Unas 2.000 personas participan en Palma en una marcha «hacia la soberanía».
Durante la ofrenda floral institucional ante la estatua del rey Jaime I de Aragón se han vivido momentos de tensión entre constitucionalistas e independentistas.
Alrededor de 2.000 personas —unas 5.000 según los organizadores— han participado este sábado en Palma en la tradicional manifestación proindependentista que, organizada ahora por la Plataforma 31-D y por el Bloc d'Unitat Popular, se celebra cada 30 de diciembre en la capital balear. La asistencia de hoy ha sido algo inferior a la de hace justo un año. Los dos lemas de la marcha de esta tarde han sido «Per la democràcia, cap a la sobirania» («Por la democracia, hacia la soberanía») y «A Mallorca decidim: independència Països Catalans» («En Mallorca decidimos: independencia Países Catalanes»). Entre los asistentes a la manifestación se encontraban el presidente de la Asamblea Soberanista de Mallorca, Cristòfol Soler, y el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu.
Han acudido asimismo a esta marcha diversos altos cargos de MÉS, como su coportavoz en el Parlamento regional, David Abril, o el alcalde de Palma, Antoni Noguera. Cabe recordar que esta formación ecosoberanista gobierna con el PSOE y Podemos en el Consell de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma. Además, MÉS por Mallorca forma también parte del Gobierno balear, que preside la socialista Francina Armengol. A lo largo de la manifestación de esta tarde, que se ha desarrollado sin incidentes, se han escuchado gritos en favor de la liberación de los políticos independentistas catalanes que en estos momentos aún siguen presos, como presuntos autores de varios delitos. «Presos polítics, llibertat!» («¡Presos políticos, libertad!») e «Independència» («¡Independencia!»), han sido las consignas más repetidas.
La citada marcha de carácter anual no tiene ninguna relación directa con la máxima celebración institucional de Palma, la «Festa de l'Estendard» («Fiesta del Estandarte»), con la que sólo coincide a nivel de fechas. La «Fiesta del Estandarte», organizada cada año por el consistorio palmesano, se desarrolla en su actual configuración entre los días 29 y 31 de diciembre. Históricamente, el sentido de esta conmemoración oficial ha sido el de rendir homenaje a la figura del rey Jaime I de Aragón, que junto con sus tropas liberó la ciudad isleña de la dominación musulmana el último día de 1229. Sin embargo, esta efeméride poco a poco ha ido perdiendo su carácter de celebración políticamente neutra para pasar a ser ahora una fiesta marcada, en buena medida, por el enfrentamiento entre formaciones o entidades constitucionalistas por una parte y soberanistas por otra.
El desarrollo de la «Fiesta del Estandarte» abarca ahora, como se ha señalado ya, un total de tres días. Así, la lectura del tradicional pregón tiene lugar cada 29 de diciembre en el salón de plenos del consistorio palmesano. Un día después, el 30 de diciembre, se celebra una ofrenda floral por parte de instituciones, partidos y entidades ante la estatua ecuestre de Jaime I, ubicada en la Plaza de España. Finalmente, cada 31 de diciembre se coloca el estandarte cuatribarrado en el centro de la Plaza de Cort —sede del Ayuntamiento—, se asiste luego a la misa en la Catedral y se entregan por último en el consistorio las distinciones que cada año concede la corporación.
Reiteraciones y novedades
Los momentos de mayor tensión política a lo largo de esos tres días se suelen vivir cada año durante la citada ofrenda floral, cuando ciudadanos constitucionalistas y manifestantes independentistas coinciden en las inmediaciones de la Plaza de España. En la ofrenda floral celebrada hoy por la tarde ha vuelto a ocurrir de nuevo así, con intercambio de descalificaciones de mayor o menor calado por parte de representantes de ambas partes. El importante dispositivo policial presente en la zona ha evitado que se pudieran llegar a producir incidentes relevantes.
Cabe recordar que en años anteriores había llegado a haber, incluso, actos de carácter violento protagonizados por miembros de formaciones revolucionarias afines al independentismo. Así ocurrió por ejemplo el 30 de diciembre del pasado año, cuando dos jóvenes quemaron una fotografía del Rey antes del inicio del concierto de música rock programado por la noche en el Parque de las Estaciones, justo al lado de la Plaza de España.
