Gendarmes permanecen junto a la casa en la que fueron hallados cinco cadáveres de bébés congelados, este viernes
La policía francesa encuentra en una casa cinco bebés congelados
Tras hallar el padre el primer cadáver se ha internado a la madre en un hospital de Burdeos.
Un macabro descubrimiento se ha producido en un pequeño pueblo rural de Francia, a apenas 50 kilómetros al sur de Burdeos. La policía ha encontrado en una casa familiar los cadáveres de cinco recién nacidos. El primero de ellos lo encontró el padre en la mañana del jueves. Estaba envuelto en una bolsa isotérmica y dio parte inmediatamente a la policía. Mientras le tomaban declaración en comisaría, los agentes hallaron a los otros cuatro en un congelador del mismo domicilio. El padre está abatido y pasó ayer el día prestando declaración. La madre no ha ofrecido explicación alguna, según informa el periódico local Sud-Ouest. A esta última la están examinando en el hospital Pellegrin de Burdeos.
El descubrimiento se ha hecho en Louchats, en el sur de la provincia de Gironde. El primer cadáver que ha encontrado el padre de familia habría muerto con solo 48 horas de vida, aunque otras informaciones indican que el marido encontró el bebé junto a su esposa, tumbada, como si aparentemente hubiera dado a luz recientemente. De los otros bebés no hay datos todavía. Ni siquiera ha trascendido su sexo, aunque hoy viernes se les van a practicar la autopsia a los cinco bebés congelados.La Brigada de Investigación de Langon, en el departamento de la Gironda, ha recogido muestras de ADN del domicilio donde se encontraron los cadáveres. Los resultados determinarán si tienen vínculos sanguíneos con el matrimonio y si los niños muertos son hermanos entre sí.También permitirán establecer si nacieron muertos o fueron asesinados.
La pareja ahora sospechosa de las muertes, que se dedica a la agricultura, tiene ya dos hijos adolescentes. El padre ha cumplido los 40 años y la madre, 35. Las primeras informaciones hablan de una pareja normal y de ella como una mujer sin aparentes problemas psicológicos.
De confirmarse la hipótesis del infanticidio, sería el peor crimen de ese tipo registrado en Francia desde 2010. En julio de ese año, unos vecinos de la localidad de Villers-au-Tertre, en el norte, encontraron enterrados en su jardín bolsas de plástico con restos humanos. La investigación descubrió que una discreta madre de familia de la localidad, de 45 años, había asfixiado a sus ocho hijos recién nacidos, a los que mató y escondió durante más de una década. La mujer, Dominique Cottrez, auxiliar de enfermería, espera en libertad a que se celebre un nuevo juicio.
CRIMINALES LOCOS SIN LUGAR A DUDAS
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