¿Qué fue de las ministras Bibiana Aído y Leire Pajín?
El PSOE puso la maquinaria en marcha para atacar a Ignacio Aguado después de que dijera en ABC que prefiere el criterio del mérito a las cuotas para decidir los puestos del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Ya han pasado siete días desde que una frase del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, pronunciada en una entrevista concedida a ABC, desató la tormenta en las filas socialistas. El número dos del Ejecutivo madrileño volvió a defender, en una de sus respuestas, un mantra de Ciudadanos: no a las cuotas, sí al mérito. Concretamente, al ser preguntado por el escaso número de mujeres que hay en el gabinete madrileño, Aguado manifestó lo siguiente: « Para poner “pajines” o “aídos” en un gobierno, prefiero no hacerlo, prefiero potenciar y tener en cuenta el mérito y la capacidad de los perfiles que están en nuestro entorno y poner al frente a los más preparados y a los más capacitados para la labor».
Con el actual aroma a campaña electoral perpetua, en Ferraz no desaprovecharon la ocasión y desde el PSOE pusieron la maquinaria en marcha para atacar al vicepresidente de la Comunidad de Madrid. Treinta exministros de José Luis Rodríguez Zapatero, entre los que estaban José Blanco, Carmen Calvo o Ángel Gabilondo, entre otros, firmaron un comunicado en el que tildaron de «machista» la afirmación de Aguado e incluso exigieron al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que tomara cartas en el asunto y le reprendiera. Posteriormente, incluso Zapatero respaldó el manifiesto en apoyo a sus exministras Bibiana Aído y Leire Pajín que, casi una década después de asumir responsabilidades en sus Ejecutivos, continúan con sus carreras alejadas fuera de la política en altos cargos institucionales muy difíciles de alcanzar para cualquiera que no haya sido elegido antes ministro.
Aído: de promocionar el flamenco a la ONU
Bibiana Aído (1977) puede presumir de una fulgurante carrera siempre ligada, eso sí, a la política y a sus círculos. Después de un par de años ligada a la empresa, rápidamente comenzó a desempeñar cargos en instituciones vinculadas a la política andaluza, en la que su padre ya había hecho carrera y que estaba dominada entonces -y hasta el año pasado- por el PSOE. Al borde de la treintena, Aído fue designada directora de la Agencia andaluza para la promoción del flamenco y, desde ahí, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero la eligió en 2008 para, con 31 años, ser ministra de Igualdad de su Gobierno.
Dos años ostentó la cartera, que después se reconvirtió en una secretaría de Estado que también lideró ella, antes de que Zapatero convocara elecciones en 2011. Hasta entonces protagonizó algunas polémicas. Para la historia queda su famoso «miembros y miembras», que una década después ha encontrado heredera en Irene Montero y sus «portavozas».
Al margen de guiños lingüísticos, y cuando la era de Zapatero tocó a su fin con el estallido de la crisis, Aído logró encontrar acomodo en un destino igual o más jugoso que un ministerio. Como publicó ABC entonces (2011), Aído se marchó a Nueva York como asesora de ONU-Mujeres, la división por la igualdad de género y el impulso femenino del organismo internacional, asegurándose un sueldo de más de 100.000 euros anuales.
Con el paso de los años, la exministra ha ganado peso interno dentro de ONU-Mujeres y, después de unos años como asesora de la expresidente chilena Michelle Bachelet, que dirigía la entidad, fue elegida en 2017 jefa de la delegación en Ecuador de esta división.
Pajín: presidenta de un «lobby» por el desarrollo sostenible
Leire Pajín (1976) fue secretaria de Estado de Cooperación Internacional cuando tenía 28 años. Llegó como diputada al Congreso con sólo 24 y, con 34, fue elegida por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para dirigir el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de su Ejecutivo. Era finales del año 2010.
La precocidad política de Pajín contrasta con su carrera profesional lejos del entorno socialista. Igual que en el caso de Bibiana Aído, los méritos académicos de Pajín en el momento en el que fue nombrada ministra o secretaria de Estado no eran nada fuera de lo común. Tenía una trayectoria como la de tantos otros jóvenes, pero, eso sí, contaba con un factor diferencial: una larga carrera política dentro del organigrama del PSOE y las Juventudes Socialistas. Los únicos desempeños profesionales que se le conocieron al ser elegida titular de Sanidad al margen de la política fueron ser presidenta de la ONG Solidaridad Internacional y formar parte de la Junta de la Facultad de Económicas y Empresariales en la Universidad de Alicante.
En su trayectoria profesional, una vez desligada de la primera línea política y después de ser ministra, comienzan a aparecer importantes cargos de responsabilidad en organismos internacionales. Nada más abandonar la cartera de Sanidad, Pajín fichó como asesora de la Organización Panamericana de la Salud. Después, fue asesora política del programa de la ONU para el Desarrollo, antes de unirse al equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona.
De igual modo, Pajín figura, y así se puede comprobar en la página web de la entidad, como presidenta de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), un lobby que persigue impulsar los objetivos 2030 -clave para el Gobierno de Pedro Sánchez- y cuyo consejo asesor está plagado de políticos, tanto retirados como en activo. Es el caso de Carmen Calvo, Cristina Narbona, Ángel Gabilondo, Juan Ávila o María Teresa Fernández de la Vega.
ES LA MAMANDURRIA DE TODOS LOS POLITICOS QUE PASAN EN EL ANONIMATO PARA LOS CARGOS PERO QUE CHUPAN SIN DESCANSO.
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