Revilla intenta un último asalto al Congreso
El Partido Regionalista Cántabro se presenta por tercera vez a las elecciones generales en ambas cámaras y pide el "voto útil".
Miguel Ángel Revilla no quiere jubilarse sin conseguir que su formación, el Partido Regionalista Cántabro (PRC), consiga representación en el Congreso. "Es el momento", asegura el presidente de Cantabria que, sin embargo, no encabezará la lista en las generales por ser incompatible con liderar la candidatura regional. El encargado de intentar obtener representación en Madrid por primera vez será José María Mazón, consejero de Obras Públicas y Vivienda, en una elecciones que se presentan especialmente inciertas porque hasta seis partidos competirán por cinco escaños. Por ahora, solo el PRC y Podemos tienen candidato, mientras el resto de formaciones buscan cuadrar sus listas.
Esta es la tercera vez que el PRC se presenta al Congreso y la cuarta que participa en unas elecciones generales (concurrió solo en el Senado en 1979). En 1993 y 2011 no llegó al mínimo para obtener escaño, aunque en las últimas, con Revilla como cabeza de lista, se quedaron a un puñado de votos del mínimo necesario. Ahora quieren romper el maleficio y con un objetivo claro: "ser la voz de Cantabria en el Congreso", según explica el presidente regional.
El PRC tiene clara su prioridad: "Qué las cosas que se han prometido para Cantabria se hagan de una vez por todas", explica Revilla. La prioridad, las conexiones de ferrocarril con la meseta y con Bilbao. El presidente busca que su partido un rol en el Congreso similar al de Coalición Canaria o incluso el PNV, que muchas veces condiciona su apoyo a presupuestos o proyectos de ley a inversiones directas en las islas y el País Vasco. Pero también quiere "aportar serenidad y sosiego" en una política nacional que el fundador del PRC considera "crispada".
José María Mazón, consejero de Obras Públicas y hombre de confianza de Revilla, será el encargado de realizar la complicada tarea de obtener representación en un espacio político casi copado. Tras su nombramiento, Mazón, agradeció la confianza depositada en él por el partido y se comprometió a trabajar "sin descanso" para hacer realidad esta aspiración. Por el camino tendrá que dimitir de su cargo en el Gobierno porque su posición de consejero no es compatible con la de cabeza de lista al Congreso.
En Cantabria hay cinco escaños en juego. Cuando todavía triunfaba el bipartidismo, el resultado más repetido ha sido tres escaños para el PP y dos para el PSOE. Sin embargo, en las dos últimas citas con las urnas (2015 y 2016) la irrupción de nuevas fuerzas políticas provocó un reparto más dividido: dos diputados para PP y uno para PSOE, Podemos y Ciudadanos. Este año habrá que sumar además a Vox y al PRC, lo que podría provocar un auténtico maremoto en la representación cántabra en el Congreso. En el Senado, hay cuatro puestos en juego, que en las últimas elecciones mantuvieron vivo el bipartidismo, con tres escaños para el PP y uno para el PSOE.
Solo Podemos tiene candidatos
El resto de partidos cántabros, menos Podemos, se encuentran en estos momentos sin cabeza de cartel para las generales y tendrán que buscar una solución antes de que se cierre el plazo de presentación de candidaturas, el 25 de marzo. La formación morada es, a pesar de los problemas internos que atraviesa el partido en Cantabria, la única que ha hecho los deberes: eligió a Luis del Piñal y Mónica Rodero en unas primarias el pasado diciembre como cabezas de lista al Congreso y Senado.
En el PP y el PSOE tienen aún trabajo por delante. La ley electoral prohíbe la acumulación de actas, por lo que los candidatos al Parlamento Regional no pueden ir en las listas a las Cortes. Además, en el caso del PSOE, existe un código interno que impide la duplicidad de cargos, por lo que tampoco podrían presentar a alcaldes o concejales de la región sin una dimisión previa, una posibilidad que si tienen los populares. En todo caso, ambos se están preparando ya. Fuentes del PP aseguran que en la Junta Directiva Regional de este jueves se dará el pistoletazo de salida a la precampaña y "todo la organización se volcará en ganar las generales en la región". Los candidatos se escogerán de manera coordinada con Génova.
El PSOE por su parte tiene bastante camino recorrido en la elaboración de las listas, ya que jugaban con la posibilidad de las generales se pudieran adelantar, aunque desconocían la fecha y el comité electoral lleva constituido un par de meses. Fuentes del partido explican que son "bastante optimistas" a pesar de la atomización del voto y aspiran a mejorar los resultados de 2016, cuando solo consiguieron un escaño. Antes de eso, deberán pasar por un proceso de elección en la que los militantes proponen los nombres para las listas y luego, los órganos regionales en coordinación con los nacionales toman la decisión definitiva sobre el orden de los candidatos a las Cortes.
En cuanto a Ciudadanos, que anunció hace poco a Félix Álvarez como candidato a las primarias para la presidencia en la región, todo se decidirá en otro proceso abierto a los afiliados, como anunció para todo el territorio nacional el secretario general del partido, José Manuel Villegas. A la espera de lo que haga y a quién presente una formación en crecimiento pero sin representación regional como Vox, la batalla por un escaño en las generales se presenta más complicada que nunca.
Y VA A SACAR SUS VOTOS NO LO DUDEN
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