PP y PSOE acuerdan apartar a Vox de todas las presidencias de comisiones parlamentarias
El partido ultra pide una representación parecida a la que tenía Ciudadanos en la anterior legislatura y se queja del rodillo impuesto.
Los grupos parlamentarios del Congreso han impedido este martes que Vox tenga ningún cargo en las mesas de las 33 comisiones parlamentarias ordinarias y mixtas de la Cámara. El cordón sanitario ha sido confirmado este martes por la portavoz del PSOE, Adriana Lastra. Cuando se le ha preguntado, al salir de la Junta de Portavoces, si Vox tendría algún representante en esas mesas, Lastra ha respondido tajante. “No”. A continuación, el portavoz parlamentario del partido de extrema derecha, Iván Espinosa de los Monteros, ratificó que el PSOE, sus socios y el Partido Popular les habían aplicado “un rodillo” y “un veto” para evitar que sus 3,6 millones de votantes estén debidamente representados.
Las mesas de cada comisión están compuestas por cinco personas que ocupan respectivamente la presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías. La división se acuerda entre los grupos, en teoría según su número de escaños, y esos cargos reciben unos complementos salariales, que oscilan entre los 1.516 y los 740 euros mensuales. La elección de esos cargos se efectúa por el mismo sistema que utiliza la Mesa del Congreso para elegir sus cargos: primero se vota al presidente, luego a los dos vicepresidentes y, a continuación, a los dos secretarios.
Vox exige una distribución de cargos en las mesas de las comisiones del Congreso proporcional a su 15% de votos obtenido en las elecciones generales del pasado noviembre y similar a la que tenía en la pasada legislatura Ciudadanos: cuatro presidencias, nueve vicepresidencias y 15 secretarías. El PP, que en privado ha aceptado el acuerdo ofrecido por el PSOE, en público dice que aún están abiertas las negociaciones con Vox para que ostente alguna responsabilidad.
En el Congreso hay 28 comisiones parlamentarias establecidas y otras cuatro mixtas de trabajo con el Senado. Según el acuerdo cerrado por el PSOE con sus socios, Unidas Podemos, ERC y PNV, al que se ha sumado el PP, los socialistas acapararán 17 de esas presidencias, siete los populares, seis los de la formación que lidera Pablo Iglesias, y una para los republicanos catalanes y los nacionalistas vascos, como en la anterior legislatura. Entonces Ciudadanos disponía de 57 escaños y logró cinco presidencias, 10 vicepresidencias y 16 secretarías.
Vox defiende, conforme a ese precedente y a que ahora son el tercer grupo de la Cámara, con 52 actas y el 15% de “la cuota de mercado” de los votos, que debería tener un reparto proporcional a su resultado electoral y “similar” al que tuvo entonces Ciudadanos. El portavoz de Vox aceptó una cierta corrección a la baja, pero de solo un cargo. Es decir, a Vox lo que le parecería “lógico y sensato” sería que su formación accediese a cuatro presidencias, nueve vicepresidencias y 15 secretarías.
La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, confirmó que su partido no está dispuesto a negociar nada y menos ningún cargo con Vox. La política socialista aseguró que la formación ultra no accederá por tanto a ninguna mesa de la Cámara baja. Podemos, ERC y PNV se limitaron a asumir los cargos pactados con el PSOE sin entrar en más debates sobre la presencia de Vox.
El PP, sin embargo, no quiso dar por cerrado el acuerdo, que Vox sí ve totalmente completado. La portavoz parlamentaria popular, Cayetana Álvarez de Toledo, comentó tras la Junta de Portavoces celebrada este martes que la negociación aún no estaba terminada, que seguían en contactos con Vox y que estaban pendientes de una “negociación global” para comprobar a qué cargos concretos aspiraba la formación ultra.
La secretaria general del grupo Vox en el Congreso, Macarena Olona, mantuvo el lunes de la semana pasada una reunión de trabajo con su homólogo del PP, Guillermo Mariscal, y este dirigente le adelantó que su partido había culminado una negociación completa de cargos con el PSOE en la que no entraba ceder ningún puesto para Vox. Otros dirigentes de Vox confirmaron este martes esa misma posición.
ESO ES LA DEMOCRACIA QUE HAY EN ESPAÑA Y COMO VA MAL, VOX SUBE EN VOTOS
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