González-Echenique, en su comparecencia en la Comisión de Control Parlamentario de RTVE.
Dimite el presidente de RTVE al no lograr financiación del Gobierno
El Ejecutivo buscaba la noche de este miércoles a un sustituto ante su decisión irrevocable
El responsable del ente público se ha negado a poner en marcha un ERE.
Leopoldo González-Echenique, presidente de Radio Televisión Española (RTVE), ha tirado la toalla dos años y dos meses después de haber asumido una de las tareas da más difícil gestión de la Administración. La dimisión se ha producido pocos minutos después de empezar la reunión de su consejo de administración, según informan asistentes a la misma. Las razones de índole financieras han llevado a este abogado del Estado a renunciar a seguir tirando de este carro que pasa por un momento especialmente delicado por cuanto que sin una inyección del Estado su viabilidad corre peligro.
Estos han sido los argumentos con los que González-Echenique trató de convencer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que facilitara 130 millones de euros con los que llevar a cabo un plan de eficiencia. No lo ha conseguido y, por tanto, no ha estado dispuesto a seguir al frente de RTVE, como anunció al Gobierno a principios de semana, según adelantó este jueves EL PAÍS.
Desde hace días el Gobierno le busca sustituto ante el carácter irreversible de la dimisión de su presidente, muy cercano a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saez de Santamaría. “Los recortes del Gobierno”, como él mismo dijo en el Parlamento el pasado martes y la disminución de las aportaciones de las operadoras, que son las dos vías de financiación al haberse suprimido la publicidad, le han llevado a un callejón sin salida. También se negó a aplicar en RTVE un ERE que llevaría a prescindir de varios cientos de trabajadores.
Nada ha cambiado a mejor desde el pasado mes de julio, cuando González-Echenique informó a los consejeros de que no había garantías de que el Ministerio de Hacienda accediera a facilitar los recursos para llevar a cabo su plan de eficiencia económica. Le notaron apesadumbrado, según varios presentes. La reunión de este jueves estaba prevista para el lunes, pero el ya expresidente de RTVE la aplazó en un último intento de conseguir financiación.
Su proyecto quedará varado. Se trataba de implantar un paquete de medidas de ahorro, que abarcaban desde rebajas salariales hasta el cierre del canal Teledeporte y su integración en La 2, una fusión que supone ahorrar 16 millones de euros. A cambio de estas medidas, RTVE recibiría de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) 130 millones de euros. Con esta inyección de capital aspiraba a reequilibrar las cuentas tras los nefastos resultados económicos de los ejercicios anteriores, que sumaban casi 400 millones de pérdidas.
Sin embargo, RTVE necesita más fondos del Estado, al menos otros 130 millones para no volver a los números rojos. Echenique pidió el dinero a la SEPI, pero este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha hecho oídos sordos. A finales de junio, RTVE tenía la esperanza de que recibiría una subvención extraordinaria. “El Gobierno estudiará”, decía entonces el grupo audiovisual, “el refuerzo presupuestario necesario para que la corporación cierre en condiciones de equilibrio presupuestario el ejercicio 2014”. Es decir, confiaba en contar con nuevos recursos para comprar contenidos y plantar batalla así en mejores condiciones en un mercado televisivo cada vez más competitivo.
Dentro de RTVE, la partida de personal es muy significativa: absorbe aproximadamente un tercio de todo el presupuesto de la corporación, que el año pasado ascendió a 960 millone
Pero tal aportación no ha llegado a las arcas de RTVE. Para autorizarla, el departamento que dirige Cristóbal Montoro reclama, según fuentes de la corporación, medidas más drásticas que las presentadas en el plan de eficiencia. Entre ellas, plantea la necesidad de que se aplique un expediente de regulación de empleo (ERE) para adelgazar la plantilla, de 6.400 trabajadores. Dentro de RTVE, la partida de personal es muy significativa: absorbe aproximadamente un tercio de todo el presupuesto de la corporación, que el año pasado ascendió a 960 millones.
“Echenique se ha negado a poner en marcha un ERE, y eso puede costarle el puesto”, decían días atrás varios interlocutores consultados. Esta negativa a recortar la plantilla le ha generado al presidente de RTVE serios enfrentamientos con el director general corporativo de la compañía, Enrique Alejos, a quien algunos directivos han visto como posible sustituto de Echenique. La guerra entre ambos se ha acentuado en los últimos meses y de momento parece ganarla Alejos, un hombre próximo a Montoro.
La televisión pública ha acusado el efecto de los recortes económicos en la audiencia, que a duras penas supera el 10%. Los sucesivos fracasos a la hora de poner en marcha una parrilla que devolviera el público a TVE le costaron el puesto hace pocos meses al director de la cadena, Ignacio Corrales. Una de las áreas especialmente afectadas por la fuga de espectadores ha sido la de informativos, con una pérdida continua de cuota de pantalla. La cobertura de la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha sido criticada porque no dio en directo el inicio de su comparecencia. Diputados del PP reconocían irritados este hecho, cómo pasaban los minutos y la conexión no se producía.
Los responsables de TVE iban a ofrecer hoy una rueda de prensa en el Festival de San Sebastián para hablar de los resultados del cine, pero la han retrasado a mañana tras hacerse oficial la dimisión de Echenique, informa Rocío García.
COMENTARIO:
PRIMERO HACER QUE FUNCIONE MUY MAL PARA LUEGO JUSTIFICAR SU VENTA ESA ES LA EXTRATEGIA DE LAS PRIVATIZACIONES PARA NO CREAR ALARMA SOICAL NI REBELIONES
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