El ministro de Justicia, en el centro, este lunes
Gallardón considera “razonable” que el Rey sea aforado y no lo cree un privilegio
El ministro considera que esta protección significa "una limitación del derecho procesal.
El titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha afirmado que no debe entenderse el aforamiento del Rey como un privilegio y ha considerado "razonable" que personas que tienen o han tenido una responsabilidad de Estado queden cubiertas por esta figura. De hecho, el ministro ha remachado que este tipo de protección significa "una limitación de los derechos procesales", como no tener derecho a una segunda instancia.
"Lo que tiene que tener el aforamiento es una coherencia y, por tanto, si la Constitución y las leyes establece que determinadas personas en razón de las responsabilidades que tienen o han tenido están sujetas a un aforamiento, no parece razonable que personas que tienen o han tenido esas mismas responsabilidades queden excluidas dentro de ese capítulo", ha añadido Gallardón, que ha admitido que resulta "difícil" convencer a la opinión pública de que el aforamiento no es un privilegio.
Dicho esto, el ministro ha explicado que la inmunidad se reserva a los jefes de Estado mientras ejercen el cargo y está directamente vinculada al refrendo de sus actos. Gallardón ha hecho estas declaraciones a los medios tras participar en un encuentro sobre Justicia.
Posteriormente, el ministro ha pedido a las fuerzas nacionalistas de Cataluña que no esgriman pretextos de "carácter político territorial" para no participar de forma activa con un voto positivo en el proceso de sucesión en la Corona. "Todos los partidos políticos al margen de cuales sean sus idearios deberían tener especial respeto institucional", ha remachado.
COMENTARIO:
Que sea razonable (para mí lo es) el aforamiento del actual rey, cuando deje de serlo, no quiere decir que no sea un privilegio. Señor Gallardón léase la definición de privilegio en el diccionario de la real academia: "Exención de una obligación o ventaja exclusiva o especial que goza alguien por concesión de un superior o por determinada circunstancia propia". El ser aforado es un privilegio en sí mismo, por definición. Negar la evidencia es el disparate verbal al que nos tienen acostumbrados determinados políticos, que parecen vivir en el limbo y que tienen pavor a poner el pie en la tierra y llamar a las cosas por su nombre. Parafraseando a Forest Gump, "mi madre dice que tonto es el que dice tonterías".
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