El juez envía a prisión sin fianza a los siete CDR acusados de terrorismo
El magistrado los vincula a los Equipos de Respuesta Táctica (ERT), una "organización jerarquizada" que busca la independencia por vías violentas.
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha enviado esta tarde a prisión a los siete miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos el lunes por terrorismo en la Operación Judas. La Fiscalía acusa a los siete independentistas radicales de integración en grupo terrorista, conspiración para cometer estragos y tenencia de explosivos. Los detenidos —Eduard Garzón, Xavier Buigas i Llobet, David Budria, Jordi Ros Solá, Xavier Duch Palau, Ferran Solis y Alexis Codina— fueron arrestados el lunes junto a otras dos personas que quedaron en libertad tras pasar por la comandancia de la Guardia Civil de Travessera de Gràcia, en Barcelona.
El magistrado vincula a los detenidos con los Equipos de Respuesta Táctica (ERT), que califica de "organización con estructura jerarquizada que pretendía instaurar la república catalana por cualquier vía incluida la violenta", según fuentes judiciales. La causa permanece secreta. El magistrado entiende que se dan lo requisitos para acordar la prisión, como son la gravedad de las penas que conllevan los delitos que se les imputan, la capacidad de destruir pruebas que tendrían los detenidos en caso de estar en libertad, la posible sustracción a la acción de la justicia, así como la posible reiteración delictiva.
Esta decisión ha provocado que los diputados de la CUP abandonen el pleno del Parlament en protesta, tras no conseguir se se suspendieran las votaciones. Informa Camilo S. Baqueiro
El análisis realizado por la Guardia Civil en los teléfonos móviles y equipos informáticos de los integrantes de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos este lunes en la Operación Judas ha permitido descubrir que habían tomado fotografías de comisarías de los Mossos d'Esquadra y de patrullas de la policía catalana, según confirman a EL PAÍS fuentes cercanas a la investigación. Estas imágenes, que aparecieron en los móviles de algunos de los arrestados, están siendo analizadas por los expertos del instituto armado junto al plano de ubicación del cuartel de la Guardia Civil en Canovelles (Vallès Occidental, Barcelona), ante la sospecha de que pudieran servir para fijar objetivos de los sabotajes que, según han confesado dos de ellos, preparaban para "hacer ruido" haciéndolos coincidir con el aniversario del referéndum ilegal del 1-O y la sentencia del juicio del procés.
Estos dos detenidos —que el miércoles renunciaron a la estrategia conjunta de los abogados independentistas de Alerta Solidaria y solicitaron declarar ante la Guardia Civil acompañados por letrados del turno de oficio— reconocieron haber comprado materiales para fabricar explosivos caseros y haber realizado ensayos con ellos en una cantera. También admitieron que el grupo iba a actuar en las próximas semanas. La Guardia Civil también cuenta con las declaraciones de varios testigos que han identificado a varios integrantes de los CDR arrestados como las personas que acudieron a sus locales para comprar productos químicos susceptibles de ser usados para fabricar material explosivo. Durante los interrogatorios, los agentes mostraron a los detenidos grabaciones de vídeo tomadas durante las pesquisas en las que se veía a varios de ellos realizar pruebas con pequeños artefactos en una cantera abandonada.
En la Audiencia Nacional
Los siete miembros de los CDR han pasado este jueves a disposición del juez Manuel García-Castellón. Los independentistas radicales catalanes han sido trasladados a las cinco de la mañana a la Audiencia Nacional tras pasar 72 horas detenidos en dependencias de la Guardia Civil. Ante el edificio judicial se han personado representantes de Junts per Catalunya, Esquerra, la CUP y EH Bildu, que han mostrado su apoyo a los detenidos y han calificado la Operación Judas de “montaje policial”.
La Fiscalía ha pedido prisión incondicional para los siete arrestados, según han declarado sus abogados a las puertas de la Audiencia Nacional tras terminar las declaraciones. El ministerio público les acusa de los delitos de integración en organización o grupo terrorista, conspiración para cometer estragos y tenencia de explosivos. El fiscal Miguel Ángel Carballo considera que si quedan en libertad pueden llevar a cabo sus planes y destruir pruebas.
Los sospechosos almacenaban, según la Fiscalía, material susceptible de ser utilizado para la fabricación de explosivos. En un domicilio de Sabadell, los investigadores hallaron ácido sulfúrico, parafina, aluminio en polvo, decapante industrial y gasolina, además de termita, una composición pirotécnica. También encontraron nitrato de amonio, un fertilizante utilizado para fabricar explosivos. A uno de ellos se le incautó un arma de fogueo, según fuentes policiales. Entre la documentación intervenida, hay anotaciones con los componentes de la Goma 2 —un explosivo industrial que no puede ser elaborado con los materiales intervenidos— y otros explosivos que sí podrían prepararse de manera casera.
En una nota remitida el lunes, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional y coordinador antiterrorista, Miguel Ángel Carballo, se refirió a los detenidos como un “grupo terrorista” y aseguró que se ha actuado contra ellos ante la “certeza” de que pensaban “perpetrar” acciones “entre el aniversario del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre y el anuncio de la sentencia del juicio del procés”. Según la Fiscalía, se ha detenido al grupo “para abortar el proyecto que podría haber ocasionado daños irreparables” y ante “lo avanzado de sus preparativos”. La operación continúa bajo secreto de sumario. Este jueves, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha destacado en declaraciones tras un acto público en Valencia que parece "que hay un acervo probatorio importante" contra los CDR detenidos, informa Ferrán Bono.
SON TONTOS ÚTILES
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