EL PENSADOR...
¿SOMOS EXTRATERRESTRES?
Ante noticias de personas de la tercera edad que son víctimas de aprovechados que las dejan sin casa e incluso sin muebles, se plantea uno, seguramente mal, equivocado y sin ninguna razón, ¿hasta dónde puede llegar el ser humano por obtener beneficio de las circunstancias adversas del prójimo si no existiesen cárceles donde cumplir condena en caso de robar o matar? Puede ser que el mismo hombre, temeroso de su instinto animal, anticipara el remedio a la enfermedad para no sufrir un mal mucho peor.
Las estadísticas indican que nos llevamos de los hoteles de lujo, en comparación y en mayor medida, los colchones. Sí, señor, los colchones ocupan el primer lugar de este insólito ranking; sigo sin comprender cómo sacan el preciado botín del hotel, pero así es. Si nos llevamos hasta el colchón del hotel, pues así lo reconocen los propios negocios, que no denuncian estos robos para evitar ser relacionados con la delincuencia y espantar así a la supuesta honrada clientela, qué sucedería en el hipotético caso de que los centros comerciales prescindieran de las medidas de seguridad confiando en la integridad de su distinguida clientela, ¿nos llevaríamos quizás el mobiliario cuando ya no quedara surtido en él? ¿Llegaríamos incluso a secuestrar al personal creídos de que eran parte del centro comercial?
Da que pensar que sea esto realidad y no fruto de la imaginación, que seamos capaces de arramplar en un ascensor o por algún remoto lugar de un hotel con todo un señor colchón sin respetar las cinco mil cámaras que tendrán, pues pasa largo el tema de los 400 euros que te marcan como choricillo aprendiz o como peligroso atracador; España es diferente, y seguro que no faltaría una disculpa original para seguir manteniendo la cara sobre los pies, quizás ¿que no funciona el aire acondicionado y bajamos, inocentes, a dormir al fresco del parking? Increíble, pero si lo dicen las noticias, que no necesitan mentir, será verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario