NO SE PUEDE VIVIR EN LA MENTIRA.
La gente
siente mucha desafección política porque todos mienten con descaro, unos más que otros naturalmente,
pero es así y la gente se ha dado cuenta , como esto es evidente empiezan a decir que los políticos son todos
iguales ,unos farsantes , así una democracia no pude denominarse como tal,
donde todo es mentira o la mayoría de las cosas , por otro lado el poder de la información
independiente ha desaparecido en el pesebre de su amo y cuando un sistema esta corrompido
solo queda la revolución, pero esta tiene que ser una revolución de fuerza y
eso es muy doloroso para la gente que soporta
tal descomposición social, no se puede seguir así por mucho tiempo, el gobierno
miente, la oposición miente, los palmeros mienten ¿a quién hacer caso? mienten
los médicos, la OMS, la OTAN, China, Rusia etc. todos mienten, vivimos en una mentira constante,
atrás quedan el lavado de verduras para no coger el coronavirus, el descalzarse
al entrar en casa, la inclaustración en las habitaciones de los enfermos, la entrega
de acomida la puerta como apestados y por último los gurús de la sanidad asegurando
suposiciones sobre le enfermedad con total desconocimiento como seguras. todo
aquello de las llaves del virus en las cerraduras de las moléculas en cuerpo humano.
¿Por qué se habla como cierto sobre lo desconocido? todo el mundo a vacunarse
como salvación única y ahora se descubre que la vacuna lleva dentro de su composición
el mantenimiento de la enfermedad y muchas secuelas añadidas persistentes que llevan
al más débil a morir tras sufrimientos y gasto farmacéuticos que favorecen a los
mismos creadores las vacunas, cuanto más
se vacunaban más contagios aparecían y luego les echaban la culpa a los rebeldes que no aceptaban la vacuna
tratándolos de asesinos insolidarios ¿ a quién pedimos responsabilidades? ¿a Fuente
Ovejuna, todos a una? así concluimos que esta sociedad es un mentira constante
y muy insolidaria con el móvil tenemos bastan para nuestro mundo de ombligo
pero cada día somos más infelices, vulnerables y más ovejas.
José Ángel Miyares Valle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario