El pacto con ERC provoca el voto en contra del PRC y previsiblemente el de CC. El PSOE firma un acuerdo con Teruel Existe. Con su voto a favor necesitaría que el BNG se abstuviese. Sería elegido con 166 votos a favor y 165 en contra.
Desde el pasado 10 de noviembre, constatado su retroceso electoral, el PSOE se ha afanado en lograr la investidura a toda costa. Para ello ha llegado más lejos que nunca. Pedro Sánchez ha aceptado la coalición con Unidas Podemos que rechazó en el mes de julio y sin poder vetar a Pablo Iglesias como vicepresidente.
Ha logrado el apoyo del PNV con un acuerdo con importantes concesiones y el compromiso de «adecuar» la estructura del Estado a los planteamientos identitarios del nacionalismo vasco. Ha logrado la abstención de ERC aceptando la creación de una mesa de gobiernos al margen de cualquier espacio institucional y contemplando que los acuerdos alcanzados en ella deban ser ratificados en una consulta solo en Cataluña.
Sánchez necesita además de la abstención imprescindible de EH Bildu, con quien los socialistas ya se han reunido con la expectativa de poder entablar acuerdos futuros. Y sin embargo, y pese a todo eso, no es suficiente. El PSOE ha necesitado además los dos escaños de Íñigo Errejón y el voto a favor de Compromís, con quien ayer se comprometió a reformar este mismo 2020 el sistema de financiación autonómica.
Pero ni siquiera con eso será suficiente. Tras todos esos acuerdos y gracias también al apoyo del diputado de Nueva Canarias Sánchez alcanzaría 165 votos a favor. Y ahora mismo los partidos dispuestos a votar en contra tienen 164 diputados. Tras conocer el pacto con ERC el diputado cántabro del PRC anunció su voto en contra. Además estarían las 18 abstenciones de ERC y Bildu.
Y faltaban tres votos por sustanciarse: BNG, Coalición Canaria y teruel Existe. Para que Sánchez lograse la investidura en segunda votación necesita más «síes» que «noes». Con que dos de esos tres partidos se pasasen al voto en contra la investidura no saldría adelante porque en el mejor de los casos habría empate a 166. Y en ese caso la investidura decae.
En cualquier caso, todo apunta a que Sánchez salvará la investidura por los pelos. A última hora de ayer el PSOE anunció que hoy firmaría un acuerdo con Teruel Existe, algo que aunque no se precisó apunta al voto a favor de los regionalistas aragoneses. Sánchez subiría hasta los 166 en ese caso. Y seguiría necesitando que o BNG o Coalición Canaria, que anuncian hoy su posición, se abstengan. Uno de los dos. El voto en contra de ambos tumbaría la investidura.
Lo previsible sería el voto contrario de Ana Oramas y la abstención del BNG calcando a Bildu y ERC. No obstante, este año habrá elecciones en Galicia y es de esperar que reclamen concesiones al PSOE para dar ese paso. De hacerlo, Sánchez será presidente el martes con una débil mayoría de 166 a 165 votos.
ES UN DESMÁN
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