Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, este miércoles.
Rajoy expresa su interés por gobernar pero pone en duda su investidura.
El líder del PP saca la conclusión tras verse con Sánchez de que el PSOE votará no y rechaza negociar con los nacionalistas catalanes.
"Yo tengo interés en ir a la investidura si su majestad el Rey lo considera conveniente". Así expresó Mariano Rajoy este miércoles, por primera vez en público, su intención de aceptar el encargo de Felipe VI, si se produce, de buscar la formación de un Gobierno para España. Pero acto seguido, tras entrevistarse durante 80 minutos con el socialista Pedro Sánchez en el Congreso y constatar su rechazo a apoyarle, repitió la misma afirmación e introdujo más que dudas en forma de reflexión política sobre esa intención: "Tengo interés en ir y tengo interés en gobernar. Yo no sé si los demás tienen interés. Yo sí. Pero si yo tuviera la seguridad de que fuera imposible que se me eligiera, yo abriría un periodo de reflexión y plantearía: ¿qué salida le vamos a dar a esto?".
Algunos dirigentes del PP y responsables de su equipo en La Moncloa interpretan que Rajoy se refería así a la idea que maneja hace semanas de que no se prestaría al teatro de intentar nuevas sesiones de investidura en agosto o septiembre si fracasa al primer intento. Rajoy no lo expresó así de evidente. Repreguntado al respecto añadió: "Si tuviera la certeza total de que era imposible ser investido abriría un periodo de reflexión para ver qué salida le damos a la situación". El líder del PP utilizó así en genérico un plural porque pretende que ese debate afecte a la dirección de su partido y de las demás fuerzas políticas y en ese sentido agregó: "Si yo tuviera la conciencia de no ser elegido tendría que hablar con los demás grupos".
El presidente en funciones ha querido trasladar así al resto de líderes políticos parte de la presión que él siente para que no se repitan elecciones "de ninguna de las maneras" porque sería un "disparate del que nos arrepentiríamos siempre". En esa línea, Rajoy ha avanzado que una de las pocas conclusiones claras que ha extraído de esta ronda de contactos es que el nuevo Ejecutivo debe constituirse "con la mayor brevedad posible", a finales de julio o a principios de agosto, aunque también que el PSOE, por ahora, no le apoya ni activamente ni con su abstención.
Sobre la reunión de este miércoles con Sánchez, Rajoy ha dicho que no han hablado "de propuestas en concreto", aunque le entregó un documento titulado Programa para el Gobierno de España con sus cinco pactos sobre empleo, reforma fiscal, educación, asuntos sociales y fortalecimiento institucional, pero más desarrollados. El texto tiene en total 55 páginas y un catálogo de medidas de mínimos "para poner en marcha una legislatura en unas condiciones al menos razonables". Entre esos puntos básicos de un futuro Gobierno estable estaría la aprobación del techo de gasto de las administraciones, el presupuesto para 2017, cumplir los compromisos europeos y la senda de estabilidad del déficit público, el diseño común del futuro de Europa tras el Brexit, el pacto antiyihadista y antiterrorista, el debate territorial y crecer y crear empleo.
El líder del PP, sin embargo, no se ha llamado tampoco a engaño sobre cómo está de bloqueada la situación política en estos momentos: "Lo esencial es que Pedro Sánchez me ha dicho que votará no y que busquemos acuerdos con fuerzas políticas más afines".
El secretario general del PSOE le ha demandado a Rajoy en público y en su charla más privada que se ponga a trabajar rápido con las fuerzas políticas en teoría más afines al PP y ha especificado que le parecía muy conveniente en concreto que continuara dialogando y negociando con los nacionalistas catalanes de Convergència. Rajoy ve esa vía, sin embargo, con muchos problemas, por varias razones. En primer lugar, porque constata que "si Ciudadanos se abstiene, eso no llega. No puedo gobernar si Ciudadanos se abstiene y el PSOE vota en contra, como me ha dicho su secretario general".
Pero es que Rajoy no concede ningún interés ni posibilidad de futuro a unas hipotéticas nuevas charlas con Convergència o la nueva firma de los nacionalistas catalanes porque considera que sus ideas independentistas y contrarias a la Constitución no tienen cabida para ser discutidas ahora con el PP. El líder popular aceptó que en los próximos días o semanas dialogará con todos los que quieran volver a verse con él, incluido el PSOE.
Rajoy ha convenido que se está en el momento inicial aún del proceso de negociación, con las conclusiones exploratorias de esta primera ronda de contactos "muy ilustrativa" que tiene intención de continuar en el futuro con un método "procesal" que todavía desconoce. La idea que sacó más en claro de estas charlas es que todos los demás líderes le dicen en privado, y luego repiten en público, que sería "un locura" repetir por segunda vez unas elecciones generales, algo que catalogó al menos como "reconfortante".
Como el presidente y líder del PP observó que no quedaba muy claro qué piensa hacer si al final el Rey le encomienda presentarse a una investidura y no tiene confirmados antes los apoyos necesarios para que salga adelante, remachó su comparecencia con otra frase para las interpretaciones: "Yo quiero gobernar, tomar decisiones, y quiero mojarme y tengo claro que sé lo que hay que hacer. Quiero seguir dando la batalla y es lo que tengo más claro después de todos estos contactos: mojarme, sean cual sean las circunstancias".
RAJOY ES EL QUE MEJOR CONOCE LA SITUACIÓN REAL Y ECONOMICA ESPAÑOLA Y COMO LA CONOCE NO QUIERE GOBERNAR PORQUE LO QUE VIENE SON MAS RECORTES, IMPUESTOS PARA PAGAR LA GRAN DEUDA A EUROPA.¿A QUIÉN SE LE VA RECORTAR? LA CALASE MEDIA QUE HASTA AHORA PAGABA, HA DESAPARECIDO Y EL GRAN CAPITAL ESTÁ A SALVO FUERA DE ESPAÑA.
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