Carta de un enfermo de coronavirus: «Soy asintomático, pero no me hacen seguimiento»
«Igual que yo habrá mucha gente así, pero que no se han hecho la prueba por privado y puedan estar contagiando a las personas cercanas».
Contraje el virus la segunda semana de marzo. Estuve en Urgencias después de llamar varias veces al número de emergencia, donde un operador te pasaba a un número de sanidad que nadie cogía. Era un desgaste muy grande, porque cada vez que se cortaba la llamada o no la respondían tenías que reiniciar el proceso que luego nunca quedaba registrado como llamada o posible caso.
Después de Urgencias, donde sin prueba de Covid, me dijeron que por síntomas era casi seguro que lo tenía, me mandaron para casa a estar de baja 21 días. Para la baja sólo tenía que llamar a mi centro de salud, donde los administrativos por teléfono me la gestionarían. En ningún caso ni siquiera un médico habló conmigo ni me dio una sola recomendación después de lo de Urgencias.
A los 21 días estaba mucho mejor, sin síntomas, por lo que solicité a esos administrativos que a su vez le pidieran el alta a mi médico y le pregunten si me tenía que hacer prueba. La doctora me dio el alta sin consultar, sin llamarme y sin pruebas de Covid-19.
He estado más de un mes de alta, confinado, pero puntualmente salía a mi puesto de trabajo en Ciudad Real a alguna reunión de trabajo. En esos encuentros se habló de hacernos el test por la empresa, aunque pagando cada uno, para quedarnos tranquilos todos. Así lo hice y el test me dio positivo. Lo he pasado, tengo anticuerpos, pero puedo contagiar. Lo comunico a la empresa y esta me pide que me dé de baja.
Mi médico me dice por su parte que le adjunte la prueba y que esté 15 ó 21 días sin salir de casa, pero también me comunica que tras ese período no habrá prueba de contraste por parte del centro de salud, porque solo las hacen en ingresos de Urgencias.
Es surrealista total. Soy asintomático, pero no me hacen seguimiento. Igual que yo habrá mucha gente así, pero que no se han hecho la prueba por privado y puedan estar contagiando a las personas cercanas.
No me puedo quejar, a pesar de todo, porque me encuentro bien y hay gente que ya no lo puede contar, o que sigue enferma y con secuelas. Lo que no me quito de la cabeza es esos 40 días que he estado haciendo vida de confinamiento pero como si no tuviera el virus dentro. No sé si he podido contagiar a alguien más sin saberlo y tampoco sé si ahora, cuando vuelva a salir tras la baja, lo pueda seguir teniendo, porque no me harán tampoco la prueba.
Es muy difícil esta situación para mi, ya que la empresa ahora me presiona para trabajar, pero me dicen que esté en casa. La salud pública no hace pruebas a los que lo hemos tenido, así que ya me dirán cómo paramos esto.
* José Bravo Hermida vive en Tomelloso, provincia de Ciudad Real.
ESTA ES UNA REALIDAD DE LA CALLE.¿POR QUÉ LE INTERESA AL GOBIERNO LOS CONTAGIOS?
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