Manifestación entre Atocha y la Puerta del Sol convocada por el Sindicato de Estudiantes
Educación recupera la Selectividad y rebaja la evaluación final de Primaria.
El ministerio cede también en los itinerarios de la ESO para intentar allanar el camino a un pacto de Estado.
Las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación han acordado volver a donde empezaron. La estructura de la prueba de acceso a la Universidad será “prácticamente idéntica” a la Selectividad y la seguirán diseñando los campus, como hasta ahora. Este cambio – el diseño desde las Universidades- es la última novedad sobre las reválidas, que el Gobierno ha sacrificado en apenas cuatro meses para allanar el camino en su apuesta por un pacto de Estado y hacia un cambio de ley educativa.
En la primera conferencia sectorial del nuevo Gobierno celebrada este lunes se ha dado la puntilla final a uno de los aspectos más criticados de la Ley Orgánica aLOMCE: las evaluaciones externas en todas las etapas. En el proyecto de real decreto ley que se ha presentado a las regiones se ha añadido incluso una rebaja del impacto de los exámenes de diagnóstico previstos en Primaria, en marcha desde hace dos cursos. El ministerio permite desde ahora que estas pruebas, también muy contestadas desde la comunidad educativa y la oposición, sean muestrales.
Y se elimina otro de los puntos calientes de la LOMCE. La ley prevé distintos itinerarios de 4º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que suponen distintas vías distintas de salida a los alumnos de 15 años: una enfocada al bachillerato de letras, otra al de ciencias y otra a la formación profesional. Con el nuevo cambio, todos esos alumnos saldrán con un mismo título. Y también obtendrán el título de ESO los alumnos de la Formación Profesional Básica, que quedaban en un limbo.
El encuentro entre los consejeros y los representantes del Ministerio de Educación se ha desarrollado con inusitada brevedad, en apenas hora y media. La mayoría de los cambios de calado incluidos en la sesión habían sido previamente pactados entre Educación y las comunidades del PSOE, que han salido del encuentro con una euforia poco habitual. Es un "éxito casi sin precedentes", lo ha definido el consejero de Educación de Asturias, el socialista Genaro Alonso. El ministro Íñigo Méndez de Vigo considera esta reunión como “un primer paso para el pacto de Estado”. Solo dos comunidades autónomas, Cataluña y País Vasco, han rechazado el proyecto del real decreto al entender que invade sus competencias.
Tras estos cambios, que se deben formalizar aún en el Consejo de Ministros, las pruebas externas de 3º y 6º de Primaria (para alumnos de 9 y 12 años respectivamente) y las de 4º de la ESO serán muestrales, no las tendrán que hacer todos los alumnos.
El curso pasado, hasta ocho regiones contrarias a la evaluación de 6º de Primaria (11 y 12 años) rechazaron hacer estos exámenes o lo aplicaron solo a un grupo de estudiantes. Educación les apercibió por “incumplir” lo contemplado en la normativa. Ahora, como “un gesto de buena voluntad”, el ministro ha indicado que su departamento retirará los recursos y requerimientos que presentaron entonces.
La prueba final de Bachillerato, tras varios giros, ha quedado finalmente como la Selectividad. Los alumnos que este año estudian 2º de Bachillerato (17 y 18 años) llevan ya dos meses de curso sin tener notificación oficial de cómo serán las pruebas, que finalmente han quedado como las precedentes.
El Ministerio acordó con la conferencia de rectores, la CRUE, los últimos flecos de esta prueba, sobre la que debe aprobar una orden con todos los detalles en los próximos días. Los alumnos se examinarán, como ocurría hasta ahora, de cuatro asignaturas troncales y podrán elegir dos específicas para subir nota (para pasar por ejemplo de 10 a 14 para quienes quieran estudiar carreras muy demandadas como Medicina).
Se podrá aprobar, también como hasta ahora, con un 4 si al hacer media con el expediente académico se obtiene un aprobado. Y se descarta definitivamente que los alumnos tengan que examinarse de asignaturas de cursos previos, como preveían algunos borradores. Respecto a las preguntas tipo test que barajó el exministro José Ignacio Wert (que llegó a plantear un examen de 350 preguntas de esta modalidad) quedan a expensas de cada comunidad autónoma.
“Hemos vuelto al sistema antiguo con las adaptaciones necesarias de la LOMCE”, ha definido el consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey. Rey, independiente en una comunidad gobernada por el PP, había sido uno de los más críticos con las reválidas. También el de Cantabria, Ramón Ruiz (PSOE), satisfecho con el encuentro y las cesiones del Ministerio de Educación, que ha definido como “un éxito de la comunidad educativa que no ha bajado la guardia”.
Cataluña ha acudido a la reunión reclamando que se derogue definitivamente la LOMCE, “una ley ideológica y pedagógicamente nefasta”. La consejera catalana, Meritxell Ruiz, ha pedido que además de las reválidas se deje también sin efecto hasta que haya un pacto educativo la disposición adicional que establece que la Generalitat debe costear el curso a los alumnos que quieran estudiar en castellano. Méndez de Vigo le ha prometido tratarlo a partir del 1 de diciembre en la primera reunión para constituir la subcomisión para negociar el futuro pacto de Educación.
ME PARECE BIEN EL ACUERDO Y QUE SE AHAGA UNA LEY DURADERA DE EDUCACIÓN.
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