Casado reivindica su proyecto reformista para España tras las críticas de Aznar en un mitin electoral
El presidente del PP carga contra Vox por aliarse con líderes de partidos que votan con Puigdemont en Bruselas
Las palabras de José María Aznar en el mitin de Valladolid el sábado por la tarde, con críticas al liderazgo de Casado, no han caído nada bien en Génova. El presidente nacional del PP no es inmune a las pullas de quien fuera su mentor, sobre todo cuando considera que son claramente injustas. Este domingo, en el mitin central de Ávila, Pablo Casado ha aprovechado para responder a Aznar con un repaso a los ejes de su programa reformista para España, que formuló en la convención nacional. "La arrogancia y la estridencia no dan soluciones", afirmó el líder del PP al final de su mitin.
Aznar solo mencionó a Casado una vez en su intervención de Valladolid, de pasada y sin detenerse ni un segundo, aunque sus críticas al liderazgo del PP fueron variadas, mordaces y constantes.
En Ávila, Casado no se ha referido a Aznar de forma expresa ni una sola vez, ni tampoco ha querido hacer declaraciones a los medios sobre su intervención. Pero al tomar la palabra, ante las 400 personas que han acudido al mitin en el Centro de Exposiciones Lienzo Norte de Ávila, ha aprovechado para reivindicar todas las propuestas que viene haciendo desde hace meses, y que forman parte de "un programa de investidura".
Precisamente, Aznar había criticado con dureza que el objetivo no puede ser llegar a La Moncloa porque sí. Hay que querer ganar para hacer algo, para construir, dijo. Construir para sumar, no para dividir, para reformar España y para integrar. Construir desde un liderazgo fuerte. No se quedó ahí el expresidente. También aseguró que si los populismos proliferan a un lado y a otro es porque faltan referentes fuertes y la gente se agarra a ellos. Y además criticó la guerra del PP de Madrid, al asegurar que un gran líder debe sumar, integrar, rodearse de los mejores y nunca prescindir de ellos. Todo sonó a regañina colosal al que fuera su asesor y pupilo político. Y eso en el segundo día de campaña.
A Casado le afectan esas críticas de Aznar, como reconocen en Génova. En los últimos tiempos, el presidente nacional se siente más cercano a Rajoy que a Aznar, quien ha situado a Isabel Díaz Ayuso como referente del centro-derecha en España. La relación entre Aznar y Casado ha pasado por momentos bastante mejores.
En este contesto, Casado ha utilizado un tono firme y sereno para subrayar que tiene un programa reformista para España, sólido y válido para empezar a gobernar desde mañana. Se basa en tres ejes: el económico, el de fortalecimiento institucional y el de reformas sociales, con la maternidad y la educación en primer plano. Una respuesta a Aznar con hechos de por qué quiere llegar a La Moncloa.
Más allá de estas diferencias internas, Casado ha cargado contra Sánchez y contra Vox. Del primero ha augurado que llevará a la desaparición del Partido Socialista si continúa abrazado a los que quieren destruir la Nación.
Y sobre Vox ha criticado la foto de la cumbre de este fin de semana en Madrid, en la que Abascal se ha rodeado de los partidos extremistas en la derecha en países como Francia, Hungría y Polonia, y ha recordado que son los líderes cuyos partidos han apoyado la independencia de Cataluña en algunos casos y han votado con Puigdemont en Bruselas y Estrasburgo.
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