Por otra parte, cabe recalcar que en la jornada de hoy ha habido dos novedades importantes con respecto a otros años. Así, antes de la ofrenda floral ha tenido lugar en la propia Plaza de España una concentración en favor de la identidad cultural balear y la unidad de España, promovida, entre otras entidades, por el Círculo Balear. La segunda novedad ha sido que el concierto de rock programado una vez más en el Parque de las Estaciones ha sido organizado en esta ocasión por el Consell de Mallorca. La institución insular también está estos días de fiesta, pues este año, por vez primera, ha decidido celebrar la Diada de Mallorca el 31 de diciembre, en sustitución del tradicional 12 de septiembre.
El grupo musical que ha actuado esta noche en el Parque de las Estaciones ha sido el colectivo valenciano Zoo. Esta actuación había sido criticada esta semana por el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos. «El Consell de Mallorca, en manos de la extrema izquierda separatista, no tiene reparos en contratar con dinero público a grupos que incitan a la violencia. En uno de sus temas más famosos afirman que: "No será por ganas de poneros bombas"», denunció Campos. El presidente del Consell de Mallorca en la presente legislatura es el ecosoberanista de MÉS Miquel Ensenyat.
Una semana de tensiones
Con los actos de este sábado está a punto de concluir una semana que ha estado marcada por diversos momentos de tensión institucional y política. El detonante de esa situación cabe situarlo en el desarrollo de la denominada «Nit de la Cultura» («Noche de la Cultura»), en la que la Obra Cultural Balear (OCB) entregó el pasado jueves por la noche sus tradicionales galardones anuales. El citado evento, celebrado en el Teatro Principal de Palma, contó con la presencia de las principales autoridades de Baleares y también con la asistencia de la presidenta de la Diputación Permanente del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell. Una ausencia destacada fue, sin embargo, la de la presidenta Armengol.
Uno de los galardones entregados este año por la OCB, el premio Gabriel Alomar, fue concedido de manera conjunta al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y al de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez. Por su parte, Forcadell fue recibida a su llegada al Teatro Principal el jueves con gritos de «llibertat!, llibertat!» («¡libertad!, ¡libertad!») por parte de casi todos los asistentes, que además se pusieron en pie y aplaudieron. Los altos cargos de MÉS presentes en el evento también hicieron lo mismo. En el transcurso de la gala, uno de los galardonados, reconocido con el premio Emili Darder, calificó de «fachas» al PP, PSOE y Cs.
Unas horas antes de la celebración de la «Nit de la Cultura», Forcadell había sido recibida en audiencia en el Parlamento balear por parte del presidente de la Cámara regional, Baltasar «Balti» Picornell, de Podemos. Tras dicha reunión, Forcadell había afirmado a preguntas de los periodistas que los «Jordis» son personas «inocentes» que están en la cárcel «por sus ideas». El encuentro institucional entre Picornell y Forcadell había sido criticado previamente por el presidente del PP balear, Biel Company, y por el portavoz de Cs en el Parlamento autonómico, Xavier Pericay.
En relación al desarrollo de la «Nit de la Cultura», el PP balear censuró ayer viernes la cesión del Teatro Principal para un acto «orientado al enaltecimiento del independentismo». Asimismo, pidió la «suspensión de las ayudas públicas a la OCB» cuando sirvan «para financiar el fomento de conductas contrarias al Estado de Derecho». En esa misma línea crítica, Cs ha denunciado este sábado que «el independentismo pancatalanista está colonizando todas las instituciones de Baleares». Pericay ha hecho un llamamiento a los ciudadanos a «no ceder» ante lo que constituiría «un clarísimo quebranto de la ley y una ruptura de la convivencia». Por su parte, el Círculo Balear ha anunciado ya que presentará una denuncia ante la Fiscalía por la presunta «incitación al odio» que habría tenido lugar durante la celebración de la «Nit de la Cultura».
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