Putin reprocha a Macron que los países occidentales no hayan tenido en cuenta sus reclamaciones
El presidente francés se ofrece a hacer de intermediario y hablará dentro de unas horas con el presidente de Ucrania para propiciar una desescalada
Tras sostener una conversación telefónica de una hora de duración con Vladimir Putin, Emmanuel Macron, hablará también con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, la tarde de este viernes, intentando hacer de intermediario y propiciar una desescalada.
Las llamadas telefónicas del presidente francés son una prolongación del encuentro del miércoles pasado de asesores diplomáticos de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, en París, siguiendo el Formato Normandía que apoyan París y Berlín para intentar salir del callejón sin salida conocida de la crisis ucraniana.
Por su parte, el presidente ruso se ha quejado de que Occidente rechazara sus exigencias para rebajar las tensiones entre Moscú y los aliados de la OTAN. «Las respuestas de EE.UU. y de la OTAN no tuvieron en cuenta las preocupaciones fundamentales de Rusia», ha insistido el Kremlin en un comunicado.
Mientras tanto, Jean-Yves Le Drian, ministro francés de Asuntos Exteriores, viajará «muy pronto» a Ucrania, acompañado de su homóloga alemana, Annalena Baerbock, con el fin de trabajar en el mismo proyecto de anhelada desescalada.
«Hay riesgo de una invasión»
Horas antes que Macron discutiera con Putin sobre la crisis, Le Drian calificó la situación ucraniana de «muy grave y muy tensa», agregando: «Hay un riesgo de invasión rusa. Nosotros defendemos la desescalada. Es Rusia quien debe aclarar sus posiciones».
Desde su llegada al poder, el mes de mayo del 2017, Macron ha deseado establecer unas relaciones «privilegiadas» con Putin que han sido en vano. Las tentativas de mediación y diálogo con el dirigente ruso han fracasado una y otra vez. Como antes habían fracasado proyectos muy semejantes de otros presidentes franceses, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande.
Macron defiende la «autonomía estratégica» de Europa, estimando que la UE debe crear su propio 'pilar europeo' de la seguridad y defensa común, asociado a la OTAN. El resto de los aliados europeos no siempre comparte esa visión franco-europea de la seguridad común. Ante la gravedad de la crisis, el presidente francés considera indispensable trabajar en un proyecto propio de desescalada, haciendo de intermediario entre Rusia, Ucrania, la UE y los EE.UU.
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