Luis de Guindos conversa con el socialista Diego López Garrido, en el Congreso.
Bruselas reclama a España recortes “considerables” en 2015 y 2016
La Comisión pública el primer informe posterior al rescate bancario
Advierte de los efectos que puede tener la reforma fiscal en el déficit
Pone en duda la eficacia de la tarifa plana para crear empleo.
Es una vieja historia. La recuperación se afianza, el sector bancario mejora, el paro empieza a bajar tímidamente, el rescate ha funcionado, las finanzas públicas mejoran. Pero la Comisión Europea quiere una dosis más de la misma medicina: España cumplirá sin problemas los objetivos de déficit para 2014, pero las metas de 2015 —año electoral— y 2016 están en peligro. Bruselas reclama “esfuerzos discrecionales adicionales considerables”, un latigazo sintáctico de sencilla traducción: más recortes, que deberán incluirse en el Programa de Estabilidad, según el primer informe posrescate bancario, que ha publicado este miércoles la Comisión tras una visita relámpago de los inspectores a finales de marzo. El Gobierno prepara una reforma fiscal con una bajada de impuestos “sustancial”, ha asegurado en los últimos días el ministro de Economía, Luis de Guindos. Bruselas quiere evitar precisamente eso, a la vista de que, a pesar de los esfuerzos, el déficit público sigue por encima del 7% del PIB y la deuda pública se encamina con paso firme al 100% del PIB. "España debe continuar por la vía de los ajustes económicos", subraya el informe.
Los informes de Bruselas son una muestra perfecta del “por una parte” y luego “por otra parte”. La Comisión aplaude sin ambages la corrección de los desequilibrios, la mejora del tono general de la economía española y de su sistema financiero, la incipiente recuperación y los signos de estabilización del mercado de trabajo. Pero adereza ese optimismo con un abanico de desafíos colorido y pinturero como la cola de un pavo real.
“Los altos niveles de deuda privada y pública continúan poniendo en riesgo la reactivación y la estabilidad financiera”, dice el informe. “Los resultados de los bancos están bajo presión por la morosidad, el deterioro de la calidad de los activos y el impacto de la desaceleración en América Latina”, prosigue. “Hay retrasos en algunas reformas”, critica, y dentro del sistema financiero el banco malo, la Sareb, “se enfrenta a desafíos considerables” ante la caída de los precios inmobiliarios, que proseguirá este año. La estabilización de la economía española después de la grave crisis que arrastra “tardará años”, vaticinan los augures de la dirección general de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión.
Lejos de seguir los consejos de Bruselas, el Gobierno ha dejado claro esta misma mañana que no está por anunciar más ajustes a escasas semanas de las elecciones europeas. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría ha defendido en el Congreso que, tras dos años de recortes, "ahora tocan medidas para el crecimiento".
El gran asunto en Grecia es la reestructuración de la deuda. En Italia y Francia, es la necesidad de aprobar reformas. Y en España, la piedra filosofal de los próximos meses es la reforma de un sistema fiscal que consigue ingresos de apenas el 37% del PIB —a la cola de Europa, de Occidente y del Atlántico Norte—, con un gasto público del 44% del PIB, también por detrás de la media europea y de los países avanzados. El Gobierno tiene sus planes, pero lo que espera la Comisión está claro en el informe presentado este miércoles: la reforma “debe simplificar el sistema impositivo español, garantizar más la cohesión social y permitir un nivel de ingresos suficiente”.
De hecho, el informe también afirma que el país podría alcanzar los objetivos de déficit si logra un crecimiento consistente, de lo que de deduce que Bruselas aboga por una reforma fiscal que favorezca la actividad.
En plata, Bruselas quiere una baja de los impuestos directos (particularmente sobre el trabajo) a cambio de una subida de los impuestos indirectos, a la que se opone el Gobierno como gato panza arriba, para conseguir “efectos positivos sobre el crecimiento y el empleo”. El FMI, la OCDE y los guardianes de la ortodoxia llevan 40 años con ese mismo soniquete. La Comisión tiene perfectamente detectados los agujeros por los que se escurre la recaudación: “Una ampliación de las bases imponibles, incluyendo la eliminación de exenciones y deducciones, es necesaria para dar margen de maniobra a reducciones en los tipos nominales y marginales”. Traducción bastarda: hay que reducir las innumerables deducciones en impuestos como el de sociedades, por ejemplo, a cambio de bajar los tipos impositivos.
A modo de ejemplo, además, el Ejecutivo comunitario y el BCE ponen en duda la efecitividad de la tarifa plana de 100 euros a la Seguridad Social. "Puede respaldar el aumento a corto plazo de contratos", asegura. Pero "no está claro cuántos nuevos empleos —por ejemplo, puestos de trabajo que no se habrían creado si no se hubiera puesto en marcha este nuevo esquema— y qué tipo se pueden crear con esta medida", matiza. "La medida podría resultar principalmente en la conversión de contratos temporales en indefinidos, cumpliendo así uno de sus objetivos declarados, mientras que su potencial para estimular la creación de empleo adicional es más incierto", advierten.
COMENTARIO:
No es muy entendible, al menos yo no lo entiendo muy bien o si lo entiendo y lo cual me deja perplejo, es el hecho de que para que el país sigua de alguna manera en su peripecia y no se hunda definitivamente en el fango esto tenga que ser a costa de los ciudadanos más humildes a base de recortes económicos, recortes de derechos de todo tipo mientras están los poderosos cada día incrementando sus patrimonios, sacando el dinero a raudales y colocándolo en paraísos fiscales que ellos crean al efecto y los dirigentes de la Unión pidiendo cada día más y más sacrificios a los pobres, uno se pregunta para que sirve el gobierno de este país si las decisiones ya vienen de allí, en ese caso bastaría con un gobernador al estilo americano a algo así y de esa manera nos ahorraríamos ese dinero que tan inmerecidamente se lleva el gobierno que con los sueldos tan generosos que para ellos legislan nos ahorraríamos unos cuantos millones al año, había para pagar buena parte de la sanidad, para invertir en investigación, en ciencia, a fin de que redundara en puestos de trabajo, pero más poco, se lo guisan y se lo comen..
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