APLAUSOS COMPRADOS

ME SONROJA TANTO DESCARO

Lo de los aplausos a la entrada de Sánchez al Consejo de Ministros se le achaca al “asesorísimo” Redondo, al igual que el montaje festivo de aplausos al presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados. ¿Por qué estaban las cámaras de TVE grabando la entrada triunfal de Sánchez en el Consejo de Ministros? ¿Es eso noticia, señora Mateo? Eso es puro servilismo partidista de un ente público. ¿Qué estaría diciendo si fuese Rajoy?

¿Qué coño aplauden sus acólitos? ¿Alguien de los aplaudidores nos puede decir y explicar qué es lo que Sánchez ha conseguido? ¿Qué plan llevó a Bruselas y qué consiguió? Muchos pensamos que no llevó nada y así lo conseguía todo. Que nos indique con quién negoció y cómo fue la negociación. Necesitamos datos, informes, números concretos, no frases de marketing ya preparadas, para creer. Soy de los que piensan que la UE nos prestará y dará lo que ya estaba previsto, ni más ni menos. Lo único que ha tenido que hacer Sánchez es firmar los requisitos y las condiciones del rescate.

Hay que hacer un homenaje al “gran hombre” ya. Que recorra ciudades y pueblos de España, no en su coche, en el Falcon, el helicóptero o en el Audi, para recibir un merecido homenaje de toda la afición “sanchista” española por su gran hazaña. Después del “Aló Presidente” con el que nos martirizó durante meses, parece que le ha tomado el gustillo y ahora hará algo parecido al No-Do con Redondo y Mateo.

Ahora que aplaudan sin parar los ministros, sus señorías y todo el que quiera, comienza la “GRAN FAENA”:

Aplausos: Subiremos el IVA. Aplausos: Subiremos el IRPF. Aplausos: Subiremos otros impuestos. Aplausos: Subirán los precios. Aplausos: Subirá el desempleo. Aplausos: Aumentará el número de pobres. Aplausos: Aumentará el número de personas a subsidiar por el Estado. Aplausos: Bajaremos las pensiones. Aplausos: Bajarán los salarios. Aplausos: Bajarán los ahorros. Aplausos, aplausos, aplausos.

Un informe de la prestigiosa Universidad de Cambridge sitúa a España como el país de la OCDE que peor gestionó la crisis del coronavirus, el último de 33. Muchos más aplausos.

¡Bien, coño, bien! ¡Que no se siente, que está triunfando!