Vista de un logotipo de Goldman Sachs en el parqué de la Bolsa de Nueva York
Los inversores ven la inestabilidad española como un riesgo para el euro
Goldman Sachs da prácticamente por segura la repetición de las elecciones generales y en Cataluña.
La incierta situación política española empieza a preocupar a los inversores. Las buenas perspectivas que los analistas otorgaban a la economía a finales de 2015 han dado paso a una cauta prudencia ante las dificultades que se perfilan para formar gobierno tras las elecciones del pasado 20 de diciembre y “las incertidumbres políticas en torno a la independencia de Cataluña”. De prolongarse la situación, la inestabilidad puede acabar afectando a la economía, advierten. Con el precedente de Grecia, los analistas de Goldman Sachs temen que un largo periodo de inestabilidad en España afecte a la zona euro.
Los inversores mostraron su nerviosismo inicial —que se tradujo en un repunte de la prima de riesgo— tras los resultados electorales del 20-D que se situaron lejos del escenario ideal para el mercado, que perfilaba un pacto entre PP o PSOE con Ciudadanos. Pero no ha sido hasta el comienzo de año cuando la constatación de las dificultades para lograr un acuerdo estable de investidura y de gobierno ha provocado un renovado nerviosismo entre analistas y bancos de inversión.
El banco de inversión Goldman Sachs publicó este viernes su primer informe de 2016 sobre la economía europea, en el que alerta de los riesgos para la zona entre los que destaca los flujos de los refugiados, el contagio de la desaceleración china y los riesgos políticos, con especial atención a la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea y la situación política en España.
La cuestión catalana
La prima de riesgo no refleja grandes dudas y se sitúa en los 116 puntos
“En España, el callejón sin salida que surgió de las recientes elecciones generales va a continuar en 2016, con la cuestión de si se permitirá o no celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña como una de las cuestiones decisivas en la formación de una nueva coalición de Gobierno”, subraya el informe dirigido por el economista jefe de la entidad, Huw Pill. “La celebración de nuevas elecciones en 2016 es bastante probable si la alianza de partidos similares que ha planteado el presidente Mariano Rajoy no se materializa”, advierten los analistas.
Vistos los precedentes dentro de la zona euro, el banco apela a la cautela. “Como demostraron los acontecimientos el año pasado, por ejemplo en Grecia, los equilibrios políticos que sostienen la estabilidad y la integridad de la zona euro siguen siendo frágiles”, apunta el informe de la entidad.
El contagio a la economía, en ese caso, es más que probable. “La incertidumbre política implícita [de ese escenario] pesará sobre la confianza de consumidores y empresas y, en última instancia, sobre las perspectivas económicas”. Tras la publicación del informe, la prima de riesgo española retomó este viernes la senda alcista y cotizó en torno a los 119,5 puntos, aumentando el diferencial respecto a la prima de riesgo italiana (101,4 puntos). También es cierto que la compra masiva de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE) resta importancia a este indicador a efectos prácticos. “Para los mercados, la principal implicación [del periodo de incertidumbre] es que los activos españoles (bolsa, deuda, ...) estarán infravalorados frente a sus homólogos italianos”, advertían en una nota después del 20-D los analistas de Barclays.
El temor de los inversores no es tanto a una repetición de las elecciones sino que el resultado de estas sea muy parecido al que ahora dificulta el pacto y “España se convierta en un país ingobernable”, como subrayaba recientemente uno los blogs de referencia en el mundillo financiero, Wolf Street.
Los analistas del banco italiano Unicredit sostienen que salvo una gran coalición entre PP y PSOE, la gran esperanza de los inversores extranjeros, cualquier otra alianza de gobierno provocará elecciones anticipadas más pronto que tarde. “España ha inaugurado una nueva era de multipartidismo de la forma más complicada posible”, apuntaba Edoardo Campanella en su nota a clientes.
La agencia de calificación Fitch ha asegurado que una incertidumbre política prologada se traducirá en una menor consolidación fiscal y un parón en el proceso de reformas. E inciden, además, en la necesidad de que el nuevo gobierno de una respuesta al desafío catalán.
Los expertos de Capital Economics descartan que el resultado electoral provoque que la recuperación económica descarrile pero admiten que cuanto más dure la incertidumbre política más fuelle restará al crecimiento.
COMENTARIO:
Políticos y politólogos deberían mirar más los barómetros del CIS sobre los problemas que de verdad importan a los españoles. El primero, a mucha distancia de todos los demás, el paro. Para solucionarlo hacen falta inversiones. Y eso exige estabilidad política, seguridad jurídica y continuidad fiscal. Claro que eso no llena titulares con soluciones mágicas y ocurrentes como los referéndums y otras milagrerías sacadas de la chistera populista.
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