Móviles con pantallas más grandes, con cámaras de ensueño y rodeados ya por una auténtica legión de accesorios electrónicos «para vestir» que amplían, aún más si cabe, sus posibilidades de uso.
El Congreso de móviles de Barcelona ha hablado, dejando claras cuáles van a ser las tendencias que podemos esperar este año. Y es que si hay algo que ha quedado más que claro es que los teléfonos móviles siguen «usurpando» funciones y capacidades que hasta ahora eran propias de otros dispositivos.
Hace ya mucho tiempo que circula la frase «llegaron para quedarse» y la realidad no hace más que confirmarlo.
El reino de la imagen
Con procesadores cada vez más poderosos y pantallas con las mismas prestaciones de las que disfrutan los mejores televisores, en esta edición de la feria se han podido ver los primeros smartphones capaces de grabar vídeo en 4k, es decir, con una calidad de imagen cuatro veces superior a la que es capaz de reproducir un televisor Full HD. El XPERIA Z2 de Sony, el Galaxy S5 de Samsung o el LG G2 Pro son tres buenos ejemplos de esta tendencia. Las imágenes grabadas con estos smartphones tienen tanta calidad que para reproducirlas adecuadamente necesitamos tener un ordenador o televisor Ultra HD (o 4k), cuyo precio mínimo en el mercado ronda ahora los 3.500 euros.
Por supuesto, la potencia de los nuevos procesadores ha hecho posible asociar a las cámaras, que crecen hasta los 13, 16 o incluso los 20 megapíxeles, toda una serie de herramientas de edición y retoque que se manejan desde el propio móvil y que permiten un tratamiento de imagen casi casi profesional sin necesidad de pasar por un ordenador.
Por supuesto, eso significa que ahora cualquiera es capaz de generar contenidos de alta calidad en su móvil. Contenidos que, además, quiere compartir al instante a través del correo electrónico o las redes sociales. Por eso la Feria ha visto cómo los fabricantes intentan sacar el máximo partido a la conectividad de sus terminales, consiguiendo que aprovechen el ancho de banda disponible para conectarse más y más rápido y poder subir y bajar con agilidad contenidos a la red.
Y las pantallas crecen… y menguan
En cuanto a las pantallas, parece que su crecimiento ha llegado al límite máximo del tamaño que puede tener un móvil para poder seguir usándolo cómodamente. Más de seis pulgadas, en efecto, convierten al teléfono en algo realmente complicado de manejar. Por eso, otra tendencia que se ha confirmado en esta edición del congreso es el «regreso» a los formatos menores. Sin renunciar a sus «phablets», mitad teléfono, mitad tablet, que siguen haciendo furor, las principales marcas han presentado también alternativas con pantallas más reducidas, alrededor de las 4,5 pulgadas, aunque sin desmejorar a ninguna de las capacidades de los terminales de gama más alta.
Es el caso del Xperia X1 Compact, de Sony, o del LG G2 Mini. A falta aún de que el mercado diga su última palabra, los principales fabricantes están convencidos de que existe un buen número de usuarios que no necesita pantallas tan grandes y que prefiere, sin tener que renunciar a ninguna prestación, otras de menor tamaño.
Wearables, tecnología para vestir
El reinado del móvil, y sus posibilidades, son tales, que la industria ha empezado a «externalizar» algunas de su capacidades en toda una serie de pequeños dispositivos que nos permiten llevar a cabo numerosas tareas con el teléfono sin tener siquiera que sacarlo del bolsillo. Son los llamados «wearables», o gadgets «para vestir». El MWC de este año ha supuesto el desembarco definitivo de relojes inteligentes y pulseras electrónicas que, conectadas a nuestros teléfonos, nos permiten ver todas las notificaciones, monitorizar nuestro ritmo cardíaco, programar nuestra actividad física o, como en el caso de Sony, registrar en una app todo lo que hacemos a lo largo del día, desde dormir a tomar fotografías o usar las redes sociales.
En este sentido, cada fabricante ha puesto su grano de arena en busca de una originalidad que, dicho sea de paso, cuesta mucho conseguir. Así, algunas de las nuevas pulseras (LG, Samsung), incorporan pantallas Oled curvas que permiten una excelente visualización de los datos.
Otros, como Sony, han preferido prescindir de la pantalla, pero ponen a punto aplicaciones en las que se puede consultar (en el móvil) un historial, día a día y hora a hora) de toda nuestra actividad. En el caso de Huawei, el núcleo de la pulsera puede convertirse incluso, al recibir en una llamada, en un auricular bluetooth. Para contestar, no hay más que extraer el núcleo del abalorio para que aparezca un «pinganillo» que, sencillamente, nos llevamos al oído para mantener cómodamente la conversación.
En cuanto a las gafas, otro de los desafíos de la industria, parece que habrá que esperar un poco más, aunque llegarán. Así que por ahora ese terreno sigue perteneciendo casi en exclusiva a Google, con sus ya conocidas Smart Glass. Se esperaba que Sony presentara este año las suyas, pero no ha sido así. Y aunque existen (en la feria se ha visto algún prototipo) la firma japonesa ha preferido no anunciarlas todavía.
Batalla «encarnizada» por la gama baja
En las gamas alta y media las cosas parecen estar bastante claras. Las grandes marcas, con sus lujosos terminales, dominan casi por completo estos segmentos con sus «buques insignia» sin que nadie pueda hacerles sombra. En la gama baja o de entrada, sin embargo, la batalla es encarnizada. Se trata de conseguir teléfonos más económicos pero con las principales prestaciones de un Smartphone, de forma que estos lleguen también a todos aquellos que no pueden permitirse gastar 600 ó 700 euros en un terminal. En este sentido, Telefónica ha seguido impulsando su iniciativa con Mozilla (los creadores de Firefox), y ha anunciado nuevos terminales basados en el sistema operativo Firefox OS. En poco tiempo podremos ver auténticos smartphones por menos de 30 euros.
En la misma línea, la finlandesa Nokia ha dado una de las sorpresas de la feria de este año al presentar toda una gama de smartphones «compatibles» con Android y con precios que rondan los cien euros.
Todo un terminal Nokia, con la calidad de materiales y componentes asociados a la marca y con pantallas de hasta cinco pulgadas por un precio realmente bajo. Por último, y siempre para conquistar a este nuevo sector, toda una serie de marcas «menores» han presentado dispositivos realmente competitivos y capaces de hacer frente a los más grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario