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martes, 14 de enero de 2014

LOS NUMANTINOS BURGALESES SE DEFIENDEN COMO GATO PANZA ARRIBA ANTE LA INJUSTICIA, UN EJEMPLO A SEGUIR EN TODA ESPAÑA

 
Varias personas observan a los agentes que vigilan en la calle en el barrio Gamonal de Burgos

“Si quieren pasar las máquinas tendrán que hacerlo por encima de nosotros”

Gamonal se organiza para impedir que las máquinas vuelvan a la zona de las obras

Quinto día de fuertes protestas en el barrio burgalés que se opone a los planes municipales

Anoche, nuevos disturbios y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes

El Ayuntamiento ha reafirmado que seguirá con el proyecto pese a los altercados.

Los vecinos del barrio burgalés de Gamonal están otra vez en la calle, tras una nueva madrugada de protestas y disturbios, para impedir que se reinicien las obras de conversión de la calle Vitoria en un bulevar. Unas 100 personas, vigiladas por al menos cuatro vehículos policiales, han coreado consignas durante buena parte de la mañana, que han acompañado con pitos y palmas, justo en el lugar donde debían volver a trabajar ayer las máquinas, que finalmente no llegaron "por motivos de seguridad". Tampoco hoy han aparecido. Pero, eso sí, el día ha empezado con la noticia de que el juez ha decretado el ingreso en prisión de dos de los detenidos en los disturbios del fin de semana.
La intención de los congregados en la confluencia de la calle Vitoria con San Bruno, denominada por los vecinos como la zona cero, es no moverse en todo el día y hacer turnos de vigilancia para alertar de cualquier maniobra que pueda suponer que el proyecto vuelve a andar otra vez.
A primera hora de la mañana ha comenzado a caer una fina lluvia en la ciudad, pero nadie tenía intención de irse a casa. “Aguantaremos hasta que se pare la obra; si vienen las máquinas, haremos una cadena humana, si quieren pasar tendrán que pasar por encima de nosotros”, afirmaba Angelina Fernández. Los más jóvenes han intentado esta mañana interrumpir las clases en tres centros educativos del barrio como forma de protesta por el proyecto municipal. No han tenido éxito y han optado por aconsejar a los estudiantes que se unan a la protesta ciudadana.
Al mediodía está previsto que se reúna la asamblea de vecinos en la que se diseñará el recorrido de la marcha que diariamente emprenden a las siete de la tarde. En estas reuniones, se han vuelto recurrentes dos mensajes. El primero, que hay que intentar mantener la calma y evitar los altercados de los últimos días; y el segundo, que hay que mantener la unidad y que el barrio ya está cansado de que el Ayuntamiento intente imponer el proyecto.
Ni la Asociación Eras de gamonal, ni la plataforma Francisco de Vitoria han recibido ninguna llamada del Consistorio; aunque tampoco estas asociaciones, que agrupan a los vecinos de la zona, han solicitado reunión alguna con los representantes municipales. Ambas partes se han enrocado en su posición.   

Incidentes durante la noche

Los incidentes se repiten desde el pasado viernes por la noche: cohetes, bombas de humo, basura tirada por doquier, cabinas de teléfonos y marquesinas de autobús destrozados, contenedores incendiados, enfrentamientos con la policía, 40 detenidos y sucursales de bancos despojadas, a pedradas, de sus cristales. Anoche, además, muchos vecinos también participaron en una cacerolada contra los agentes. Los burgaleses están motivados, eufóricos y enfurecidos.
Algunos de estos locales comenzaron este lunes a reparar los vidrios, pero nada les asegura que por la noche no vuelvan a caer al suelo. Para unos, estos actos son una vergüenza; para otros, están completamente justificados. “No los aprobamos [los disturbios] pero son fruto de la desesperación. Hace dos meses que pedimos dialogar con el alcalde. Pero no nos recibe”, explica Raúl Salinero, concejal de IU. Y los vecinos no piensan rendirse: “Algo tendrá que hacer el alcalde, porque no nos vamos a mover”, explicaba Teodora Palacios, 61 años.


José Damarco, jefe del gabinete de prensa del Ayuntamiento, confirmó que seguirán adelante con el proyecto. Algo que provoca una denuncia por parte de los vecinos: "El alcalde no nos escucha". Tanto UPyD como el PSOE de la zona confirman esa idea: "El problema de fondo es la falta de diálogo por parte del Gobierno local. Nos hemos manifestado desde hace meses de forma pacífica y, aun así, el PP se ha empecinado con esta obra faraónica", declaró el secretario provincial del PSOE y diputado nacional, Luis Tudanca Fernández.
COMENTARIO:
Me llama la atención lo que está ocurriendo en esta localidad porque después de leer todo lo posible sobre el tema, mi conclusión es que hay políticos en España que no han aprendido nada de esta crisis. Hemos llegado a esta crisis gracias a la especulación financiera, y al sin sentido de los políticos que se empeñan en gastar el dinero en obras más propias de un faraón. Mientras, el pueblo, en gran parte sin trabajo, mira cómo se gastan esos millones en más cemento. Aquí entonces tenemos un alcalde de la derecha, insensible al paro, que no escucha a la gente, y que se empeña en gritar a toda España, ¿crisis? ¡más cemento! Seguimos olvidando a la gente, y preferimos la fachada, la apariencia: hay que embellecer la ciudad para que no se vea la fealdad de la miseria ni del paro. Estos políticos son los que han hundido España, y el pueblo, con toda su sabiduría y sensatez, se rebela. No me canso de repetir que los anti-sistema son estos individuos que nos han gobernado y nos gobiernan. Así que todo mi apoyo a estos ciudadanos porque lo que piden es justo.

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