«Los españoles están conociendo a un Sánchez paralizado ante el desafío independentista»
A dos semanas de las elecciones, Ana Pastor defiende la moderación de su partido, con «los principios y valores de siempre», y subraya que el desbloqueo liderado por el PP se basará en pactos de Estado.
Ana Pastor lleva el PP en vena, el de antes y el de ahora. Es una mujer profundamente leal a su partido, que sigue estando en primera fila no por aspiraciones personales, pues ya ha llegado a lo más alto como presidenta del Congreso y ministra, sino porque cree en el proyecto «de siempre» del PP, en unas circunstancias especialmente complicadas para España. Pastor dejó su circunscripción de toda la vida, la de Pontevedra, tras la llamada de Pablo Casado para ser su número dos por Madrid. El presidente del PP quería reforzar su mensaje de moderación y centralidad y pensó rápidamente en ella para hacer visible el giro interno.
—Dentro de dos semanas elecciones, y en las portadas de los últimos días, Franco. ¿Qué sensaciones tuvo cuando vio el traslado de sus restos?
—Nosotros estamos en el presente y el futuro de los españoles, preocupados por lo que realmente son los problemas de la gente. Pedro Sánchez salió el jueves en directo en el telediario, como se hacía antaño, y no dijo nada a los más de 30.000 autónomos que han cerrado sus negocios en el último trimestre, ni dijo nada al millón de familias españolas que tienen a todos sus miembros en paro. No dijo nada ni les ofreció esperanza de futuro.
—¿Era necesario lo que se vivió ese día en el Valle de los Caídos y en El Pardo?
—Los ciudadanos lo que necesitan es que los políticos se preocupen por las cosas que les importan, el empleo de sus hijos, la vivienda, los servicios públicos.
—¿Qué hay que hacer con el Valle de los Caídos a partir de ahora?
—Lo más importante es decir a la gente que fuera de la línea de la concordia y la convivencia social que inspiró la Transición solo hay división.
—¿A quién da o quita votos todo esto a dos semanas de las elecciones?
—Los españoles están conociendo estos meses a un presidente que ante los problemas tan graves que estamos viviendo en Cataluña está paralizado. Ese es el Sánchez que pide la confianza para gobernar España, un presidente totalmente pasivo. Es un presidente que pone cortinas de humo, que no tiene una palabra para las mujeres y los jóvenes que se han ido al paro, y en cambio utiliza los resortes de La Moncloa en beneficio propio, para hacer una campaña electoral permanente y para llevarnos a los españoles a unas segundas elecciones, porque pensaba que le iba a ir mejor.
—Hay algunos debates en los que el PP se sigue sintiendo incómodo. Pasa con el asunto de Franco, del que prefiere no hablar, y también con el aborto, por ejemplo.
—A mí siempre me encontrará hablando de aquellos temas que son los que resuelvan los problemas de los españoles y mejoren los servicios públicos. A mí nadie me va a sacar de la línea que he mantenido a lo largo de toda mi trayectoria de vida pública, que es defender el interés general, la Constitución, la igualdad de oportunidades y contribuir a que haya convivencia. Es donde estoy y donde voy a estar siempre.
—La campaña está marcada sobre todo por la situación en Cataluña. ¿Estamos mejor o peor que en 2017?
—El Gobierno de Sánchez se ha visto sobrepasado por los acontecimientos. Ha intentado dar normalidad a lo que ha sido tremendo para todos los ciudadanos de Cataluña, alentado por el representante ordinario del Estado en Cataluña, que es el señor Torra. Este Gobierno ha hecho cesiones continuas a los independentistas, como la reapertura de embajadas, los pronunciamientos a favor de los indultos, la cumbre de Pedralbes, la figura del relator... y ahora responde con pasividad.
—¿Qué ha aprendido el PP desde que se aplicó el 155 hace dos años?
—Me gusta hablar de futuro, de Cataluña y de España, y de las propuestas que tiene el PP. Para que cosas como las que han sucedido no vuelvan a suceder, hemos presentado una serie de iniciativas muy relevantes, como la aplicación de la ley de Seguridad Nacional, la reforma de la ley del indulto, la recuperación de la tipificación en el Código Penal del referéndum ilegal y la recuperación de las competencias en materia penitenciaria.
—Torra ha alentado la insurrección y la insumisión política y civil, sin acatar la sentencia del Tribunal Supremo. ¿Alguien así puede seguir un minuto más como presidente de la Generalitat?
—El presidente del Gobierno tiene que requerir de forma inmediata al señor Torra para que cumpla con la ley y la Constitución. No puede seguir más tiempo en la pasividad ante el desafío independentista, ante el anuncio de un referéndum ilegal y ante quienes alientan la coacción y la violencia. Por eso exigimos firmeza contra los violentos y contra los que alientan la violencia.
—Usted es el fichaje estrella de Pablo Casado en la lista de Madrid. ¿Se siente más a gusto en este PP visiblemente más moderado y centrado?
