Barones del PSOE piden una reforma constitucional para votar la Monarquía
Valencia, Barcelona, Baleares y Galicia exigen consultar a los ciudadanos.
La preocupación de que la abdicación del Rey pudiera interferir o incluso “contaminar” el proceso de sustitución de la dirección del PSOE tenía fundamento. La expresaron en la reunión a puerta cerrada de la ejecutiva del lunes el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, y el secretario general de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, entre otros. Simplemente estaban haciendo una descripción de lo que podía pasar ante el hecho de que “las bases socialistas son republicanas”, repiten todos los barones territoriales. Por ello, algunos de ellos tratan de encauzar las manifestaciones republicanas con la defensa de una reforma de la Constitución.
Uno de los primeros en hacerlo ha sido Ximo Puig, secretario general de los socialistas valencianos: “El debate monarquía o república es de los años treinta es antiguo, ahora se trata de abordar cambios que demandan los ciudadanos”. Los asuntos que Puig plantea como revisables son el modelo autonómico —con la mirada puesta en Cataluña—, la inclusión de derechos como la sanidad —que ahora no figura, al contrario que la Educación— o un afianzamiento de la igualdad entre hombres y mujeres. “Y también se puede hablar de la Monarquía, si alguien lo propone, por qué no”, señaló Puig a EL PAÍS. “Al final de la reforma de la Constitución hay que hacer un referéndum, y ello legitimaría a Don Felipe como Rey, al igual que el celebrado sobre la del 78 lo hizo con don Juan Carlos; hay que ser audaces”, declaró. “A ver si la Monarquía va a ser la única institución que va a dar un paso al frente”, dijo, para concluir que “cada generación puede decidir qué modelo de sociedad quiere”.
Las referencias a la sociedad actual son las que se repiten en los socialistas, conscientes en cada una de sus comunidades autónomas del empuje de otras fuerzas de la izquierda. La secretaria general de los socialistas de Baleares, Francina Armengol, apuesta por “dar la voz a la calle” en un referéndum tras la reforma constitucional: “Más allá de definirse como republicana o monárquica, es más importante que los ciudadanos puedan hablar sobre el modelo de Estado vigente desde 1978”.
Nada debe quedar fuera de la discusión si se aborda la reforma de la Constitución, manifestó el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro. “La jefatura del Estado también es un tema” que “puede y debe estar”, opinó. Pero no se debe forzar una reforma exclusivamente para que se vote la continuidad de la Monarquía.
Esta es la opinión del secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, para quien hay otros asuntos de la máxima relevancia, no solo la Monarquía. Es uno de los dirigentes socialistas más cautos y pide no actuar de una manera “tacticista” y “coyuntural”.
La federación del PSC de Barcelona pide directamente un referéndum entre monarquía y república. También las Juventudes Socialistas de España.
“Lo primero para cambiar la Constitución es respetarla”, advirtió la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, en referencia a la votación que se producirá en el Parlamento sobre la ley de abdicación de don Juan Carlos. No se admitirá libertad de conciencia, avisa a los diputados que piden libertad de voto.
No hay duda de que la dirección del PSOE tratará de sofocar cualquier incendio republicano. “El PSOE tiene hondas raíces republicanas, pero el PSOE que yo dirijo va a respetar el pacto constitucional”, aseguró Rubalcaba.
COMENTARIO:
EL PSOE SE CONFUNDE, SIEMPRE HA SIDO REPUBLICANO Y EL ESPACIO MONÁRQUICO ESTÁ OCUPADO POR EL PP, DE SEGUIR ASÍ PUEDE DESAPACER TIENE QUE INCLINARSE A LA IZQUIERDA.
Todo en esta vida funciona. Y cuando deja de ser deja de funcionar. El capitalismo funciona, pero deja tras de si hambrientos, míseros, desahucios...Ha dejado tras de sí dos grandes guerras mundiales. En España ha dejado tras de si n levantamiento militar sangriento y una dictadura represiva durante cuarenta años. Tras esa dictadura, instauró por decreto un régimen monárquico, que poco después fue consensuado mayoritariamente como forma de estado necesaria en su momento. Pero como todo en la vida le llegará el momento de perecer.
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