Investigan el robo de claves de sanitarios para registrar miles de falsas vacunaciones por dinero
La cima de la trama está en Francia. En España tiene a narcos, atracadores de bancos y aluniceros de intermediarios
Hay siete detenidos, entre ellos una enfermera de un hospital de Madrid. La Policía analiza otra rama en Marbella
Ni siquiera los propios investigadores de la Brigada Provincial de Información de Madrid se podían imaginar, cuando empezaron las pesquisas de la operación Jenner, que se iban a encontrar con hechos de semejante gravedad: hasta 1.600 personas de la Comunidad de Madrid sin inmunizar figuraban en el Registro Nacional de Vacunación con dos o tres dosis contra el Covid inoculadas. Pero de manera totalmente ilegal. Habían pagado, presuntamente, a una mafia de origen internacional y vinculada al crimen organizado, para figurar en esa base de datos oficial sin haberse pinchado ni una sola vez. Por ahora, se ha comprobado la participación de una enfermera de 29 años de un hospital público madrileño como supuesta autora de esas falsas inscripciones. Hay siete detenidos en total, de 59, 51, 46, 36 y 29 años los encartados en Madrid (la séptima es una mujer, apresada en Barcelona
Por ahora, porque todo apunta a que este caso va a ir a mucho más. Eso sí, los arrestados, tras pasar a disposición judicial, han quedado en libertad con cargos, indican nuestros informantes.
Fuentes del caso de toda solvencia explican a ABC que la investigación acaba de empezar y, pese a lo mucho conseguido, se sospecha de múltiples robos de contraseñas a otros sanitarios del mismo entorno (y de otros) para cometer estos delitos. Pueden ser decenas de miles de casos de falsos vacunados, con la mediación de delincuentes de toda índole, empresarios y grupos negacionistas antivacunas.
Y no solo en Madrid; hay una investigación abierta y vinculada a la misma organización sobre un tentáculo en la zona de la Costa del Sol, con epicentro en un hospital de Marbella: «Están jugando con la vida de la gente».
Las primeras pistas llegaron a la Brigada de Información de mano, principalmente, de colectivos sanitarios que notaron cómo se producía un ‘boom’ en el registro de vacunados a partir, sobre todo, de diciembre. En las fechas inmediatamente anteriores a la Navidad, la cifra se había disparado. La colaboración de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid está siendo también muy importante en esta investigación.
Los agentes se infiltraron en más de un centenar de grupos de mensajería instantánea, principalmente de Telegram, sospechando que se trataba, como en otros países, de gente que ofrecía falsos pasaportes Covid o incluso estafaban a esos ‘clientes’, cobrándoles sin darles esa documentación irreal.
Los policías se dejaron las pestañas durante días desenmarañando quiénes eran estafadores (el 95%) y quiénes podrían ser miembros de la red. En ese escrudriñar de perfiles (en los que solo es necesario contar con un alias, ni siquiera el nombre real), se percataron de que los sospechosos realmente estaban inscribiendo, previo pago, a cientos de personas en ese registro oficial.
«Con mucho miedo»
«Lo único que se ha destapado por ahora es la parte que respecta a Madrid, con 1.600 inscripciones falsas. A saber cuántas serán en total», explican fuentes policiales. Los relatos de los sanitarios que ayudaron a los agentes les llegaron «con mucho miedo».
La cúspide de la trama hay que buscarla en Francia, donde nuestra Policía ha identificado a miembros del crimen organizado, también vinculados al tráfico de drogas, como los muñidores. Tienen a una mujer en otro país europeo que se dedica a realizar las captaciones de los intermediarios. En el caso de Madrid, los arrestados el pasado 19 de enero pertenecen a dos tipos de ‘mercados’ diferentes: por un lado, supuestamente, narcotraficantes de gran poder en la capital; aluniceros como Sergio Ramirez Garrido, alias el ‘Moli’, del barrio de Orcasitas (Usera), de 36 años y con 18 reseñas previas por homicidio imprudente (mató a una persona en una persecución), tráfico de drogas, asociación ilícita, robos con violencia y con fuerza (por lo que ha estado en la cárcel); atracadores de bancos...
Estos movían el ‘negocio’ en el circuito delincuencial y a amigos de hampones. Ahí es cómo, presuntamente y según la investigación policial, tuvieron como ‘clientes’ al cantante Omar Montes y a la supuesta narco Ana María Cameno, conocida como la ‘ Reina de la Coca’.
La mayoría de esos 1.600 sospechosos («que figuran en la causa como investigados y pasarán ante la Policía y el juez, y serán procesados en función de su nivel de implicación») obtenían, previo pago de 200 o 250 euros, el certificado de vacunación con dos dosis; en otros casos, con la pauta completa de tres. El otro perfil de ‘beneficiados’ lo engrosan empresarios, personas de alto poder adquisitivo e incluso pilotos de avión. A estos les cobraban entre 600 y 1.000 euros, dependiendo de la premura que tuvieran por conseguir el registro y el pasaporte Covid con su correspondiente código QR (por PCR negativa también cobraban 50 euros) y del dinero que la mafia quisiera sacarles, al ser conocedores de que son ricos.
Casi 2 millones en 'bitcoins'
La mujer arrestada en Barcelona es una italiana, dedicada sobre todo al cobro del dinero, fundamentalmente mediante ‘bitcoins’ y que eran desviados a distintas cuentas de Francia, Gibraltar y Lituania. Al menos han movido cerca de 2 millones de euros, precisan nuestros informantes.
Ahora es fundamental saber si hay más sanitarios de ese hospital público madrileño (o empleados de otros de sus departamentos) involucrados en la trama, además de la enfermera que se dedicaba a grabar los nombres de los ‘clientes’.
O, si por lo contrario (y esto es lo que más preocupa a la Policía Nacional), hay más robos de claves de médicos y enfermeros en ese u otros hospitales. Otro elemento muy serio es la posibilidad, como así parece, de que esto se esté produciendo no solo en España, sino en otros países de nuestro entorno.
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