—Me siento muy honrada porque llevo muchos años militando en el PP, y somos el partido que defendemos lo mismo en cualquier lugar de España. Y seguimos defendiendo los mismos principios y valores que siempre ha defendido el PP. Tenemos un proyecto ambicioso, como siempre, para bajar impuestos, mejorar los servicios públicos, para generar oportunidades y defender nuestros principios y valores.
—Hablando de impuestos, Bruselas ha destapado la gran medida oculta del PSOE...
—Hemos descubierto que el PSOE y el señor Sánchez presentaron un programa de 370 medidas, pero nos ocultaron una, la única importante, la 371, que es una subida masiva de impuestos que quieren hacer a todos los españoles, incluso obligando por ley a comunidades como Madrid, Andalucía o Castilla y León, que están caminando en la buena dirección.
—En abril el PP se quedó en 66 escaños y ahora las encuestas lo sitúan sobre los cien. Algo habrá cambiado en estos meses.
—Las cosas van muy bien, vamos mejorando mucho, y lo que tenemos que hacer es seguir explicando muy bien a los españoles cuál es nuestro proyecto político y sobre todo que la única alternativa a Sánchez es Pablo Casado y el PP. La única.
—¿Se han rectificado los errores?
—El PP inició una nueva etapa con un nuevo presidente, después de una moción de censura absolutamente lamentable contra un gran presidente como fue Rajoy, y espero que algunos pidan perdón al presidente Rajoy después de lo que ha dicho la Audiencia Nacional (al criticar las valoraciones políticas del juez de Prada que fueron decisivas después para justificar la moción del PSOE). Hemos iniciado una nueva etapa, no somos como otros que no cometen errores, y estamos intentando hacer las cosas lo mejor que podemos para lograr de nuevo la confianza de la inmensa mayoría de españoles.
—A usted se le identifica con esa moderación que quería Casado en esta etapa. ¿En qué consiste ser moderado?
—La moderación está siempre presente en las decisiones de mi partido y en las de mi persona. Si moderación se resume en convicciones, valores y respeto a las ideas de los otros, sin perder nunca tus referencias, mi partido y yo misma somos moderados.
—Quizás se quiso pasar página demasiado pronto de la etapa de Rajoy.
—Soy una persona que ha trabajado 23 años con Rajoy. He pasado por siete ministerios con él, en su equipo, y la verdad, me siento muy orgullosa. Es una persona que tiene fuertes convicciones, que sacó a España de la crisis y fue capaz de que más de dos millones de personas encontraran un empleo. Ha sido un grandísimo presidente, como también lo es Pablo Casado, que quiere contar con todos.
—Las encuestas apuntan a que el bloqueo persistirá. ¿El escenario de unas terceras elecciones es imaginable?
—Ya es lamentable que estemos ante unas segundas elecciones, que haya unas terceras no tiene calificativo.
—¿Y cómo se soluciona esto si se mantiene el bloqueo?
—Nosotros aspiramos a ser el partido más votado, a tener al menos un escaño más que el PSOE, y poder liderar un proyecto con acuerdos con los partidos constitucionalistas, y con pactos de Estado en los grandes temas.
—Rajoy o Feijóo han hablado de una gran coalición como solución de Estado. ¿Es partidaria de esa solución?
—Soy partidaria de explicar a los españoles que la única garantía de que no se vuelva a producir ni un bloqueo ni ese pacto de Sánchez con los independentistas es votando al PP.
—Ya dijo Feijóo que quizás faltaba más altura política en España para llegar a coaliciones de Estado.
—El PP ha demostrado, lo hizo Rajoy y lo ha hecho el presidente Casado, que tiene altura de miras. Altura de miras es cuando el presidente Rajoy llamó a Sánchez para una coalición y un gran pacto. Y altura de miras es cuando el presidente Casado presentó pactos de Estado a Sánchez y no le hizo ningún caso.
—¿Ve a Vox en la ultraderecha, como dijo Casado en una ocasión?
—No me ocupo de calificar a nadie. Son los ciudadanos los que califican, no yo.
—¿Vería bien un Gobierno del PP en el futuro con miembros de Vox?
—A lo que aspiro es a que haya un Gobierno liderado por el PP llamando a los partidos constitucionalistas a acuerdos de Estado, sin perder lo que es nuestro proyecto político.
«Cada vez soy más feminista»
—No hay mujeres candidatas en estas elecciones tampoco. ¿Cómo lo ve, sería diferente la política en España con mujeres al frente de los partidos?
—Las mujeres en este país tenemos muchos retos, ese podría ser uno. Pero en este momento me preocupan los problemas que tienen las mujeres en mi país, como la desigualdad, el paro o la lacra de la violencia de género. Por cierto, el presidente del Gobierno debería estar ocupado en el aumento del paro entre las mujeres.
—Usted sonó como candidata en las primarias del PP. ¿Por qué no dio el paso?
—Me lo plantearon muchas personas de mi partido, pero entendía que como presidenta del Congreso tenía una responsabilidad, es el mayor honor que puede tener un político. No era el momento y había otras personas con más capacidad para liderar el partido.
SI ESO LES PERJUDICA MUCHO EN LAS ELECCIONES
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