Pere Godoy: «Los brotes que estamos viendo son solo la punta del iceberg»
Las altas temperaturas y el uso de mascarillas no frenarán por sí solos al coronavirus, advierte el presidente de los epidemiólogos.
El presidente de la Sociedad Española de Epidemiología considera que era probable que se produjesen nuevos problemas con el coronavirus con el resgreso paulatino a la normalidad y por eso España debe tener especial cuidado a la hora de dar nuevos pasos, como pueden ser la autorización para realizar conciertos o llenar estadios de fútbol.
El paso del estado de alarma a la nueva normalidad ha dado paso, casi sin continuidad, a la aparición de una quincena de brotes. ¿Le gusta lo que está viendo?
No, me preocupa, pero era una crisis anunciada. El estudio de seroprevalencia que tiene en marcha el Instituto de Salud Carlos III indica que el 95 por ciento de la población española somos candidatos a pasar el coronavirus y también sabemos que existe una transmisión en todos los territorios y todas las comunidades. Era previsible, sobre todo con el retorno de la actividad económico. En muchas empresas resulta difícil garantizar las distancias en puntos críticos como los vestuarios o los comedores colectivos.
Podemos repetir los errores de marzo, ¿cree que somos capaces de controlar los brotes que salten?
Los brotes de coronavirus que estamos viendo son solo la punta del iceberg. En Epidemiología sabemos que si hay brotes en residencias, empresas..., hay transmisión en otros ámbitos. Hemos de ser conscientes de que si se permitieran concentraciones masivas en estadios de fútbol o mítines políticos podría aumentar la velocidad de transmisión y colapsar el sistema sanitario. Ahora sí tenemos la experiencia empírica de que es un virus capaz de sobrevivir en verano.
¿Basta con armarse de mascarillas para evitar una segunda oleada?
Es clave mantener la distancia física. En mi opinión, la mascarilla puede dar una falsa sensación de seguridad. Utilizarla de forma adecuada es complicado. No debemos dejar todo en manos de las mascarillas. Pienso en trabajadores que se ven obligados a utilizarla en jornadas de ocho horas para sustituir la distancia social. Esto no es correcto y se tendrá que revisar. Corremos el riesgo de tener brotes de forma continuada en empresas con un volumen importante de trabajadores.
¿Las empresas deben tomar un papel más decidido en la prevención?
Como decía, garantizar la distancia física es clave. Los servicios de medicina preventiva de las empresas hasta ahora se han involucrado poco. En caso de sospecha, las empresas deberán hacer pruebas masivas para detectar casos de coronavirus asintomáticos y poder cortar las cadenas de transmisión. Los casos positivos deberían aislarse en sus domicilios durante 10 días y sus contactos 14.
Esto es posible en grandes empresas, pero muchos brotes están asociados a temporeros, una población muy vulnerable
Muchos de esos temporeros son contratados por empresas de fruta muy potentes que tienen servicios de medicina preventiva. Las compañías deben activarlos y hacer que colaboren en un momento tan complicado como el que tenemos. Si entra un brote de Covid en una empresa, el daño económico es muy elevado. Es más rentable tomar medidas. Todos somos conscientes de que la economía se debe reiniciar.
¿Estamos corriendo más de la cuenta?
Es difícil decirlo. No hay evidencia científica que nos permitiera saber cuál era el mejor momento para reanudar la actividad económica. Hemos de reconocer que estamos en terreno desconocido. El riesgo es importante. Ya lo estamos comprobando.
¿Ve posible un retroceso o solo serán sustos puntuales?
Mire lo que está ocurriendo en Aragón. Debemos interpretarlo como una señal de lo que puede ocurrir en otros sitios si no somos cuidadosos y aumenta la velocidad de transmisión del coronavirus. Es una enfermedad muy difícil de controlar porque el 30 por ciento de los casos son asintomáticos y escapan a la detección del sistema sanitario. El aislamiento de los casos y la cuarentena no son suficientes. Esto que está ocurriendo en Aragón puede ocurrir en otros sitios y volver atrás puede ser bastante doloroso.
Para evitar la entrada del virus en los aeropuertos, ¿bastan los controles de temperatura y la toma de datos que se está haciendo?
Los controles de temperatura tienene una eficacia muy dudosa, hemos de reconocerlo. Pero la realización detest de detección a los turistas que llegan es muy complicado y estas pruebas tienen una utilidad muy limitada. Pueden darte una información errónea. Con lo que sabemos ahora, tampoco creo que se deba pedir un pasaporte de inmunidad.
¿Y limitar el paso de los países con explosión de casos como Brasil o Estados Unidos ?
Se pueden valorar situaciones muy puntuales y concretas, aunque solo si nosotros tuviéramos nuestra situación bajo control y aún hay transmisión y brotes de coronavirus en toda España.
VEO A MUCHA GENTE SIN MASCARILLA
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