La nueva normativa europea de resolución bancaria sigue desarrollándose en contra de los intereses del Gobierno español y a favor de los alemanes. El Consejo y el Parlamento europeos alcanzaron anoche un acuerdo preliminar sobre la Directiva de Resolución Bancaria que impone que los depósitos de más de 100.000 euros efectivamente tendrán que sufrir pérdidas en caso de insolvencia de una entidad, aunque por detrás de los bonos senior. Y esta operativa se adelanta a 2016, frente a la fecha prevista inicialmente de 2018. Asimismo, se eleva la cuantía del nuevo fondo de resolución hasta 70.000 millones frente a los 55.000 anunciados hasta ahora, lo que incrementa las aportaciones de las entidades.
En esta negociación, España siempre ha pretendido mantener fuera del rescate a los depósitos de cualquier importe y, en la medida de los posible, a los tenedores de deuda senior. Además, ya el martes sufrió otro varapalo en el Ecofin con el rechazo a crear un fondo der resolución único europeo hasta 2026 -y mientras tanto cada páis será quien rescate a sus bancos-, cuando el objetivo era que entrara en vigor lo antes posible; incluso el Ejecutivo pretendía hasta junio lograr una recapitalización directa con dinero público europeo (en vez de prestárselo a los Estados para que éstos se lo presten a su vez a los bancos) e incluso que fuera retroactivo para cubrir el rescate de 41.000 millones recibido el año pasado.
Finalmente, nada de esto verá la luz, básicamente por la oposición de Alemania, que no quiere que sus bancos ni sus contribuyentes tengan que volver a rescatar entidades de los países 'indisciplinados' como España o Chipre, y sólo aceptan que lo hagan después de agotar todas las demás posibilidades. Y entre esas posibilidades que hay que agotar se encuentran los depósitos de más de 100.000 euros (los inferiores quedarán garantizados). Según el acuerdo alcanzado anoche, también tendrán que asumir pérdidas dentro del rescate interno (bail-in) de las entidades insolventes antes de que entre el dinero del fondo de resolución. Además, la entrada en vigor de este mecanismo de rescate interno se adelanta dos años, desde 2018 a 2016.
El banco Laiki de Chipre (Efe)
Ahora bien, al menos se ha conseguido que sean los últimos en sufrir quitas, una vez que lo hayan hecho los bonistas. Inicialmente, ambos colectivos iban a ir a la vez (pari passu). Además, el Gobierno español contará con una excepción por la que podrá proteger los depósitos en caso de "crisis sistémicas" como la vivida por la banca española en los últimos años. En esos casos, podrá utilizar el fondo de resolución nacional o incluso dinero público para el rescate, pero con una serie de condiciones: necesitará el visto bueno de la Comisión Europea y sólo se podrá hacer una vez que accionistas y acreedores hayan asumido quitas por un 8% del activo del banco. En todo caso, si la insolvencia afecta a una entidad individual, los depositantes tendrán que sufrir pérdidas inevitablemente.
Por otro lado, los depósitos estarán a salvo cuando la recapitalización sea preventiva, es decir, cuando la acometa un Estado para prevenir problemas futuros como resultado, por ejemplo, de unos test de estrés y no porque una entidad sea efectivamente insolvente. En este caso, también quedarán a salvo los bonistas senior.
Los bancos tendrán que poner más dinero
El acuerdo entre el Parlamento Europeo y los Gobiernos nacionales también tiene consecuencias negativas para los bancos 'sanos'. Éstos son los que deben aportar el dinero para los nuevos fondos de resolución -dinero que hay que poner aparte del destinado al Fondo de Garantía de Depósitos, que también está vacío en España- y se han encontrado con la desagradable sorpresa de que la ronda les va a salir más cara de lo que pensaban: la aportación total de la banca europea se eleva de 55.000 a 70.000 millones, lo que significa que la española tendrá que aportar en torno a 6.600 a lo largo de 10 años, según el periódico Expansión.
La puesta en marcha del fondo de resolución unico se ha aplazado hasta 2026, y mientras tanto será el fondo que tiene que dotar la banca española el que se haga cargo de los eventuales rescates que haya que acometer hasta esa fecha. A cambio de este aplazamiento, el Gobierno germano ha aceptado que, a partir de esa fecha, exista un fondo único europeo como exigía Francia (Alemania prefería mantener los compartimentos nacionales para siempre). En el primer año de vida, el compartimento nacional cubrirá el 100% de los costes de resolución, el segundo año el 90% y así sucesivamente hasta llegar al último 10% en 2026.
COMENTARIO:
Estupenda resolución por parte de Alemania aunque ya me veo a los listos de siempre llevándose la pasta a Suiza.
Me parece de PM así los bobos despertaran de una vez y dejarán de meter su dinero al 0,75% en la caja de ahorros de su pueblo.
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