayudas por inundaciones en Canarias. Vicepresidenta para todo.
ES MAS LISTA QUE RAJOY Y LA QUE VA OCUPAR SU LUGAR EN EL FUTURO
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