Sintonía de los tres expresidentes sobre el diagnóstico y el futuro: «Antes que romperse España se romperá Cataluña».
Los tres expresidentes vivos de la democracia española, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, han sido reunidos este miércoles en Madrid por Vocento para departir sobre los retos de España. Fundamentalmente han reflexionado sobre el desafío secesionista en Cataluña y los tres han mostrado sintonía -hasta el «95%», ha dicho Aznar- en el diagnóstico de situación y en el futuro: «Antes de romperse España se romperá Cataluña», ha señalado el expresidente del PP, coincidiendo con los exmandatarios socialistas en su crítica severa a los independentistas y la quiebra de la convivencia. «Hay una incitación clara a la sedición», ha replicado González.
En una charla distentida y cordial, los expresidentes han señalado que se puede buscar una salida política al grave problema soberanista, aunque discrepen en las recetas. Mientras González ha defendido la «nobleza del empeño» por hallar una solución pactada y crear una subcomisión en el Congreso sobre la reforma constitucional, Zapatero se ha mostrado más escéptico por las «expectativas» que la cirugía legislativa pueda levantar.
Aznar, en su caso, ha reconocido convenir con González al «95%» asegurando que «estar en politica significa hacer política», si bien ha reclamado claridad a quienes quieran tocar la Carta Magna. Si no, ha avisado, será «una pérdida de tiempo». El expresidente del PP ha llamado a la concentración de los constitucionalistas en Cataluña. «Hay que hablar, hablar, y hablar. Es muy importante explicar las cosas», ha dicho apostando por hacer pedagogía del proyecto constitucional en aquella comunidad autónoma. En el auditorio se hallaba el presidente de Ciudadanos, Abert Rivera, primera fuerza de la oposición en el Parlament.
Aznar ha sido crítico en todo caso porque mientras no haya claridad en las posiciones sobre la reforma constitucional «se pierde el tiempo» en detrimento de otros asuntos de «magnitud extraordinaria» que conforman los retos de las sociedades modernas, como la inteligencia artificial y la revolución digital.
Reforma constitucional
Es en la concreción de la solución política en lo que el debate fue más rico y encontró margen para los matices y los diferentes puntos de vista. Felipe González rememoró los debates en torno a la Constitución americana entre Jefferson y Madison para abrazar las tesis de este último de que la Carta Magna debe ser una «norma habilitante» que se puede «enmendar y adaptar a la nueva realidad». Asegurando que si cada generación apostase por realizar una nueva Constitución «se produciría una situación caótica».
Y es a partir de esa tesis que González ha sido el más claro de los tres en explorar un diálogo. «Es necesario abrir la vía de la reforma constitucional», ha dicho. Aunque ha reconocido que «ambiente para un consenso no parece que haya», alertando que «si no se trabaja» será más difícil alcanzar cualquier tipo de entendimiento. La premisa inicial de ese diálogo debe ser saber que «quien rechace a España como demos o espacio público compartido no va a acordar». La fórmula propuesta por González ha sido la creación de una subcomisión en el Congreso de los Diputados: «Explorémoslo».
También Zapatero se ha mostrado convencido de que la crisis en Cataluña necesita de una «respuesta política», pero se ha mostrado mucho más escéptico respecto a que la solución del problema dependa de una reforma constitucional: «No hay que poner grandes expectativas en la reforma de la Constitución para resolver el problema», ha señalado al apuntar que «más importante es la voluntad política».
Su respuesta política vendría más por la vía de la persuasión y el diálogo con los sectores soberanistas menos confesos: «Ir conquistando voluntades en favor de esa convivencia». Zapatero ha llamado a aplicar «la inteligencia política» para ganar voluntades, como a su juicio se logró con el PNV, mucho más moderado tras el fallido plan Ibarretxe.
En el coloquio «histórico» organizado por el 15 aniversario del grupo Vocento, que ha estado moderado por los directores de ABC y «Las Provincias», Bieito Rubido y Julián Quirós, han cerrado filas en torno a la continuidad histórica del proyecto común y su capacidad para salir adelante de todos los desafíos a los que se ha enfrentado, incluido el terrorismo de ETA.
Los tres han reconocido la aportación de cada uno de los gobiernos, incluidos los de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.
¿QUÉ PASARÁ SI LOS SEPATISTAS SIGUEN ADELANTE SIN HACER CASO AL CONSTITUCIONAL CÓMO LO VIENEN HACIENDO?¿CÓMO DETENERLOS?SÓLO QUEDAN LAS FUERZAS DEL ORDEN PÚBLICO, INCLUIDO EL EJÉRCITO PARA DEFENDER LA CONSTITUCIÓN, ME PARECE QUE EL ASUNTO SE HA DEJADO IR MUY ALLÁ POR SER DEMASIADO TIMORATOS A LA HORA DE TOMAR DECISIONES SERIAS.
POR OTRO LADO LOS SEPARTISTAS QUIEREN CONFLICTO PARA JUSTIFICAR SU DECISIÓN Y COMPROMISO CON EL ELECTORADO SEPARATISTA ANTES DE CUALQUIER NEGOCIACIÓN. NO TIENEN MIEDO A NADA PORQUE EL ESTADO ESPAÑOL NO APLICADO LA LEY CON RIGOR.
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