Pekín advierte del riesgo de «guerra» por el Mar del Sur de la China.
Tillerson, nominado como secretario de Estado, aboga por impedir el acceso chino a las islas en disputa, lo que enfurece a los medios oficiales.
Donald Trump todavía no ha jurado el cargo como presidente de Estados Unidos y ya acumula una larga lista de desencuentros con China, país al que culpa de todos los males que sufre el pueblo norteamericano. Además de amenazar al gigante asiático con una “guerra comercial” gravando sus exportaciones con aranceles del 45%, el magnate se ha acercado a Taiwán, la isla reclamada por el autoritario régimen de Pekín, y su futura Administración apunta unas maneras diplomáticas mucho más duras.
La última controversia la ha protagonizado Rex Tillerson, nominado como secretario de Estado. Durante su comparecencia ante el Senado para explicar su política exterior, Tillerson comparó con la anexión rusa de Crimea la construcción por parte de Pekín de islas artificiales en aguas disputadas del Mar del Sur de China, que abogó por detener. “Vamos a tener que enviarle a China una clara señal de que, primero, se para la construcción y, segundo, tu acceso a esas islas no va a ser permitido”, aseguró Tillerson.
Como no podía ser de otra manera, sus palabras han escocido en Pekín, que ha convertido en una cuestión de Estado la expansión por las disputadas aguas del Mar del Sur de China, reclamadas por Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi.
Aunque el portavoz de Exteriores chino, Lu Kang, prefirió no responder ayer a “cuestiones hipotéticas”, dos medios oficiales criticaron duramente a Tillerson y advirtieron del gravísimo riesgo de “confrontación” si EE.UU. impide a China el acceso a dichas islas. “A menos que Washington planee una guerra a gran escala en el Mar del Sur de China, cualquier otro intento de impedir el acceso chino a las islas será estúpido”, alertó en un editorial el periódico “Global Times”, altavoz en inglés del Partido Comunista. A su juicio, los “increíbles” comentarios de Tillerson se deben a que “quería ganarse el apoyo de los senadores con una postura dura con China”, pero “su agitación no tendrá éxito”.
Por su parte, otro periódico oficial en inglés, “China Daily”, tildó las palabras de Tillerson de “ingenuas, cortas de miras y llenas de prejuicios y fantasías políticas no realistas”. Para este medio, “si (Tillerson) las llevara a cabo en la vida en la vida real, sería desastroso”, ya que “marcarían el rumbo para una confrontación devastadora entre China y EE.UU.”. Ahondando en su razonamiento, el comentario del “China Daily” se pregunta “cómo puede EE.UU. negar el acceso de China a sus propios territorios sin invitar a que esta tome sus legítimas medidas defensivas”.
A pesar de las reclamaciones de sus vecinos y de las advertencias de Washington, el régimen de Pekín insiste en su soberanía sobre los tres millones de kilómetros cuadrados del Mar Meridional de China, por donde se ha expandido construyendo bases militares en islotes y arrecifes artificiales.
TRUMP ES UNA PERSONA QUE PIENSA QUE UNA NACIÓN ES COMO SU EMPORIO Y ESTÁ MUY EQUIVOCADO,NO ME FIO DE SU SENSATEZ, ES MUY PEQUEÑA O NULA.
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