Sánchez reivindica la papeleta del PSOE para liderar el bloque progresista y reclama un cordón sanitario sobre Vox
Los socialistas cierran la campaña en Vallecas apelando a una movilización de última hora que provoque un vuelco sobre los sondeos.
El PSOE ha terminado la campaña electoral de cara al próximo 4 de mayo aferrado a un vuelco drástico en los sondeos, a que una movilización adicional de su electorado tradicional obre un milagro que parece imposible y tratando de conjurar además la posibilidad de que la candidatura de Más Madrid pueda superarlos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a participar en un acto de la campaña madrileña tras una semana ausente de la misma.
Los socialistas terminan una campaña extraña, atravesada por la incredulidad y el pesimismo ante la caída sostenida que los sondeos otorgan a la candidatura de Ángel Gabilondo en las últimas semanas. El más claro ha sido el líder del PSOE madrileño, José Manuel Franco, que ha reconocido que llegan a su fin «15 interminables días de campaña». Los socialistas juegan con la idea de que unos miles de votos pueden producir el cambio, que a la vez es lo mismo que reconocer que a 48 horas de abrir las urnas el bloque de izquierdas sigue por detrás: «Tenemos que dar el último empujón. Todavía queda gente por convencer», ha dicho Franco.
Todas las intervenciones que se han producido en el último mitin se han centrado en esa idea de apelar a la movilización, exaltando la diferencia de un gobierno de Gabilondo frente a un gobierno de Díaz Ayuso con el apoyo de Vox. La necesidad de que la actual presidenta de la Comunidad de Madrid precise del apoyo de la formación de Santiago Abascal para gobernar es gasolina para los socialistas.
Sánchez, que ha sido el último en intervenir, ha reivindicado la papeleta de su partido para liderar el bloque progresista. Ante las dudas que han arrojado los sondeos en los últimos días por la subida de Más Madrid, Pedro Sánchez ha reivindicado que tiene que ser «la papeleta del PSOE» la que debe «impulsar al bloque progresista hacia la victoria». El presidente del Gobierno ha apelado a la movilización de los feudos tradicionales del PSOE «para que la recuperación económica no se concentre en la calle Serrano». Sánchez asegura que con el PSOE en la Puerta del Sol se puede hacer algo «similar» a lo que ha hecho Joe Biden en Estados Unidos cambiando el rumbo de las políticas públicas tras la derrota de Donald Trump.
El presidente del Gobierno ha vinculado el cambio en la Puerta del Sol a las posibilidades de la región de aprovechar la senda de la recuperación económica: «Madrid no puede seguir dividida ni enfrentada sistemáticamente al Gobierno y a las comunidades vecinas», ha dicho Sánchez. Sánchez ha vuelto a poner encima de la mesa la idea de articular un cordón sanitario en torno a Vox. Ha puesto en valor que Angela Merkel lo aplicase en el estado de Turinga: «prefirió que gobernara la izquierda a gobernar ella con la ultraderecha», ha puesto en valor Sánchez. El presidente ha criticado que el PP esté dispuesto a pactar con una ultraderecha «machista, xenófoba y homófoba» porque un pacto de esas características «puede ser el principio del fin de una democracia vigorosa». Sánchez acusa al Gobierno de la Comunidad de Madrid de «banalizar la causa de las mujeres» y define que un Ejecutivo liderado por Gabilondo será «feminista, paritario, diverso, social y ecologista».
Por su parte, el candidato Ángel Gabilondo ha querido trasladar la idea de que el vuelco es posible, y a la vez de que lo liderará el PSOE, alejando la idea de la pujanza en los sondeos de Más Madrid: «Estamos tocando la victoria de la mano del PSOE, no penséis otra cosa». «Si nosotros no vamos a votar ellos se quedan. Si no vamos perdemos todo ya será ya demasiado tarde», ha insistido. La organización ha cifrado la asistencia al acto en 550 personas que han ocupado el espacio habilitado. En torno a un centenar ha tenido que quedarse fuera.
RACISTA ,COMUNISTA,MENTIROSO Y MALA GENTE.
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