Concentración espontánea en el centro de Túnez
El Estado Islámico asume la autoría del atentado del museo de Túnez
Las fuerzas de seguridad detienen a nueve personas relacionadas con el ataque.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha asumido la autoría del atentado del museo del Bardo de Túnez, en el que murieron al menos 23 personas, en una grabación de radio distribuida en Internet. En la grabación, el grupo yihadista elogia a los dos terroristas abatidos, que el Gobierno tunecino ha identificado como Yassine Abidi y Hatem Jachnaoui, a los que los terroristas llaman "caballeros del Estado Islámico".
Las fuerzas de seguridad tunecinas han detenido este jueves a nueve personas sospechosas de estar relacionados con el atentado. "Cuatro personas están directamente vinculadas con la operación y cinco tienen lazos con la célula", han señalado fuentes presidenciales sin añadir más detalle. En cuanto a los dos terroristas abatidos, el primer ministro tunecino, Habib Essid, ha señalado que uno de ellos, Abidi, "estaba siendo vigilado". Los nombres, según ha admitido, parecen tunecinos.
El miércoles por la noche, un grupo tunecino que se hace llamar el Batallón de Uqba ibn Nafi alabó el atentado de Túnez en un vídeo publicado en Internet y difundido por Ifriqiyah Media, un grupo mediático yihadista, según ha publicado la web SITE, especializada en rastrear la actividad de grupos terroristas. Aunque no asumió la autoría del ataque, lo calificó de una “simple operación” y animó a los musulmanes a atentar contra turistas, especialmente americanos, británicos, franceses e israelíes.
Fuentes del ministerio de Salud de Túnez han elevado este jueves de 19 a 23 el número de víctimas mortales en el atentado, de las que 20 son extranjeros -tres más que el miércoles- y tres son de nacionalidad tunecina. Entre los fallecidos figuran turistas de España, Polonia, Japón, Francia, Colombia, Reino Unido y Bélgica. El grupo Costa Cruceros ha suspendido todas las escalas de sus buques en Túnez.
"Quiero que el pueblo de Túnez entienda que estamos en una guerra contra el terrorismo, que estas minorías salvajes no nos asustan", ha señalado el presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi, de 88 años, en un vídeo emitido en televisión. "Lucharemos contra ellos sin misericordia", ha añadido.
Mientras tanto, los forenses continúan este jueves con el proceso de identificación de los cadáveres de los 20 turistas asesinados. Entre los fallecidos hay una pareja de jubilados españoles. España ha localizado sanos y salvos a otros dos ciudadanos que no habían regresado al barco.
La matanza se produjo la mañana del martes cuando un joven de unos 20 años y aspecto occidental ametralló un autobús en el que viajaban cerca de 40 turistas hispanohablantes, viajeros de un crucero en el Mediterráneo que había hecho escala en Túnez. En el primer ataque murieron siete personas, según su guía, Wasel Busid.
Minutos después, al menos otros tres hombres atraparon a un numeroso grupo de rehenes en el interior del museo el Bardo, el más importante de Túnez, y se atrincheró en una zona ajardinada entre el museo y el edificio del Parlamento. En la operación de rescate posterior murieron otras 15 personas, entre ellas los asaltantes, algunos policías y una de las trabajadoras de la limpieza del museo.
El atentado supone un duro golpe para Túnez, que confiaba en el turismo y en la estabilidad para impulsar su economía, salir de la crisis y consolidar su proceso de transición política. Según los datos de una de las consultoras más respetadas del sector, el turismo suponía el 7,3% del PIB directo de Túnez en 2013 y algunos cálculos, todavía provisionales, apuntaban que podía haber alcanzado el 9% en 2014. Contando impactos indirectos y sectores inducidos, la industria turística representa más del 15% del PIB. Sin embargo, el turismo aún no ha recuperado los niveles previos a la revolución de 2011 y la meta del Gobierno era lograr atraer a unos 6,4 millones de turistas este año, aún lejos de los 7 millones de 2010.
COMENTARIO:
La locura y el fanatismo religioso del denominado Ejército Islámico solo tiene varias soluciones: a- persecución penal y castigo de los propagadores del fundamentalismo religioso conducente a los asesinatos. b- re educación de los jóvenes captados. c- que las autoridades musulmanas y, más las autoridades religiosas inequívocamente condenen esos desvíos de una fe que en origen era la más tolerante de las existentes. d- lucha a sangre y fuego contra las fuerzas armadas o guerreros del Ejercito Islámico. Pero, ante todo, y desde todo tipo de autoridad islámica dejarles claro que son una herejía, secta o desviados de la verdadera fe musulmana y que se les combatirá desde los verdaderos creyentes. Que les quede claro que no ganaran el paraíso con las huríes prometidas por Mahoma si iban a la Guerra Santa sino la maldición y condena de cualquier religión, y más de la Fe Musulmana a la que ultrajan y denigran.
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