Los inspectores de la Agencia Tributaria que han declarado ante el juez José Castro por el caso Nóos se han negado a tildar de falsas las facturas de 69.900 euros pagadas por Aizoon al ex socio de Iñaki Urdangarin Diego Torres, pero han reconocido que son "simuladas", pues no consta que respondan a servicio alguno.
Los inspectores han defendido ante el juez que el fraude fiscal cometido en Aizoon "sólo es atribuible a Iñaki Urdangarin y no a su mujer". Además, han sostenido que sobre Aizoon hay que aplicar la teoría del levantamiento del velo y por tanto trasladar el fraude al IRPF del Duque de Palma.
En concreto, la inspectora de la Agencia Tributaria de Cataluña, jefa de la inspección del caso Nóos, ha ratificado su informe -en el que señaló que no veía indicios de delito fiscal en la Infanta- ante el juez José Castro y ha asegurado que nadie le ha presionado.
La inspectora ha declarado esta mañana durante más de dos horas ante el magistrado. El interrogatorio, el primero de la jornada de hoy en la que Castro ha interrogado a otros dos inspectores de Hacienda, se ha desarrollado en un ambiente de tensión contenida en el que el juez ha llegado a decir al fiscal que no le interpretara.
La inspectora ha ratificado su trabajo y ha insistido en que pudo investigar a la hija del Rey sin ningún problema, consultando todos sus datos sin que nadie le pidiera explicaciones.
Respecto al papel de la Infanta en Aizoon ha señalado que "por el solo hecho de ser accionista de una sociedad no se le considera responsable de la misma". Además, ha declarado que el informe pericial presentado por Manos Limpias parece hecho por la defensa de la Infanta, puesto que, ha insistido, según ella no habría delito fiscal.
Por su parte, la jefa de la unidad de Delitos Económicos de la Policía Nacional, que también ha declarado ante el juez, ha descartado que la hija menor del Rey blanqueara dinero, obtenido ilegalmente por Nóos, al realizar gastos personales con fondos de Aizoon.
El abogado de la infanta Cristina en el caso Nóos Jesús María Silva, se ha mostrado "satisfecho" de la tanda de declaraciones porque, a su juicio, "han puesto de relieve" que "las rentas son atribuibles a quien las genera" y que su defendida no las producía y, por tanto, era "por completo ajena a las mismas", según informa EFE.
Las discrepancias entre juez y fiscal
Las discrepancias entre el juez Castro y el fiscal Pedro Horrach respecto a la actuación de la Infanta dentro de entramado del caso Nóos han llegado hoy a los Juzgados de Palma. Si hasta ahora la partida se ha jugado en los escritos de uno y otro -más extensos los de Castro que usó 227 folios para imputar a la Infanta, más beligerantes los del fiscal que llegó a decir que el juez "ve una teoría conspiratoria" entre quienes no apoyan la imputación-, hoy esta se ha convertido casi en un cara a cara.
Dentro de una sala de vistas, una tanda de interrogatorios a peritos y testigos demandada por el propio fiscal, permitirá a éste y al juez conocer claves del caso a través de sus investigadores. Se trata de tres inspectores de la Agencia Tributaria de Cataluña, entre ellos la jefa del procedimiento administrativo de inspección, así como la inspectora jefa del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Judicial de Baleares.
Cuatro declaraciones que se presentan como esenciales para la defensa de la Infanta puesto que como recordó el fiscal en el escrito que presentó en el Juzgado de Instrucción el pasado 15 de enero, ninguno de estos investigadores vio delito en la actuación de la hija del Rey en Aizoon S.L , empresa que comparte al 50% Iñaki Urdangarin, y que la red investigada utilizó para repartir el dinero proveniente de fondos públicos canalizados a través del Instituto Nóos.
Si el juez apunta a que sí pudo haber delito en el comportamiento de la Infanta, el fiscal sostiene todo lo contrario.
Además, hoy están citados, también por petición del fiscal los representantes de siete empresas de las que Urdangarin cobró, a través de Aizoon, como consejero.
En el lado contrario y para rebatir a Hacienda, también está citado un perito propuesto por la acusación de Manos Limpias.
COMENTARIOS:
Una factura puede no ser falsa, que es lo mismo que decir que está bien hecha, con sus datos correspondientes, número de factura, etc. pero lo que se declara en ella puede ser falso. Es la trampa lingüística de decir que la factura no es falsa aún cuando sus datos si lo sean. En cualquier caso lo único que se debería de tratar en este caso es si estas facturas constituyen un delito al utilizarlas con el fin económico de falsear datos (fraude fiscal) y dejarse ya de tantas artimañas como que la duquesa estaba "empalmada" digo "enamorada".
Esto de las simulaciones parece que sirve tanto para un roto como un descosido. Que se despide a alguien pero se le mantiene en nómina "finiquito simulado", que se presentan unas facturas que no corresponden a nada "facturas simuladas" y todo legal. Tomaré nota.
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