Seis familias denuncian a las autoridades chinas: «El coronavirus no fue un desastre natural, sino un crimen»
Zhang Hai, que perdió a su padre en Wuhan, lidera a las pocas familias que se han enfrentado a las autoridades por ocultar la epidemia. Los tribunales han rechazado sus demandas sin dar explicaciones y la Policía los acosa.
Fue a Wuhan buscando curar a su padre y lo perdió por el coronavirus. La tragedia de Zhang Hai va más allá del destino o la mala suerte. En su opinión, se trata de una negligencia criminal para la que está reclamando justicia. Pero eso, en China, va a ser como devolverle la vida a su padre: imposible.
Aunque ambos habían nacido en Wuhan, vivían en Shenzhen, ciudad al sur del país fronteriza con Hong Kong, donde Zhang Hai trabajaba y cuidaba de él porque sufría demencia senil. «Pero el 15 de enero del año pasado sufrió una caída y tuvo que ser hospitalizado. Como en Shenzhen teníamos que pagar los gastos médicos por nuestra cuenta y no podíamos,
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