La Bolsa española, la que menos subió entre las grandes de la UE
El Ibex todavía no ha recuperado los niveles de 2019, mientras Alemania, Italia y Francia los superan con creces. La lenta reactivación del turismo y las rentabilidades negativas de Iberdrola explican este retraso
Tras un 2020 para olvidar por el estallido de la pandemia, la Bolsa española tenía puestas las esperanzas en una gran recuperación en 2021. Sin embargo, tras terminar 2020 como el selectivo con más pérdidas del mundo -se desplomó más de un 15%-, en este año que acaba el rebote se ha quedado a medio gas. Hasta el punto de ser la Bolsa que menos ha crecido entre las grandes de la UE. La crisis del coronavirus ha vuelto a provocar una gran volatilidad en los mercados, siendo el Ibex 35 uno de los más dañados.
En concreto, el selectivo español terminó el año en los 8.713 puntos, un 7,9% más anual, pero todavía casi un 9% por debajo de los niveles de 2019.
Las comparaciones con el resto de países de la UE son más odiosas, ya que tanto Alemania como Francia e Italia no solo han tenido mejores rentabilidades -con subidas anuales del 15, 29 y 22%, respectivamente- que el Ibex, sino que incluso han finalizado el curso con mejores resultados que antes de la pandemia. También fuera de las fronteras comunitarias ha habido resultados mejores, menos en Asia. Así, la Bolsa de Londres cierra con una subida del 15%, mientras que el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500 suben más de un 18, 22 y 27%, respectivamente.
«Nos hemos quedado muy rezagado. Es verdad que hemos visto recuperación en empresas de materias primas, como Arcelormittal y Acerinox. O incluso en bancos, donde el Sabadell ha sido de los que más han tirado. Sin embargo, nos hemos quedado atrás con las empresas ligadas al turismo. IAG, Amadeus y Aena han tenido rentabilidades negativas a lo largo de 2021. A ello se le suma Iberdrola, que ha sido durante mucho tiempo la compañía con más ponderación dentro del Ibex y que ha tenido rentabilidades negativas en el año. Todo esto suma para restar rentabilidad del selectivo español», explica a ABC Manuel Pinto, analista de XTB.
Lo cierto es que las distintas variantes del virus han supuesto un buen bocado para las aspiraciones del selectivo nacional. El analista de IG Markets, Diego Morín, desliza que el Ibex 35 ha sido de los más perjudicados por las apariciones de las cepas del coronavirus, «provocando vaivenes en su cotización debido a su dependencia de las empresas cíclicas, lastrando así el buen desempeño en la primera parte del año».
Toda esta volatilidad acabó estabilizándose antes de verano, donde el fin de las restricciones y la alta vacunación animaron las compras en el Ibex, que llegó a rozar los 9.300 puntos a mitad de junio. Sin embargo, abunda Morín, al acercarse al tramo entre los 9.000 y 9.200 puntos en verano, «la oferta se impuso a la demanda, encontrando apoyo en la huida de los inversores ante el incremento continuado de precios en los últimos meses, sumado a los contagios por coronavirus, por lo que vuelve a entrar en escena el ‘miedo’ a una desaceleración económica». De hecho, la llegada de Ómicron provocó la mayor caída del Ibex en todo el curso, cuando el 26 de noviembre se dejó un 4,96%.
No solo Ómicron tiñó de rojo el selectivo español por excelencia, también ‘ayudó’ el rejonazo a la baja de organismos como el FMI y la OCDE a las previsiones de PIB del Gobierno, como así reconoce el operador de las bolsas españolas BME en su informe de mercados de este año. Un documento que cuestiona que 2021 haya sido un año del todo desfavorable para los mercados patrios. Así, entre otros avances, el operador señala que hasta noviembre, la capitalización de las empresas cotizadas en la Bolsa nacional se incrementó un 7,5%, impulsada por las 17 incorporaciones al mercado, con las que ha recuperado el billón de euros en valor.
En el Ibex destacaron las entradas de Fluidra y Rovi, está última debutando hace apenas dos semanas. La farmacéutica, que competía por ser incluida en el selectivo con Acciona Energía, entraba por Viscofan. En el caso de Fluidra -con un espectacular aumento del precio de sus acciones-, lo hacía para sustituir en marzo a Bankia, tras su integración en Caixabank.
Las dos novatas del Ibex han sido, junto a Banco Sabadell, los valores que más han crecido este año. Para Manuel Pinto esta circunstancia «tiene mucho sentido». En el caso de Fluidra porque «es líder mundial en piscinas. Con el cambio de gustos por la pandemia, donde la gente quiere terrazas más grandes y chalets, se ha visto favorecida. Además está muy bien diversificada en todo el mundo». Rovi, por su parte, llegó a un acuerdo con Moderna para la fabricación de la vacuna contra el Covid, lo que le está generando grandes ingresos.
Valores a seguir
Para 2022 el objetivo del Ibex es lograr crecimientos similares o mejores que sus vecinos europeos. La normalización de la situación sería la mejor noticia. Para Manuel Pinto, «todo va a depender de la crisis sanitaria. Espero que todo vaya pasando poco a poco y la recuperación sea un hecho contrastado».
El analista de XTB pone el foco en las empresas ligadas a las materias primas y el turismo. Además, a su juicio, «Repsol también debería hacerlo bien», mientras que los bancos deberían seguir la buena dinámica que han tenido en 2021. «La producción hipotecaria, a pesar de los tipos bajos de interés, sigue siendo muy alta y siguen generando rentabilidad de ello».
Uno de los eventos del año será el cambio de presidencia en Inditex. En abril, Marta Ortega sustituirá a Pablo Isla, después de que este haya logrado que el grupo crezca un 900% en Bolsa. «Nosotros creemos que lo puede hacer bien. Inditex está reduciendo los gastos y destinando más recursos al online. Al igual que otros sectores, confiamos en una recuperación de ventas del textil», comenta Manuel Pinto.
Riesgos
2021 trajo la inflación debajo del brazo y este año también se presenta como la mayor amenaza. «Es el mayor riesgo de inversión en el horizonte. Parece que la mayoría de los participantes del mercado están de acuerdo. Junto con la industria y los bancos centrales, creen que la inflación actual es transitoria y probablemente permanecerá bajo control. Pero en el mundo desarrollado la inflación ha estado tan bien limitada durante casi 40 años que el mercado se ha apresurado a ignorar la posibilidad de que todos nosotros podamos estar equivocados», afirma el director de renta fija en el negocio internacional de Federated Hermes, Andrew Jackson.
Para Diego Morín de IG Markets, también será fundamental conocer la actuación de los bancos centrales, más «después de conocer hace unas semanas que la FED disminuirá sus programas de compras y que están trabajando en tres subidas de tipos». En todo caso, el experto cree que 2022 será un año para invertir en empresas de pequeña capitalización y en el sector tecnológico, como ya venía ocurriendo desde el inicio de la pandemia. A su vez pone el foco en el sector de la biotecnología, el energético y el agrícola. «Este último como método de cobertura ante el más que evidente incremento de precios».
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