Dos hombres mueren en tres horas tras ser reducidos por los Mossos
Ambos fallecimientos se han producido en Barcelona y Salou (Tarragona)
El consejero de Interior, Ramon Espadaler, defiende que el "procedimiento ha sido correcto"
Dos hombres han muerto en menos de 24 horas después de ser reducidos por los Mossos d'Esquadra. La segunda muerte se ha dado a conocer esta mañana en Salou (Tarragona). En ambos casos, la policía autonómica ha abierto una investigación. El hombre fallecido en Salou fue reducido por agentes de la policía catalana, después de que agrediese a su pareja, a la que intentó matar, según fuentes del caso. Los hechos sucedieron poco antes de las diez de la noche de este miércoles, cuando los mossos recibieron un aviso alertando de que en el interior de un piso se escuchaban gritos de auxilio de una mujer. Médicos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y policías se desplazaron hasta el lugar, pero no pudieron entrar a la vivienda hasta que los Bomberos rompieron un acceso lateral del habitáculo.
Dentro, los mossos encontraron a la mujer herida de gravedad y a un hombre, que resultó ser su pareja, golpeándola, según la policía catalana. El presunto agresor la habría encerrado en el baño. La mujer, que seguía gritando pidiendo auxilio, presentaba múltiples cortes en su cuerpo presumiblemente realizados con los cristales de la mampara de la ducha, narran fuentes policiales. Los agentes intervinieron para separarlos. Según la versión de los mossos, en esta maniobra el hombre se mostró muy violento, llegando a golpear a los agentes que intentaban reducirlo para esposarlo. Los mossos explican que tras un rato esposado, el hombre perdió la consciencia, con lo que los agentes y los efectivos del SEM iniciaron maniobras para reanimarlo. Sin embargo, finalmente el hombre resultó muerto.
Se trata del segundo detenido que muere tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra en el mismo día y en apenas tres horas. En la tarde de este miércoles murió otro hombre en la barcelonesa plaza Molina. La policía catalana recibió un aviso a las seis y media de la tarde de que en una terraza de la cafetería de BoPan había un hombre molestando al resto de clientes, en actitud violenta, y que se negaba a irse, según una portavoz del Departamento de Interior. Incluso mordió a uno de los agentes, según un testigo.
Una patrulla de la policía catalana, formada por dos agentes, se dirigió entonces al lugar para tratar de identificar al individuo, de unos 50 años. Pero este se negó, según contó esa misma portavoz. Ante esa situación la patrulla pidió refuerzos y acudieron al lugar cuatro agentes más, según explicó Interior. Finalmente, los seis agentes lograron reducir al hombre, el actor Alfons Bayard. Pero al levantar al detenido del suelo se percataron de que estaba pálido y acabó desmayándose. Según Del Castillo, los médicos incluso le reanimaron allí mismo, y le realizaron maniobras de reanimación. El hombre finalmente fue trasladado al hospital Clínico, y acabó falleciendo.
El consejero de Interior, Ramón Espadaler, ha defendido este jueves la actuación de los Mossos en ambos casos. "Con la información que tenemos hasta ahora, todo indica que el procedimiento ha sido correcto", ha asegurado en declaraciones a los medios, en Berga. Espadaler ha diferenciado las dos intervenciones, que según ha dicho "no tienen nada que ver". En Salou, la policía intervino en un caso de "violencia de género", ha remarcado. A pesar de eso, ha repetido que son "los más interesados en aclarar lo que ha pasado" y se ha puesto a disposición de la autoridad judicial.
En octubre de 2012 el empresario del Gayxample Juan Andrés Benítez fue brutalmente reducido en el barrio del Raval de Barcelona y acabó muriendo en el hospital Clínic. Poco antes había protagonizado una pelea con varios vecinos e incluso agredió a una policía. Diez mossos se encuentran imputados en este caso, acusados de homicidio.
El Departamento de Interior defendió en todo momento la actuación policial, hasta que la juez imputó a los agentes. En el vídeo, difundido por EL PAÍS, se veía a Benítez en el suelo, gritando, con varios mossos encima que trataban de esposarle. El consejero de Interior, Ramón Espadaler, decidió suspenderles entonces de empleo y sueldo.
COMENTARIO:
Luego dicen los catalanes que enviaremos los tanques para evitar la consulta. No hace falta. Que dejen sueltos a los Mossos. A un policía profesional se le exige calma, aplomo, contención, dominio de la situación, una palabra amable, una reconvención temporánea. Y todo ello para reprimir a gente embriagada, desesperada, con los nervios rotos por todo lo que está cayendo, gente pobre, sin ningún atisbo de violencia salvo sus ademanes y, además, que paga impuestos. Y, encima de malos profesionales, innobles, porque luego esta gentuza de policía redactan el atestado como delito de atentado contra la autoridad. Qué falta de profesionalidad. Pagar impuestos para esto. Qué basura de policía. En fin, si la tienen los catalanes que se la coman con patatas.
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