Decenas de miles de personas vuelven a protestar en Barcelona contra la sentencia del ‘procés’
ANC y Òmnium reclaman al Gobierno de Pedro Sánchez que se siente a dialogar.
Decenas de miles de personas se han manifestado este sábado en Barcelona para expresar de nuevo su rechazo a la sentencia del procés en una marcha convocada por ANC, Òmnium y un centenar de entidades y asociaciones catalanas contrarias a las condenas a los líderes independentistas. Bajo el lema "Llibertat" ("Libertad"), la manifestación ha empezado a las cinco de la tarde en el cruce de la calle Marina con Ramon Turró y ha avanzado hasta la avenida Icària, donde se han leído los discursos. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha reiterado al inicio de la marcha que seguirá trabajando para "ejercer el derecho de la autodeterminación". Asimismo, ha agradecido a los manifestantes su defensa de "los derechos y, sobre todo, de la independencia".
La multitudinaria marcha ha culminado una jornada en la que se ha intentado escenificar la unidad de partidos y entidades independentistas y contrarias a la sentencia para pedir la libertad de los presos. Por la mañana, las instituciones catalanas, en un encuentro con centenares de alcaldes, han mostrado su rechazo a la sentencia del Supremo. Por la tarde ha sido el turno de las entidades y asociaciones, que bajo el lema "Libertad" querían impulsar una manifestación lo más amplia posible, invitando también a asociaciones no independentistas. La marcha, sin embargo, no ha contado con la participación oficial de los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, aunque las centrales han respetado y "animado", en el caso de UGT, a sus afiliados a ir. El secretario general de este sindicato en Cataluña, Camil Ros, también ha acudido.
Antes del inicio de la manifestación, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha considerado que la movilización en respuesta a la sentencia muestra que "a más represión, habrá más movilización". "Quieren que tengamos miedo, pero seguiremos trabajando por la independencia", ha añadido. Por su parte, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha opinado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no puede hacer oídos sordos" ante la manifestación de hoy: "Es una irresponsabilidad lo que está haciendo". La Guardia Urbana ha estimado que 350.000 personas han participado en la marcha, una cifra inferior a la protesta del pasado viernes 18, que coincidió con la convocatoria de una huelga general y reunió a 525.000 personas. Más de 400 autocares provinientes de diferentes puntos de Cataluña se han desplazado al lugar de la manifestación, el mismo escenario que albergó la marcha del 11 de noviembre de 2017, poco después del encarcelamiento de los exconsejeros del Govern.
La diputada en el Congreso de Junts per Catalunya Laura Borràs ha destacado antes de la manifestación que, casi dos semanas después de la sentencia, la ciudadanía "sigue movilizada". "El Estado español pretende parar al independentismo recortando la democracia”, ha opinado. Por su parte, Albert Botran (CUP) ha llamado a la "movilización permanente" y ha hablado de la marcha como "un toque de atención al Govern", que "no ha estado a la altura" y que, según él, ha participado, con los Mossos, "en la represión" de las protestas y disturbios de los últimos días.
La dimensión de la manifestación contrasta con otra concentración que había convocada para este sábado. La plataforma ¿Hablamos? se ha concentrado este mediodía en la plaza de Sant Jaume, para defender el diálogo entre instituciones españolas y catalanas. Ya lo hizo en 2017, cuando cerca de 5.000 personas se concentraron en Sant Jaume. En esta ocasión, la plataforma ha reunido a apenas un centenar de personas, según la Guardia Urbana, informa Javier Íñiguez.
Entidades y familiares de presos en la cabecera
La cabecera de la manifestación para la libertad de los presos ha estado formada por representantes de las entidades y familiares de los encarcelados, mientras que los partidos políticos se han situado en una segunda línea. Entre los asistentes estaban el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el vicepresidente, Pere Aragonès; el presidente del Parlament, Roger Torrent, y diputados y dirigentes de ERC, Junts per Catalunya y la CUP. En la cabecera de la manifestación también estaba Carles Sastre, secretario general de Intersindical-CSC (el sindicato que ha convocado las últimas cuatro huelgas generales en dos años) y conocido por haber sido condenado en los años ochenta por delitos de asesinato y pertenencia a banda armada, acusaciones que siempre ha rechazado.
La marcha ha coincidido con el día en que estaba previsto que se celebrara el partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid en la capital catalana, que se ha aplazado, y Tsunami Democràtic avanzó que en la manifestación habrá personas con códigos para poder acceder a su aplicación. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha reforzado el servicio de metro con más trenes y más personal por la manifestación, que ha afectado la circulación de varias líneas de autobús, que han visto limitado o modificado su recorrido.
QUE LEGISLE LA MINISTRA PARA QUE NO SE HAGA APOLOGIA DEL SECESIONISMO ESTO ES MAS PREOCUPANTE QUE LOS CUTRO FRANQUISTAS, DIGO YO.
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