El Rey preside el sencillo acto del Día de las Fuerzas Armadas marcado aún por el Covid
Vítores al Rey y la Reina en el acto en Madrid que contó con la presencia de Isabel Díaz Ayuso, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Martínez Almeida
Su Majestad el Rey, acompañado por la Reina Letizia, presidió este sábado la parada militar celebrada en la madrileña plaza de la Lealtad (junto a Neptuno) con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.
El Rey eligió en esta ocasión el uniforme de capitán general del Aire, ejército que celebró recientemente el centenario de las cuatro primeras bases aéreas en Getafe, Zaragoza, Tablada (Sevilla) y León.
El acto, en un día caluroso, fue sencillo y en versión reducida a causa de la pandemia. Aunque esta vez sí hubo un pequeño desfile a pie a diferencia de 2020 cuando, obviamente, no se organizó ni siquiera el mismo (solo hubo una videoconferencia). Este año también se redujo drásticamente el número de invitados civiles y militares así como la cobertura de medios de comunicación. El Covid-19 todavía condiciona los actos institucionales. Guardar las distancias físicas sigue siendo la prioridad.
Don Felipe estuvo acompañado también por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. También estuvo la cúpula militar al completo con el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón, a la cabeza.
Sobre las once y media de la mañana llegaron los Reyes. Fueron recibidos entre vítores –«¡viva el Rey!», «¡viva la Reina!» y «¡viva las Fuerzas Armadas!»– y recibidos por la ministra Robles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida.
Hay que subrayar que, a diferencia de la Pascua Militar o el desfile militar del 12 de Octubre, a esta efeméride del Día de las Fuerzas Armadas no suele acudir el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez sí recordó la celebración a través de la red social Twitter: «Mi agradecimiento a todos los hombres y mujeres que integran las Fuerzas Armadas, especialmente en este duro año en el que nos habéis demostrado vuestra entrega y compromiso frente a la pandemia, ante Filomena o en la crisis migratoria».
Tras recibir los honores de ordenanza a cargo de la compañía de la Guardia Real, Don Felipe pasó revista a la fuerza y saludó la línea de autoridades.
Sin vehículos, carros de combate, aviones o helicópteros por el Covid, el acto de este año tuvo como momento más emotivo el homenaje a los que dieron su vida por España. Tras el toque del himno «La muerte no es el final», el Rey colocó una corona de laurel en el monumento de la citada plaza donde una llama siempre permanece viva en memorias de los caídos.
En ese momento, los siete aviones C-101 de la Patrulla Águila del Ejército del Aire realizaron su tradicional pasada por el cielo azul de Madrid tiñéndolo de rojo, amarillo y rojo. Volverían a pasar otras dos veces una vez finalizada la parada militar.
Posteriormente, el breve desfile terrestre congregó en torno a la plaza a medio millar de militares, organizados en cinco compañías (Guardia Real, Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y Guardia Civil). Todos pertenecían a unidades militares de Madrid. Se evitó el traslado desde otras provincias.
El Día de las Fuerzas Armadas(Difas) tiene como objetivo «homenajear a los Ejércitos y fomentar su conocimiento e integración en la sociedad española», origen de la celebración cuando fue aprobada por Real Decreto en 1978. La fiesta cambió en 1987 con el propósito de ampliar la resonancia de la efeméride.
El próximo año, si la situación sanitaria lo posibilita, el acto central se celebrará en Huesca, recuperándose el tradicional desfile militar con vehículos, aviones y más militares y con la organización de actividades paralelas (exhibiciones, jornadas de puertas abiertas, conferencias...) en otras ciudades de España.
Desde el Ministerio de Defensa destacan este año la labor realizada por las Fuerzas Armadas durante los dos últimos años. A las ya habituales misiones permanentes de defensa nacional y en el exterior (con unos 2.900 efectivos), los militares tuvieron que fajarse estos dos últimos años en la lucha contra el coronavirus – operación Balmis y operación Baluarte– y en otras situaciones de emergencia como el temporal Filomena que azotó España en enero o la última crisis en la frontera ceutí con Marruecos.
Mensaje de Robles
Con esa idea, la ministra de Defensa grabó previamente un vídeo institucional con un mensaje para «esta gran familia que son las Fuerzas Armadas, donde todos estamos unidos, para contribuir con los valores de las Fuerzas Armadas a hacer de España un gran país del que tan orgullosos nos sentimos».
La ministra agradeció «el trabajo de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas para defender la paz, la seguridad y la libertad, dentro y fuera de nuestras fronteras».
Videoconferencia del Rey
Tras el acto en la plaza de la Lealtad, Felipe VI se desplazó al cuartel general del Estado Mayor de la Defensa donde mantuvo una videoconferencia con los militares de La Legión, que celebran ya los últimos actos de su centenario. Asimismo conversó con el comandante del buque Juan Sebastián de Elcano o de la base aérea de Getafe.
También se interesó por la evolución de la misión de Malí, país que esta semana sufrió un golpe de Estado y donde el próximo mes el Ejército desplegará tres helicópteros de transporte militar, que se sumarán al contingente de medio millar de soldados.
La misión de policía aérea de la OTAN en Lituania, donde hay seis cazas Eurofigher, también fue contactada en la videoconferencia.
HOY LO SACARON DEL MUSEO.
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